Ciudad de México. Médicas denunciaron que las autoridades sanitarias no están supervisando que el personal de salud cuente con la capacitación y el equipo suficiente para protegerse del COVID-19, lo que las ha orillado a solicitar dinero y buscar por su propia cuenta el material que requieren para evitar contagios.
Entrevistadas por separado por Cimacnoticias, la otorrinolaringóloga María del Carmen Alonso Moreno, del Instituto Mexicano del Seguro Social, y la anestesióloga Karen Meade Yovanovich, del Hospital de la Mujer, coincidieron en que el personal médico en México continúa prestando servicios sin las mínimas medidas de seguridad.
En el primer caso, Alonso Moreno, que labora en nosocomios públicos y privados, expresó que es preocupante la falta de equipo y preparación para personal médico que atiende a pacientes con COVID-19, ya que podría tratarse de personas asintomáticas o que portan el virus pero no han sido identificadas por el sistema de salud.
La médica dijo que muchas de las capacitaciones que recibió el personal sanitario para la atención de pacientes durante esta pandemia fueron en línea y que los comunicados de salud eran universalizados; es decir, no consideraban las circunstancias y contextos sanitarios de cada región. Y señaló que existe un vacío en la supervisión por parte de las autoridades sanitarias para garantizar que en las unidades de salud al interior de los estados se proteja la vida de quienes prestan servicios médicos.
A esto se suma que no hubo ninguna prueba para verificar que el personal estuviera suficientemente capacitado y que la información más especializada para la atención de la pandemia la han tenido que buscar por sí mismas a través de los medios de comunicación y documentos digitalizados. De acuerdo con cifras oficiales del IMSS, hasta el 10 de abril había 329 personas médicas y enfermeras contagiadas con el nuevo virus.
La otorrinolaringóloga relató que algunas médicas reportaron que en Nuevo León recibieron material caduco y con hongos. En otros casos recibieron cubrebocas quirúrgicos a pesar de que los recomendable para personal que, como ella, revisa directamente vías respiratorias, es la mascarilla N95, para filtración de virus.
A esto se suma que personal de salud, principalmente personal de enfermería, recepcionistas y asistentes médicas han sido objeto de agresiones verbales y o físicas por parte de la sociedad civil dentro y fuera de las unidades, como que las sacan del transporte público o les niegan el acceso a las tiendas.
Carmen Alonso también es integrante del movimiento Médicos de México y secretaria de la organización Mamás Doctoras A.C, y forma parte de una iniciativa de médicos mexicanos que lanzaron una carta dirigida al Consejo General de Salubridad.
La carta señala que en muchos de los hospitales del Sistema Nacional de Salud no hay instalaciones adecuadas para el proceso de reconversión que garanticen la protección del paciente COVID y la protección el personal sanitario.
Por ello, las y los más de 300 médicos que, de acuerdo con Alonso, respaldan esta carta pidieron hacer obligatorio el uso de mascarilla en toda persona que ingrese a hospital o centro de salud, entrega a la brevedad de equipo de protección personal completo, suficiente y de calidad para la atención al paciente con COVID-19, sospecha de COVID-19 y pacientes de consulta externa NO COVID.
También pidieron capacitación teórico – práctica en el manejo de equipos de protección personal, manejo de la vía aérea en paciente sospechoso/portador de infección por COVID-19 y escenarios clínicos para el personal que estará en contacto con dichos pacientes; la creación de comisiones de vigilancia y evaluación permanentes dentro de cada unidad de atención, y evitar el hacinamiento entre el personal de salud con el paciente.
En términos laborales, exigen, entre otros puntos, la contratación suficiente de personal para aseo en las unidades de atención, así como salarios y pagos correspondientes al riesgo al que se exponen y promover campañas de información sobre el papel del personal de salud en el proceso de atención de los pacientes durante la emergencia sanitaria.
Por su parte, la anestesióloga Karen Meade Yovanovich, que labora en el Hospital de la Mujer de la Ciudad de México, señaló que la falta de material y medicamentos para la atención de pacientes en ese nosocomio (atiende urgencias obstétricas y ginecológicas) es incluso anterior a la pandemia, pero que se agravó este 2020.
Actualmente, de acuerdo con los Lineamientos, el Hospital de la Mujer sólo atendería a mujeres sanas, pero de acuerdo con Meade Yovanovich inicialmente se informó al personal que la unidad se dividiría en dos áreas: una para pacientes no contagiadas y otra para pacientes con COVID-19 que requieran atención sexual y reproductiva.
En ese momento, el personal se dio cuenta que no había el equipo suficiente para atender a pacientes contagiadas y sólo se les dió un cubrebocas que se reutilizaba entre médicas. Por esto, Meade Yovanovich hizo circular una carta para solicitar apoyo económico o de cualquier tipo para comprar cubre bocas, caretas y todo el material que se requería en su hospital.
Si bien el Hospital de la Mujer no atiende emergencias de mujeres embarazadas con COVID-19, sí continúa prestando servicios para de primer y segundo nivel, como la atención de partos.
Por ello, de acuerdo con la Secretaría de Salud, este hospital requiere aplicar medidas de protección del personal para la atención de la salud reproductiva, de acuerdo con el tipo de procedimientos y la distancia entre personal de salud y pacientes, por ejemplo lavado de manos, guantes, mascarilla, goggles o careta, bata y desinfección de superficies de contacto.
La anestesióloga se dijo preocupada por la situación de las mujeres que empiecen a desarrollar síntomas de COVID-19, después del parto y que permanezcan en el hospital.
Este 15 de abril, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, informó en su conferencia vespertina que los insumos médicos que se solicitaron a China ya llegaron y que incluso ya fueron repartidos en los hospitales, pero pidió al personal médico denunciar en caso de que no se les haya distribuido adecuadamente.
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