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Las mujeres y la pérdida de sus derechos

Por Carmen R Ponce Meléndez
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Imagen retomada de Cladem

“No olviden jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debemos permanecer vigilantes toda nuestra vida”.

Simone de Beauvoir

El mundo está frente a una crisis de todos los órdenes, consecuentemente todos los derechos de las mujeres están en tela de juicio. Es el momento de convocar, reunirse, plantear propuestas, defender sus espacios: niñez, juventud; académicas, expertas, mujeres organizadas (feministas o no), sindicalistas. Una condición básica es reducir y eliminar la enorme brecha de género que permea toda América Latiana, en específico México.

El “COVID-19 podría llevar a 15.9 millones de personas más en la región a una situación de pobreza extrema, lo que situaría el nivel de pobreza total en la región en 214 millones de personas, o 34 por ciento.

La región de ALC registra los niveles de desigualdad más altos del mundo, con brechas amplias en los niveles de vida entre países, regiones, sectores y esferas socioeconómicas. El acceso a servicios de salud, educación y empleo de calidad ya de por sí era reducido para un gran número de personas. La región también enfrenta retos constantes relacionados con altos niveles de conflicto social y político, tasas de criminalidad y corrupción, crecientes, deterioro de los Derechos Humanos y una diversidad de situaciones humanitarias apremiantes, todo ello combinado con flujos de población persistentes y desaceleraciones económicas a lo largo de los últimos años de su población total.

Las mujeres, las niñas, y las personas LGBTTTIQ+ serán de las más afectadas, especialmente aquellas pertenecientes a grupos marginados y en situación de riesgo”, estos son algunos aspectos básicos del documento “Análisis Rápido de Género para la emergencia de Covid-19 en ALC”. ONU. Women Care.

En él, se plantea una seria amenaza a la participación de las mujeres en las actividades económicas. Únicamente 67por ciento de las mujeres en ALC participa en el sector laboral formal, en comparación con 93 por ciento de los hombres; y más de 126 millones de ellas laboran en el sector informal. La mayoría se concentra en los sectores de cuidados y servicios, que son los que generan menos ingresos.

Las mujeres en América Latina representan 74 por ciento de la fuerza laboral en los sectores de servicios sociales y de salud. Muchas de ellas entrarán en contacto con pacientes con COVID-19 y/o las personas encargadas de cuidar de ellos y, por ende, tendrán un riesgo más elevado de contraer el virus.

¿Qué dicen las personas especialistas? De acuerdo con el documento “Las relaciones México-Estados Unidos y el T-MEC en tiempos del coronavirus”, de Carlos Heredia, después de la pandemia no habrá un giro en la globalización dominada por el capital financiero, y tampoco una recuperación del modelo industrial. Vamos hacia un sistema con el poder más concentrado, y mucho más desigual, tanto dentro de los países como entre ellos.

En el caso de México y de Estados Unidos la “vuelta al trabajo” se va a acelerar por presiones de las grandes corporaciones. Las actividades económicas convivirán con el COVID-19 a un altísimo costo, hasta encontrar una vacuna contra el coronavirus.

Eso ya lo vemos, el mejor ejemplo son las obreras de la maquila y los brotes del virus en las ciudades de la frontera norte del país, donde ellas no cuentan con protección. Ya se ha mencionado, se está administrando la muerte.

Empresas, sindicatos y legisladores estadounidenses presionaron para incluir la disposición de que 40 por ciento de un automóvil debe ser fabricado en plantas donde los trabajadores ganen al menos16 dólares por hora, en contraste con los salarios promedio de 3.14 dólares la hora en la industria automotriz mexicana.

Vulnerabilidad laboral de las mujeres y su desigualdad

Un elemento central en la mayor afectación por el COVID-19 es el volumen tan alto de mujeres sin derechos laborales. En total son 30 millones de mexicanos en esta condición. La mitad son comercio ambulante (15 millones), ese que mandaron confinado a su casa, sin poder trabajar, sin ahorros y sin ingresos,estas cifras son de Inegi, del mes de marzo de 2020, ya se verá en el 2do trimestre del año, porque todas las mujeres que perdieron en abril, mayo o junio su empleo formal, pasan a la informalidad, sin derechos laborales, sin protección a su salud y sin ingresos fijos.

Sus derechos entraron en tela de juicio ante una crisis, como bien señala Simone de Beauvoir. De esos 30 millones 12.5 son mujeres. En términos relativos representan 59.9 por ciento de la población ocupada femenina nacional, un porcentaje superior al masculino. Pero eso es un promedio, ya a nivel estatal las cifras pueden ser muy diferentes.

Por ejemplo en Oaxaca son 8 de cada 10 mujeres que trabajan las que carecen de toda protección social; en Chiapas 7 de cada 10, igual  están Guerrero, Hidalgo o Michoacán. Mientras que en los Estados del Norte del país el porcentaje de mujeres sin derechos laborales (informalidad laboral), es mucho menor (ver gráfica). Es el mercado laboral de la maquila, no sólo son las desigualdades de género, tanbién las regionales.

Este nivel de informalidad laboral se inicia con la llamada “flexibilidad laboral” en el gobierno de Carlos Salinas y hoy resulta que a nivel nacional 5 de cada diez mujeres están en los micronegocios, donde lo que priva es la falta de seguidad social y derechos laborales

Recordemos lo que dice el documento del Organismo Internacional: “El acceso a servicios de salud, educación y empleo de calidad ya de por sí era reducido para un gran número de personas”, es población de alto riesgo: económico y de salud.

Norma Samaniego, experta en el tema laboral recomienda en su texto “Reflexiones sobre el empleo y el contrato social frente a la pandemia”, que “es necesario reconsiderar la necesidad de fortalecer la presencia del Estado en la prestación de bienes y servicios básicos, hacer efectivo el derecho universal a la salud, a la educación, la alimentación y a la protección social.

Es indispensable, asimismo, repensar las bases del contrato social para crear un mercado de trabajo menos inseguro y más idóneo, capaz de responder a los cambios que está teniendo el mundo del trabajo. La pandemia actual y sus efectos económicos y sociales nos han revelado con toda crudeza las inaceptables situaciones de desigualdad y la necesidad urgente de cambiar hacia una normalidad distinta”.

Principales recomendaciones de ONU Women Care

  • Llevar a cabo análisis de género e interseccionales para países específicos con recomendaciones de respuestas contextualizadas dirigidas a diversos grupos de mujeres, hombres, niños, niñas y personas LGBTTTIQ+; especialmente aquellos que actualmente se encuentran subrepresentados en los datos.

Sin embargo, aquí Inegi desaparece información básica para mujeres en todas las Encuestas que realizará en forma teléfónica, son en total seis: Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE); Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE); Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI); Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) y, Encuesta Cognitiva de la Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM).

  • Recabar de manera sistemática datos desglosados por sexo y por edad (como mínimo) en todos los aspectos relevantes para las áreas de salud, social, económica y política de la respuesta a la COVID-19.
  • Asociarse con diversas organizaciones de mujeres y LGBTTTIQ+, y acompañar su participación y liderazgo
  • Reconocer y hacer frente a la división desigual del trabajo de cuidados, lo mismo que el trabajo doméstico no remunerado, como un elemento esencial de la respuesta económica y de salud pública a la emergencia

PD:

Salario Mínimo 2021. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social va por ajustes graduales al salario mínimo para llevarlo a 171 pesos por día. El gobierno planea cerrar el sexenio con un salario mínimo de 171.07 pesos diarios. La política de recuperación del poder adquisitivo de este indicador continuará hasta llegar a casi duplicarlo con respecto al valor que tenía en el 2018.

20/CRPM/LGL

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