Tuxtla Gutiérrez, Chis. “La Unach no me cuida, me cuidan mis amigas” gritaron cientos de mujeres estudiantes de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) durante la marcha que realizaron este 2 de febrero por la tarde en la colina universitaria y que concluyó en la rectoría de la institución.
La marcha fue el inicio del paro de labores que convocaron diferentes colectivas feministas y estudiantes en las distintas facultades de la universidad por el caso de Mariana Sánchez Dávalos, quien realizaba su servicio social en la comunidad Nueva Palestina, de Ocosingo, cuando fue abusada sexualmente por un médico y pese a presentar una denuncia no fue cambiada de adscripción. Hace unos días su cuerpo fue encontrado en la misma comunidad. La autoridad había asegurado que se trataba de un suicidio, pero después declaró que se investigaba como feminicidio.
En el pliego petitorio, las alumnas pidieron que sean atendidas las denuncias que han presentado las y los estudiantes de la Unach que prestan su servicio social en diferentes espacios y que se confíe en su palabra para ser removidos en caso de denunciar violencia o acoso. Solicitaron la creación de un área que se encargue de monitorear la situación de las y los prestadores de servicio social.
También demandaron que directivos y autoridades de la institución pidan disculpas públicas por sus acciones negligentes en el caso de Mariana y solicitaron la renuncia inmediata de la directora de la Facultad de Medicina, Ana María Flores García.
En el desplegado insistieron en la necesidad de que se realice un nuevo protocolo de acción para atender la violencia de género en la Unach. Pusieron un plazo de 30 días para atender esta demanda.
Las estudiantes exigieron que se atiendan los casos de acoso y abuso sexual que se denunciaron en los tendedores que se realizaron en todas las facultades y que hasta ahora no han tenido seguimiento, pese a que varios de ellos se presentaron de manera formal.
Solicitaron que el personal docente y administrativo de la universidad sea capacitado y evaluado de manera periódica en atención con perspectiva de género.
Las alumnas advirtieron que el paro de labores continuará hasta que estas demandas sean resueltas.
Las autoridades de rectoría de la universidad convocaron a una suspensión laboral a partir de este 2 de febrero para “reflexionar” sobre lo sucedido en el caso de Mariana Sánchez Dávalos, lo cual fue condenado por las estudiantes que convocaron al paro ya que consideraron que fue una medida para despolitizar el movimiento de las alumnas.
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