Ciudad de México. En México, se estima que de 2021 al 2035, el modelo de atención de las parteras salvará alrededor de 4.3 millones de vida, es por ello que es necesario que su labor sea integrado al sistema de salud a fin de que se garantice el acceso interrumpido de las mujeres a servicios e insumos de salud sexual, reproductiva, materna, y neonatal y así la mortalidad materna disminuya, reflexionaron parteras de diversas partes del país.
Al participar en el conversatorio virtual “La función primordial de las parteras: las mujeres al centro” -organizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), las parteras detallaron que su labor ha permitido salvar la vida de las mexicanas que temían acudir a un hospital por miedo a contagiarse o que su único centro de salud era destinado a pacientes de la Covid-19 y no tenían la posibilidad de trasladarse a otra entidad.
Detallaron que además su modelo de atención permite que la atención se centre en las gestantes. “Le brindamos un cuidado respetuoso, personalizado de acuerdo a sus necesidades, continuo, apoyamos a las mujer hasta el último momento, y damos un servicio consensuado con la mujer y no autoritario”, explicó la partera profesional en Guanajuato, Maricuz Coronado.
De acuerdo con datos citados por las parteras, 85 por ciento de los partos que son atendidos por parteras son de bajo riesgo, ya que el modelo de atención de ellas tiene por ejes: respetar los Derechos Humanos de las mujeres y la fisiología del parto; atención centrada en la gestante; la autonomía y colaboración profesional; y la práctica basada en evidencia.
Todo ello, “pone en primer lugar las necesidades de las mujeres y sus bebés independientemente de las circunstancias que se presenten. La partería siempre pone en primer lugar a las mujeres. Se brinda una atención antes, durante y después del parto que nos permite prever las emociones y la capacidad fisiológica de la mujer”, agregó la partera profesional en Morelos, Aline Bishop.
Las parteras señalaron que el puerperio (comienza luego del parto y transcurre hasta que las mujeres se recuperan de éste) es otro momento en la que su labor se enfoca, es decir se acompaña a las mujeres, se les brinda información, y se realiza un acercamiento de ellas con su recién nacido y su pareja o personas que la acompañan. De esta forma, dijeron, las mujeres siguen estando en el centro y se cuida su estado emocional.
Enfatizaron que hasta agosto de 2021, la razón de mortalidad es de 50.3 defunciones por cada 100 mil nacimientos, eso representa un aumento de casi 30 por ciento en comparación al mismo periodo del año anterior. “El Covid-19 elevó muchísimo la mortalidad materna, eso es algo muy dramático”, dijeron.
Al respecto la presidenta de la Asociación de Parteras Profesionales, María Guadalupe Hernández resaltó que las ventajas de la partería son tantas que las autoridades mexicanas deberían invertir en escuelas para esta labor, incluir en el sistema de salud para distribuir la carga de trabajo, dotarlas de recursos, y promover el liderazgo de ellas en sus comunidades y hospitales.
“Invertir en la partería y en la educación de esta labor salva vidas en la atención primaria. Se estima que de 2021 al 2035, las parteras salvarán alrededor de 4.3 millones de vidas. Ellas representan 10 por ciento del personal de salud, es decir existen 21 mil 597 parteras en México, pero 43 por ciento son reconocidas como profesionistas”, declaró María Guadalupe Hernández.
En México, añadió Hernández, existen dos escuelas de formación de partería técnica, dos escuelas a nivel de licenciatura y otras dos que están en proceso. Debido a la escasez de espacios de estudio para las parteras sólo 43 por ciento son profesionales, 88 por ciento son graduadas, 295 trabajan en hospitales, 39 se desarrollan en instituciones, y 53 son líderes en centros de salud.
Por su parte, la líder de impacto social de Jhonson&Jhonson en México, Paola Martínez Chiñas dijo que las políticas en salud deberían estar enfocadas en colocar a las mujeres en el centro como lo hace la partería, por ello “necesitamos que el personal médico se capacite con la perspectiva de las parteras para así lograr una mayor optimización de recursos en el sistema médico”.
Actualmente, expresaron las parteras, en el país más del 96 por ciento de los nacimientos ocurren en hospitales de segundo nivel de atención. Esta cifra viabiliza que “estos sitios están obviamente saturados y eso aumenta la violencia obstétrica y con frecuencia se carece de personal suficiente y de insumos necesarios para atender las necesidades de las usuarias”, dijo la estudiante de partería de la Universidad Tecnológica de Tulancingo, Hidalgo, María Inés Mejía.
Enfatizaron que a pesar de los avances en la salud materna y neonatal en América Latina y el Caribe, muchas embarazadas y recién nacidos siguen sin recibir una atención de calidad, por lo que es indispensable asegurar la continuidad de la atención primaria para garantizar el acceso ininterrumpido a servicios e insumos de salud sexual, reproductiva, materna y neonatal.
Llamaron a las autoridades a impulsar el modelo de partería en México con el fin de contar con parteras profesionales de salud que contribuyan a mejorar los resultados de la salud sexual, materna y neonatal, además, inviertan en cinco acciones fundamentales: educación, formas regulatorias, fortalecimiento de asociaciones profesionales, fuerza laboral de partería y entorno labores propicios.
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