Ciudad de México.- Con el nuevo Modelo Integral de Prevención Primaria de Violencia contra las Mujeres, publicado por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) en noviembre pasado, los tres niveles de gobierno de todo el país deberán adoptar estrategias específicas para prevenir y reducir los factores de riesgo que generan violencia contra las mujeres.
El Inmujeres presentó el pasado 25 de noviembre el Modelo Integral de Prevención Primaria de Violencia contra las Mujeres, cuyo objetivo es promover e implementar estrategias para transformar los patrones socioculturales y desactivar los factores de riesgo que generan actos de violencia contra las mujeres.
Es de destacar que este modelo llega tres años después de que arrancó la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y después de que este año México alcanzó la cifra récord de 3 mil 427 muertes violentas de mujeres (la cual incluye los delitos de feminicidio y homicidio doloso de mujeres), casos registrados entre enero y noviembre de 2021.
El documento incluye estrategias de educación, difusión, comunicación, cuidados colectivos, organización comunitaria, de pactos sociales, normativas, de arte y cultura, así como de intervención institucional desde las relaciones interpersonales, en los ámbitos del sistema educativo, espacios formativos y de creación cultural.
También incluye estrategias para los servicios de salud, la administración pública, los medios de comunicación, la seguridad, el territorio y espacios comunitarios, las estructuras comunitarias, laboral, y en el ámbito de la agenda económica de las mujeres.
Por ejemplo, en los espacios formativos y educativos, se plantea promover un programa continuo y progresivo de capacitación y formación en perspectiva de género para quienes diseñan el modelo curricular educativo; la capacitación también debe incluir Derechos Humanos, derechos de las mujeres, niñas, niños y adolescentes, educación integral en sexualidad y prevención de la violencia, especialmente contra las mujeres.
Otro ejemplo es en los espacios culturales, en el documento se señala que se tendrá que promover el pensamiento crítico de niñas, niños y adolescentes desde la educación artística, a fin de cuestionar los estereotipos estéticos impuestos.
De acuerdo con el Inmujeres, las estrategias de este Modelo Integral de Prevención Primaria deberán ser implementadas y coordinadas desde los tres niveles de gobierno, federal, estatal, municipal, así como en el ámbito comunitario, según las atribuciones y responsabilidades de cada institución.
Asimismo, detalló, corresponde a las entidades federativas, a la Ciudad de México y a los municipios, instrumentar y articular sus políticas públicas en concordancia con la política nacional integral desde la perspectiva de género para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
A nivel federal, estas estrategias se enmarcan en las acciones del Sistema Nacional, el cual se conforma por instituciones del gobierno federal y los mecanismos para el adelanto de las mujeres en las entidades federativas.
Este Modelo se encuadra en las acciones de la Comisión de Prevención del Sistema Nacional, se detalla en el documento, y a nivel estatal las estrategias del Modelo corresponden a los Sistemas Estatales de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, particularmente en las Comisiones de Prevención estatales.
El Modelo no señala un monto o programa presupuestal específico con el que operará; sin embargo, como parte del diseño establece la obligación de que los tres niveles de gobierno designen recursos económicos para el desarrollo de estas estrategias de prevención.
Falta de estrategia integral, retrasa construcción de modelo
De acuerdo con la información del documento, este Modelo tiene su antecedente en 2016, cuando durante la XXIII Sesión Ordinaria de la Comisión de Prevención del Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres se instaló un grupo de trabajo específico para crear un modelo de prevención.
Los avances de este grupo se presentaron en las Sesiones Ordinarias de la Comisión de Prevención durante los años 2016 y 2017, pero fue hasta la XXIX Sesión Ordinaria de 2017 cuando se acordó que el documento se concluiría en noviembre de ese año y cuya versión final fue remitida a través de la Secretaría Técnica de la Comisión a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) para su revisión.
Si bien en 2017 el Sistema Nacional definió al eje de prevención como un elemento orientado a la disminución de nuevos casos, reducir los factores de riesgo y aumentar mecanismos de protección para las mujeres, no se concretó ningún modelo que considerara los tipos y ámbitos en los que se manifiesta la violencia contra las mujeres.
Lo anterior, explicó el Inmujeres en el documento, pudo deberse a “la existencia de múltiples modelos, acciones, programas y estrategias llevadas a cabo por los diversos niveles de gobierno y poderes del Estado sin que a la fecha existiese una estrategia integral para ordenar y hacer eficientes los esfuerzos institucionales en materia de prevención, atención y sanción de la violencia contra las mujeres”.
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Este 2021, en el marco del Grupo Interinstitucional de Estrategias contra Violencias (GIEV), finalmente se elaboró la propuesta de un Modelo de prevención de violencias contra las mujeres, considerando los avances de la Comisión de Prevención.
No obstante, este Modelo no está fundamentado en el Programa Integral para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, que aunque debió estar listo desde 2019 aún no se ha publicado por supuestos “ajustes” que realiza la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Aún así, de acuerdo con el Inmujeres, este Modelo contribuye al cumplimiento de los objetivos del Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (Proigualdad) 2020-2024.
Este Modelo integra un mecanismo de evaluación, el cual se llevará a cabo de manera anual, para lo cual se podrá contar con el apoyo de instituciones externas, organizaciones de la sociedad civil con experiencia en la materia, así como grupos de personas expertas.
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