Ciudad de México.- La desaparición del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), que entró en vigor este 1 de enero por decreto presidencial de Andrés Manuel López Obrador, pone en riesgo el ejercicio de los recursos para los institutos de las mujeres en las entidades federativas y la participación de las organizaciones de la sociedad civil en la gobernabilidad de México, advirtieron expertas en derechos de las mujeres.
El 31 de diciembre de 2021 se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto presidencial por el que se reforman diversas disposiciones del Reglamento Interior de la Secretaría de Bienestar, entre ellas la desaparición del Indesol y la creación de una Dirección General para el Bienestar y la Cohesión Social, que –según los artículos transitorios del decreto– absorberá los asuntos en trámites y los recursos humanos, materiales y financieros del Indesol.
Desde 2006 el Indesol estaba a cargo de operar el Programa de Apoyo a Instancias de Mujeres de las Entidades Federativas (PAIMEF) y, desde 2020, el Programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus Hijas e Hijos.
En entrevista con Cimacnoticias, la exdiputada federal, Dulce María Sauri Riancho, alertó que con la desaparición del Indesol hay riesgo de perder la integralidad del PAIMEF, un programa creado en 2006 para financiar proyectos para promover la igualdad de género, en el sector social, en las 32 entidades federativas.
El PAIMEF se creó hace 15 años, a iniciativa de la legisladora federales y en el marco de la redacción de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, publicada en 2007, pero además, se acordó que fuera operado por Indesol ya que la violencia contra las mujeres es un problema que lastima el tejido social y la función fundamental de Indesol era fortalecer ese tejido social.
Hoy un tema relevante, explicó la expresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, es que PAIMEF es el único programa federal que tiene presupuesto asignado año con año por la Cámara de Diputados para atender las necesidades de atención y prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas en los estados. Para 2022 este programa contará con 288 millones 988 mil 386 pesos.
Estos recursos se distribuyen por medio de una convocatoria en la que participan los institutos estatales de las mujeres, quienes deben presentar proyectos anuales para acceder al presupuesto. “Para varios de ellos es prácticamente el único presupuesto federal para proyectos, ya no hablemos de proyectos para prevenir violencia, para proyectos en general, que tienen los institutos en los estados”, señaló Sauri Riancho.
El problema o riesgo de desaparecer Indesol, es que el PAIMEF será trasladado a otra instancia, la más probable –a decir de la priista– es que se pase a la Secretaría de Gobernación (Segob), a través de Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), ya que es la institución que tiene a su cargo la operación de los programas contra la violencia. “Entonces el riesgo que yo hacía notar es que no se conservará la integralidad del PAIMEF”.
La exgobernadora explicó que al trasladar el PAIMEF administrativamente a Gobernación se corre el riesgo de desdibujar el programa porque es posible que se pretenda que su función fundamental sea fondear los Centros de Justicia; o bien, que Gobernación deje fuera la atención que requiere la operación de un programa que tiene que ver con 32 instancias de mujeres en todo el país, debido a la carga de tareas que ya tiene.
Hasta ahora, en el decreto presupuesto para 2022 el PAIMEF tiene recursos aprobados, por lo que a decir de la exlegisladora, el problema no es que este programa se quede sin recursos, pero se va a quedar sin institución, por eso llamó a las legisladoras y a las instancias de las mujeres a exigir que PAIMEF conserve su integralidad y los objetivos que hasta ahora tenía, y si es posible a que en 2023 tenga más recursos para operar.
La casa de la sociedad civil
Por su parte, la directora de la Red Nacional de Refugios (RNR), Wendy Fugueroa Morales, explicó a Cimacnoticias que la desaparición del Indesol representa la pérdida de una instancia con autonomía y liderazgo, que era identificada como “la casa de las organizaciones de la sociedad civil” y que, si bien esta instancia sí requería un proceso de fortalecimiento, no era necesaria su desaparición.
Para la RNR este decreto presidencial mimetiza o copta a un organismo descentralizado, lo que representa un “grave retroceso” en los avances obtenidos a favor de una gobernabilidad democrática.
“La desaparición del Indesol es un reflejo del no reconocimiento del papel de las organizaciones civiles y la ciudadanía, así como un desconocimiento de los resultados que el Indesol ha mantenido y lo que significa en el desarrollo democrático de México”, detalló la defensora.
De acuerdo con Figueroa, la intención de limitar la participación de las organizaciones en la gobernabilidad del país comenzó en 2019, cuando se detuvieron los recurso del Programa de Coinversión Social, por medio del cual se apoyaba la promoción de proyectos de coinversión entre el gobierno y diversos actores sociales, dirigidos a apoyar la población en situación de pobreza, exclusión, marginación, discapacidad, desigualdad por género o vulnerabilidad.
De acuerdo con lo que hasta ahora se ha informado (de manera no oficial) a la RNR, el programa PAIMEF y el de Refugios se mantendrán pero pasarán a otra instancia federal con la que se ha mantenido un diálogo.
Si bien el decreto no precisa nada al respecto, la directora de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís Sámano, detalló en entrevista pasada que existía la posibilidad, aún no confirmada, de que su dependencia se hiciera cargo del programa que opera los refugios.
El Programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus Hijas e Hijos se creó en 2020 y derivó en lineamientos de operación (a cargo del Indesol) para la distribución de los recursos entre los diferentes refugios para mujeres víctimas de violencia. Su objetivo es fortalecer a los refugios como espacios temporales, multidisciplinarios y seguros para mujeres, sus hijas e hijos en situación de violencia por razones de género, y este 2022 contó con un presupuesto de 420 millones 203 mil 440 pesos. Antes de este programa, los refugios obtenían recursos del programa presupuestario “Atención de la Salud Reproductiva y la Igualdad de Género en Salud”, operado por el entonces Programa de Salud Reproductiva (ahora Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva), de la Secretaría de Salud, con un recurso para 2019 de 346 millones de pesos.
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