Ciuadad de México.- El Instituto Politecnico Nacional (IPN) ofreció una disculpa pública a la familia de María de Jesús Jaimes Zamudio, quien fue alumna de la carrera de Ingeniería Petrolera de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, Unidad Ticomán, y víctima de feminicidio en enero de 2016, presuntamente por un profesor y un estudiante de esa casa de estudios.
En voz del abogado general del IPN, Federico Anaya Gallardo, por segunda vez, la institución reconoció que en el momento del crimen contra la joven de 19 años de edad, la universidad no apoyó a la familia de su estudiante porque, aseguró, contaba con instrumentos ineficaces para detectar y proteger a sus alumnas. “Por ello es que nuestra casa de estudios emite esta disculpa institucional”, dijo.
En noviembre de 2020, a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, la directora de la Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género, Araceli García Rico, ofreció una disculpa a Yesenia Zamudio Solórzano, integrante de “Ni una Menos” y madre de María de Jesús, conocida como Marichuy.
La joven fue lanzada desde el quinto piso de un departamento, por un profesor del IPN y otro estudiante de la misma casa de estudios, quienes intentaban atacarla sexualmente después de estar en una convivencia. Los testigos declararon que ella se suicidó, así quedó el caso hasta que la madre de la joven logró que se investigara como feminicidio.
Seis años después, el abogado general del IPN reconoció que la institución no apoyó a Yesenia Zamudio, a quien le negó asistencia legal y psicológica. “Nuestras respuestas a los agentes del Ministerio Público que investigaron los hechos podrían haber sido más claras y más proactivas. Igualmente fue ineficaz el seguimiento interno de las personas de interés señaladas en las investigaciones ministeriales”, reconoció el abogado.
“El presidente no nos cree”
En el acto de disculpa, Yesenia Zamudio Solórzano, madre de María de Jesús, condenó el discurso del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de fiscales y funcionarias, quienes no creen a las mujeres; como prueba expuso el apoyo de la clase política a Félix Salgado Macedonio, quien en 2021 fue candidato a Gobernador del estado de Guerrero, a pesar de las denuncias en su contra por abuso y violación sexual.
Tener más mujeres en cargos de poder, gobernadoras y una Jefa de Gobierno, reclamó la ahora defensora de Derechos Humanos, tampoco logró detener la postulación de Pedro Salmerón como embajador en Panamá, a pesar de que estudiantes del ITAM lo denunciaron por acoso sexual. Hoy, agregó, las universidades son otro espacio más de violencia contra las mujeres
Al hablar frente a las autoridades del politécnico, la madre también se refirió a su hija, quien en unos días cumpliría 25 años y sería ingeniera petrolera y seguramente sería parte de la Selección Nacional de Básquetbol, deporte que practicaba; ella estaría enamorada, trabajando fuerte o intentando hacerlo en algún estado de la República, aseguró.
“Seguramente Marichuy sería muy feliz, así como era y estaría muy emocionada por todo lo que vendría, pero Marichuy no es ingeniera, ni seguirá jugando, ni será madre, ni será una mexicana exitosa y es que en México sólo unas cuantas niñas y jóvenes tienen la oportunidad de soñar y de luchar por esos sueños y de ellas muy poquitas pueden alcanzarlos», dijo.
Yesenia, quien ha lidereado protestas en contra del feminicidio y participó en la toma de una oficina de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en septiembre de 2020, aseguró que la universidad es un espacio que debe de llenar de conocimiento la mente y de seguridad el alma de las estudiantes, pero ahora es el lugar donde un docente y un alumno pueden desaparecer a una mujer.
También citó los datos que muestran que en México se mata a las mujeres porque se puede. “¿Por qué nos matan? ¿por qué la mataron? porque se pudo, porque en 2019 mataron a más de 3 mil 500 mujeres, en el 2020 asesinaron a más de 3 mil 723 y en el año pasado a 3 mil 470. Sólo cuatro de éstos fueron catalogados feminicidios, convirtiéndose en el año más violento para la mujer en nuestro país”.
Continuó: “¿Y qué ha sucedido? Nada, solo una acumulación de carpetas de investigación manipuladas y falseadas en su mayoría y una acumulación de dolor y rabia que al Estado no le importa y es que nos matan porque no nos creen, porque creen que exageramos, porque no importa cuántos nombres nombremos e historias de terror contemos para el Estado son datos”.
“Cómo no nos van a creer, espetó, si el hombre más importante y poderoso, que cuenta con el mayor nivel de popularidad en la historia de los presidentes de México, no nos cree” y citó el caso de las mujeres que denunciaron a Salgado Macedonio y a Pedro Salmerón; y también mencionó a la periodista Lourdes Maldonado López, quien fue asesinada este 24 de enero en Tijuana, Baja California, a pesar de que pidió ayuda a López Obrador.
“Si el presidente no nos cree es evidente que en los trabajos, en las escuelas, en las universidades, que en las calles no nos crean; y es evidente que en aquellos espacios –que deberían ser una cuna de igualdad de género y un semillero de mujeres que transformen nuestra terrible realidad– tampoco nos crean”.
“Aceptó la disculpa, pero junto con Marichuy y todas las niñas, jóvenes y mujeres asesinadas vigilaré, con miedo y rabia, pero con mucho corazón y pasión, cada paso dado y no dado del presidente de la República, de las y los gobernadores, de las y los fiscales, de todas las instituciones de gobierno y por supuesto de esta y de todas las casas de estudios profesionales, en contra de la violencia de género”.
Al finalizar su participación Yesenia Zamudio suplicó al IPN que permita a sus estudiantes soñar y lograr lo que Marichuy no pudo, tomar acciones para que no se repita lo sucedido con su hija y que se garantice que no haya ni una menos.
Alto a la violencia en universidades
El abogado del IPN, Anaya Gallardo, aseguró que el feminicidio de la alumna conmocionó a toda la sociedad y a la casa de estudios. “Esta tragedia nos enseñó mucho y aún hoy, seis años después, en 2022 nos exige mucho”. Este feminicidio, continúo, demostró a la comunidad politécnica la necesidad de atender mejor y más integralmente la violencia de género.
Es por eso en 2019 el IPN estableció un Protocolo para prevenir, detectar atender sancionar la violencia de género y con el objetivo de generar un cambio, desde 2021 la oficina del abogado general debe dar seguimiento profundo a los casos de violencia de género y apoyar a las víctimas en el proceso penal. “Ahí hay un gran trabajo que todavía falta por hacer”, reconoció.
“Finalmente hemos de recordar que la cultura patriarcal aún impera en nuestra sociedad y en nuestra casa de estudios, las instituciones, procedimientos y políticas que el IPN debió robustecer, crear y aplicar ante la injusta muerte de nuestra alumna Marichuy”, agregó el abogado.
El trabajador del IPN apovechó para llamar a la comunidad estudiantil a ver este caso como el resultado más terrible de la violencia de género y de la omisión institucional así como de la falta de respeto en las relaciones que deben existir entre alumnas, alumnos y docentes.
En el acto también participaron Mayra González Ángeles, integrante de los colectivos Ni Una Menos y Uniendo Esperanzas del Estado de Mexico, quien exhortó a las autoridades a asumir su responsabilidades como instituciones; y la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, María del Rosario Piedra Ibarra, quien dijo que acompañará el proceso de reparación integral del daño para la familia de la joven.
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