Ciudad de México.- El pasado 15 de febrero nuestra hermana Flor de San Miguel Panixtlahuaca perdió la vida en un acto verdaderamente atroz. El o los violentadores la atacaron, la violentaron sexualmente, la mataron y dejaron sin madre a dos niños. La muerte de Flora no sólo es eso, con su muerte también se mata la oportunidad de construir un nuevo modelo de sociedad, se mata la oportunidad de hacer comunidad. Ninguna mujer tendría que morir de esa forma y creemos que ningún pueblo quiere que estas cosas sucedan en su territorio.
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22/RED