Ciudad de México.– Luego de que el jueves 24 de marzo estudiantes de la vocacional 7, que pertenece al Instituto Politécnico Nacional (IPN), protestaron afuera de esta escuela –y después de que el viernes 25 se organizó otra marcha en las instalaciones de Zacateco– para exigir atención a las denuncias de violencia contra las alumnas, las autoridades universitarias se reunieron con víctimas y se comprometieron a acompañarlas en sus denuncias.
De acuerdo con un documento oficial difundido por la colectiva “Politécnicas al Grito de Guerra”, el pasado 25 de marzo se llevó a cabo una reunión entre autoridades del IPN y víctimas. El documento, firmado por el director del IPN, Arturo Reyes Sandoval, establece los compromisos derivados de peticiones que hicieron cuatro alumnas, víctimas de distintas formas de violencia. Las peticiones fueron protegidas en el documento a petición de las víctimas, pero los compromisos sí pueden leerse.
Los compromisos para el primer caso de violencia son: entrega por parte de la Oficina del Abogado General y la Dirección de Capital Humano de una resolución, a fin de que un servidor público involucrado sea dado de baja de sus funciones y acompañamiento de ambas dependencias para presentar una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública y al Órgano de Control Interno.
Para el segundo caso, el compromiso fue: la Secretaría General acompañará la denuncia ante la Comisión de Honor del Consejo General Consultivo; en un tercer caso, el acompañamiento será por parte de la Defensoría de los Derechos Politécnicos y la Oficina del Abogado General para revisar los documentos y tomar las acciones correspondientes; y la Unidad de Género revisará la propuesta de un protocolo de género que elaboraron un grupo de alumnas.
El IPN, por su parte, informó que después de escuchar los casos presentados por las víctimas de violencia contra las mujeres, el director se comprometió a ampliar los canales de comunicación, establecer una mesa de diálogo permanente para dar seguimiento y atender los resultados de las investigaciones de las autoridades en materia de acción y justicia penal en casos de acoso sexual y agresiones en los planteles.
Además, las jóvenes estudiantes solicitaron implementar medidas de protección, vigilar el debido proceso de sus respectivos casos a través de acompañamiento institucional con perspectiva de género y no tomar represalias ante las denuncias que realicen de agresores vinculados al IPN; y se acordó realizar un segundo diálogo con el director general del instituto en la que participarán otras estudiantes que fueron víctimas de violencia de género.
Esta reunión se organizó después de que el pasado 24 de marzo, cerca de 200 estudiantes, en su mayoría mujeres de diferentes planteles del IPN, marcharon en las cercanías de la Dirección General del IPN para exigir a las autoridades que se trabaje en la solución de los casos que han sido denunciados y se castigue a los culpables.
Es de recordar que esta marcha sucedió después de que se dio a conocer la presunta denuncia de una alumna de 15 años de edad, quien fue víctima de violación sexual cometida por cinco compañeros y un adulto, caso que ocurrió al interior de un baño de la vocacional número 7, ubicada en la alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México, de acuerdo con medios de comunicación.
Luego de la denuncia, el IPN informó en sus redes sociales institucionales que el día de los hechos informó a la familia de la estudiante sobre lo sucedido y entrevistó a las personas involucradas, incluyendo a la denunciante. No obstante, las autoridades informaron que “no existió el presunto delito” expresado en los medios de comunicación y que, en consecuencia no había indicios de «una conducta que causara perjuicio a la alumna”.
22/ AJSE
