Afganistán.- Mursal Nabizadah, exintegrante del Parlamento de Afganistán, fue asesinada en su hogar, localizado en la ciudad de Kabul. Lo cual nuevamente pone en evidencia que el país, actualmente gobernado por talibanes, no es un lugar seguro para las mujeres.
La madrugada del 15 de enero hombres armados ingresaron al domicilio de Mursal Nabizadah para arrebatarle la vida. Por estos hechos el portavoz de la policía afgana, Jalid Zadran, informó que se llevaría a cabo una investigación inmediata.
Sin embargo, el asesinato de Mursal Nabizadah pone en evidencia los ataques sistemáticos dirigidos contra personas del país que no están “alinedas” con los gobernantes talibanes, mismas agresiones de las que mujeres y niñas son las principales víctimas, señaló la organización Parlamentarios para la Acción Global.
Nabizadah, de 32 años de edad, integró el Parlamento de 2019 a 2021 cuando los talibanes derrocaron al gobierno afgano. También fue miembro de la Comisión Parlamentaria de Defensa y trabajó en el Instituto para el Desarrollo e Investigación de Recursos Humanos.
Fue una de las pocas exlegisladoras que permaneció en Afganistán luego de que en agosto de 2021 los talibanes retomaran el poder. Al respecto su colega, la exdiputada Mariam Solaimankhil, destacó que Mursal Nabizadah decidió “quedarse y luchar por su pueblo”.
Mientras ocupó el cargo en el Parlamento, Mursal Nabizadah fue crítica con los talibanes y sus políticas. Por lo que su asesinato, acusan Parlamentarios para la Acción Global, es “un ataque a todas las mujeres que luchan por los derechos humanos en Afganistán y en todo el mundo”.
Cabe recordar que desde la caída de Kabul en agosto de 2021, los derechos de las mujeres se han deteriorado con restricciones como el veto de universidades y escuelas secundarias, la segregación de género en lugares públicos, la imposición del velo, la obligación de ir acompañada de un familiar varón en viajes largos, y más recientemente, prohibiendo su empleo con grupos de ayuda extranjera, lo que ha llevado a algunas agencias a suspender sus operaciones en el país.
Los talibanes también han excluido a todas las mujeres de los puestos de poder dentro del Gobierno, poniendo fin a uno de los logros más destacados de las mujeres que alcanzaron altos cargos y representaron al país a nivel nacional, regional e internacional.
