Jalisco.- La organización Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) presentó un fanzine que lleva por nombre “Infancias sonoras”, proyecto que recopila las voces y sentires de niñas, niños y adolescentes que enfrentan la desaparición de un familiar.
22 niñas, niños y adolescentes participaron en la creación de este fanzine (una revista temática) en la que quedaron plasmadas las experiencias obtenidas luego de 12 talleres y cinco espacios psicoeducativos que realizó la organización de mayo a diciembre de 2022, donde las infancias compartieron sus historias, intereses y deseos ante una problemática que les atraviesa de forma directa: la desaparición.
“Las familias de personas desaparecidas afrontan impactos psicosociales generados por la grave violación a los derechos con la que viven. A partir de 2022 desde el CEPAD hemos construido una serie de espacios de acompañamiento colectivo e individuales para que las niñas, niños y adolescentes que viven la ausencia de un ser querido, a partir de actividades artísticas adquieran herramientas para afrontar esta dolorosa vivencia”, señala la organización.
Y es que, en sus palabras, existe una invisibilización de niñas y niños en el contexto de desaparición de personas, tanto por parte de las autoridades como de las organizaciones de la sociedad civil.
De ahí surgió la necesidad de brindar a niñas, niños y adolescentes espacios seguros para identificar y fortalecer sus estrategias de afrontamiento ante la situación familiar que viven, detalló Rocío Martínez, coordinadora del área psicosocial de Cepad.


Es así como a través del fanzine se puede leer quiénes son las niñas, niños y adolescentes y qué los sostiene. A través de imágenes y pensamientos también expresan cuáles son sus herramientas ante las situaciones difíciles y la importancia de ser escuchadas y escuchados.
“Mi mayor miedo es perder a mis hermanos o familia y mi deseo que regresaran mi mamá y tíos” (Adolescente, 17 años)
“Si tenemos derechos a jugar, pero ya no podemos jugar en la calle porque se llevan a las niñas, por eso ahora jugamos solo en la casa”
(Niña, 9 años)

Necesario que escuelas y autoridades atiendan infancias que enfrentan desaparición de un ser querido
Rosa María Quezada busca a su hija Tania Berenice Quezada Rosas, quien desapareció en octubre de 2018. Desde entonces cuida a su nieta Zoe, quien actualmente tiene 11 años, pero cuando Tania desapareció apenas tenía siete años de edad.
Rosa María ha asegurado que este proceso ha sido difícil para Zoe, pues en varias ocasiones las y los profesores “no son empáticos” y no comprenden la situación que enfrentan como familia.
“Este proceso ha sido muy difícil, quisiera que las escuelas se solidarizaran un poco, se concientizaran, para que sean más empáticos y vean las necesidades de todos los niños. Porque pasó mucho tiempo para que Zoe quisiera ir a la escuela”, contó Rosa María.


En lo anterior coincide la coordinadora del área psicosocial de Cepad:
Es necesario “que en los ámbitos institucionales, escolares y comunitarios se incorpore una mirada integral y centrada en niñas, niños y adolescentes para abordar el tema de desaparición. Así como crear programas para abordar sus necesidades de acuerdo a su edad y desarrollo”.
Rocío Martínez afirmó que se deben contemplar los recursos y tiempos de las personas que están al cuidado de niñas, niños y adolescentes, ya que se encuentran inmersas en diversos procesos de búsqueda y justicia. Por ello, propone “crear espacios exclusivos para personas que están al cuidado de infancias en el que puedan compartir experiencias, sentires y construir estrategias para la crianza”.
Y es que esta situación la enfrentan miles de familias en México, pues recordemos que de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPED), en México hay 111 mil 358 personas que no volvieron a sus hogares.