Ciudad de México.-Familiares y equipo legal solicitarán en los próximos días al jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama le otorgue el indulto a Karime, porque esta sería la única posibilidad de salir libre tras permanecer 13 años en prisión luego de ser víctima de tortura y detención arbitraria la cual vivió junto con su hija, entonces de un año de edad.
La tortura fue documentada por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México en la Recomendación 16/2019; sin embargo, ninguno de los servidores públicos que la cometieron han sido sancionados.
Consultar la Recomendación:
El 6 de julio del 2018 se inició una carpeta de investigación en la Fiscalía para la Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos, por el delito de tortura cometido en su agravio. También en dicha Recomendación se informó que personal de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), elaboró un Protocolo de Estambul y concluyó que Karime tuvo sufrimientos psicológicos durante los hechos de su detención, presentó afectaciones psicológicas de acuerdo con su narración, entre estos ansiedad y estrés post traumático.
Karime lleva 13 años en condición de reclusión en el penal de Santa Martha Acatitla, fue acusada de robo agrabado en el 2011. La detención arbitraria aconteció el 11 de abril de ese año mientras la mujer fue interceptada por dos hombres vestidos de civil quienes eran policías judiciales de la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Le arrebataron a la niña y la obligaron a subir a un vehículo sin letras ni identificación, en el que se encontraban otros dos hombres en los asientos delanteros. Ninguna de esas personas se identificó como policías de investigación ni le indicaron los motivos de su detención, tampoco le presentaron ninguna orden emitida por alguna autoridad, ni le explicaron el por qué la estaban subiendo a ese vehículo.
Durante 6 horas, las mantuvieron a ella y a su bebé en el automóvil, con insultos y amenazas interrogaron a Karime sobre su supuesta participación en un robo a casa habitación ocurrido dos años antes.
Incluso Karime afirma que la llevaron a un casa donde la obligaron a poner sus manos en las bisagras de las ventanas y las puertas para torturarla físicamente mientras uno de los policías fingió hacer una llamada al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia para informar que “entregarían” a la bebé para que la mandaran a una casa cuna y posteriormente la darla en adopción.
Pasadas varias horas Karime y su bebé a una agencia del Ministerio Público donde afirman, las amenazas y tortura continuaron, le decían que habían enviado a golpear a su esposo y a sus padres, también amenazaron con detener a su otro hijo menor de edad y acusarlo de ser su cómplice.
Ante dichas amenazas , Karime les firmó dos hojas tamaño oficio en blanco, sin embargo, pese a que ya había accedido a firmar, su hija fue llevaba a otra habitación y no se le permitió volver a tener contacto ella. A las pocas horas, Karime fue trasladada a un Centro Penitenciario de la Ciudad de México.
El 13 de julio de 2011, en un proceso penal el cual afirma su equipo legal está plagado de irregularidades y violaciones al debido proceso legal Karime fue sentenciada a 25 años de prisión.
Actualmente su familia reconoce que Karime no recibió una defensa adecuada, agotando toda la posibilidad jurídica de impugnar la sentencia.
