Inicio AgendaMujeres, niñas y adolescentes, prioridad en arranque de campaña de vacunación VPH

Mujeres, niñas y adolescentes, prioridad en arranque de campaña de vacunación VPH

Por Arantza Díaz

Ciudad de México.- La campaña de vacunación contra el Virus de Papiloma Humano (VPH) 2024 ha arrancado en México y proyecta aplicar un aproximado de un millón 132 mil 634 dosis y serán las niñas, adolescentes y mujeres el sector prioritario a causa de la vulnerabilidad e incidencia de esta infección de transmisión sexual que, además, mantiene una estrecha relación con el cáncer cervicouterino (CaCu).

La campaña nacional pone sus esfuerzos en niñas de quinto y sexto año de primaria, así como toda aquella niña en este rango de edad que no esté en los marcos de escolarización, asimismo, se contemplan a las juventudes de 12 a 16 sin registro de vacunación preventiva. El otro grupo que abraza la campaña es aquel en situación de vulnerabilidad, como mujeres de hasta 49 años con un diagnóstico de VPH y adolescencias que se encuentren en protocolo de atención a causa de un abuso sexual.

El programa promete blindar a las niñas, adolescentes y mujeres de nuestro país con una cobertura de hasta el 95%, según refiere el Gobierno de México que hace hincapié en que esta campaña focalizada en estos grupos tendrá un impacto en la salud pública y apunta a una disminución de cáncer cervical.

La temporada de vacunación contra el VPH tendrá una duración de cuatro meses, es decir, se mantendrá vigente hasta principios de diciembre y articulará esfuerzos con diversas dependencias gubernamentales como la Secretaría de Educación Pública, el Instituto Mexicano del Seguro Social, la Secretaría de Defensa y Petróleos Mexicanos. En este sentido, existen diversos espacios para acceder a la vacuna:

  • Unidades del IMSS
  • Unidades del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)
  • Secretaría de la Defensa (Sedena)
  • Secretaría de Marina
  • Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia: Ubicado en Francisco de P.Miranda 177-Piso 1, 01480 Ciudad de México, Ciudad de México. El transporte más cercano a la clínica es el metro Mixcoac o bien, la estación del Metrobús José María Velasco.

Asimismo, se debe recordar que, en caso de querer recibir la vacuna en otros espacios, las clínicas privadas también ofrecen estos esquemas y el costo aproximado de una aplicación oscila los 3 mil pesos. Considerando la aplicación de las tres dosis para un blindaje total, el precio podría llegar a los 9 mil pesos desde el sector privado.

Mexicanas ante la pandemia de VPH: Mayor vulnerabilidad al sur del país


Los VPH se dividen, según su asociación causal con el cáncer, en los identificados como de alto o bajo riesgo. Existen 16 tipos clasificados como de alto riesgo, siendo los números 16, 18, 45, 31, 33 y 52 causa del 85 % de los casos de cáncer de cuello uterino (CaCU).

Sólo para dimensionar el impacto de esta ITS en las mujeres, el VPH número 16 y 18 propicia poco más del 70% de los casos de cáncer cervicouterino, advierte el Instituto Mexicano del Seguro Social (2024); las mexicanas usualmente contraen el número 16 y un aproximado de dos de cada tres mujeres lo tiene.

En México 2020 el cáncer cervicouterino fue el segundo más diagnosticado y la segunda causa de muerte en mujeres, con un estimado de 9 mil 439 nuevos casos y 4 mil 335 muertes, según documentó el IMSS.

Pero esta ITS no afecta a todas las mujeres por igual, pues atraviesa con mayor recrudecimiento a quienes están en situación de vulnerabilidad y precarización. Es decir, el panorama epidemiológico responde a la interseccionalidad y condiciones de vida de las mujeres.

Según la investigación «Infección por virus del papiloma humano» de la Gaceta de Oncología de la UNAM, existe una disparidad importante donde la región del norte cuenta con menores tasas de mortalidad a causa del cáncer cervicouterino derivado del VPH, mientras que el sur, destaca con una tasa de hasta 17.5 de tasa de mortalidad; 10 puntos porcentuales más que el norte.


Esta diferencia, advierte la investigación, es producto de una estrecha relación entre el VPH – cáncer cervicouterino con en analfabetismo, la natalidad, la pobre accesibilidad a los servicios de salud y la subordinación económica de las mujeres.

Además, las mujeres al sur de México tienen una mayor incidencia de infección del VPH tipo 16 (con mayor probabilidad cancerosa) así como los serotipos 58 y 18.

Políticas públicas en México: ¿Insuficientes?

El sistema de salud en México ofrece citología cervical gratuita para todas las mujeres y está disponible en las instituciones del Sistema Nacional de Salud. Asimismo, existe la posibilidad de acceder a estos estudios a bajo costo en Salud Digna, que ofrece paquetes completos por $295 pesos mexicanos.

Sin embargo, aún con esto, el Estado continúa sin contener el VPH; los esfuerzos no han resultado fructíferos, las adolescencias mexicanas continúan contrayendo la infección, se ha eximido la responsabilidad de los hombres en esta cadena de contagio, la educación sexual se mantiene deficiente y la tasa de mortalidad por cáncer cervicouterino es de 59 años.

Según refiere la Gaceta Mexicana de Oncología, a pesar de que la citología cervicovaginal está disponible, incluso, de forma gratuita, no se observa ningún efecto en la disminución en la mortalidad de las mujeres.


«El éxito no reside en la sensibilidad de la prueba, sino en la repetición constante de la misma y en el seguimiento sistematizado de mujeres con anormalidades citológicas»


Finalmente, hay que apuntar a algo importantísimo: El vacío de la perspectiva de género para combatir este problema de salud público.

Inmujeres ha documentado que uno de los factores primordiales por los cuales las mujeres abandonan el tratamiento o evitan realizarse las pruebas correspondientes, es a causa de la revictimización y del peso sociocultural que cargan; las mujeres experimentan culpa.

De acuerdo con Inmujeres en «Diagnóstico sobre el contagio del Virus del Papiloma Humano«, el impacto en la vida cotidiana de las mujeres es muy alto, pues repercute en la percepción personal que cada mujer tiene de sí misma, a pesar de haber sido contagiadas por su pareja actual o anterior, quien, además, ejerce violencia emocional y psicológica en su contra.


» Emocionalmente las mujeres con VPH presentan algunas de las siguientes manifestaciones, rechazo de la pareja, abandono físico o emocional de la pareja, baja autoestima,
sentimiento de suciedad o culpa, estigma social, se sienten solas enfrentando una situación que desconocen, miedo, angustia, ansiedad, depresión, piensan que van a morir, perciben falta de sensibilidad y comprensión del personal de salud. Analizando a través de la perspectiva de género, estas mujeres están sufriendo una violencia emocional, e incluso física, por parte de sus parejas en
primer lugar, pero también del personal de salud. » (Inmujeres)


Según refiere el órgano, normalmente los hombres portadores, al no tener síntomas, no consideran en someterse a ninguna prueba médica (aun cuando ya han sido notificados por su pareja o expareja del contagio). Inmujeres advierte que todo esto deviene de factores del rol de género, pues, además, es el hombre quien realiza prácticas como la poligamia, falta de higiene sexual, quitarse el condón durante el encuentro sexual sin consentimiento de su pareja y pagar por servicios sexuales.

Aún con esto, son las mujeres y adolescentes quienes resisten los embates de la violencia institucional al ser culpabilizadas, no recibir información oportuna y experimentar estragos emocionales.


«Para estas mujeres, el hecho mismo de ser mujeres, con un nivel de estudios básico y una condición socioeconómica poco favorecida, las coloca en una posición de alta vulnerabilidad por salud y por género, y si a esto agregamos un padecimiento poco conocido, mal informado, no tratado de una forma adecuada y que tiene que ver con la sexualidad, podemos observar que el panorama que enfrentan es de absoluta desventaja.»

Por ello, en aras de la campaña de prevención contra el VPH y como autodefensa contra una violencia sistémica y estructural, es imperante compartir las bases de la campaña con otras, exigir los esquemas de vacunación y ejercer el autocuidado sexual a través de las citologías cervicouterinas, sacudiéndonos la culpa y el estigma de género que nos aleja de nuestros derechos sexuales y reproductivos.

También en Cimacnoticias

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más