Ciudad de México.- Citlalli Hernández Mora, próxima titular de la Secretaría de las Mujeres y Clara Brugada, gobernadora electa de la capital mexicana, participaron en el Encuentro Nacional de Mujeres por la Igualdad Sustantiva y el Bienestar, auspiciado por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres); y su papel en el foro fue fundamental para reconocer su eje rector político, pues próximas a ocupar las sillas directivas de gobiernos, resulta necesario cuestionar su agenda por la igualdad y los derechos de las mujeres.
El evento reunió a mujeres de todo el país, diputadas, gobernadoras, senadoras, presidentas municipales y sociedad civil con el objetivo de articular esfuerzos por la equidad sustantiva en las diferentes estructuras sociales y políticas del país. La conclusión que derivó de este diálogo fue, más bien, una advertencia: «México no es sólo femenino, sino feminista«, según zanjó Moni Pizarni, representante de ONU Mujeres en el país.
El foro se dividió en 3 mesas de discusión; la primera, enfocada en gobiernos municipales donde se abordó la importancia de fortalecer la presencia y liderazgo de las mujeres en los municipios del país; la segunda mesa se centró en el congreso federal y el senado, aquí, se discutió el papel crucial de estos órganos en la promulgación de leyes que garanticen la igualdad.
Finalmente, la mesa dedicada a los congresos locales fue un espacio para revisar cómo se ha implementado la agenda de género en las entidades del país.
Martha Lucía Micher, Presidenta de la Comisión de la Igualdad
«Ya no somos feministas, somos insistencialistas, significa que estamos aquí porque rompimos el techo de cristal, somos más de la mitad del cielo político y ahí vamos a seguir porque nos quisieron mandar al infierno, diciéndonos exageradas, venimos desde los años de los 90s donde nos decían eso, nos decían que no existía la violencia sexual en el matrimonio, ni el feminicidio, ¡nunca exageramos! ¡Presencia de mujer, debe garantizar conciencia feminista, si estamos en la política y no cambiamos la vida de las mujeres, entonces no servimos para nada!»
El feminismo de Clara Brugada apuesta por el cuidado
«¡Jefa de Gobierno, Jefa de Gobierno!», gritaron las presentes a Clara Brugada al arribar al escenario. En su mesa de discusión, participó Pilar Muriedas Juárez, Consejera del instituto Nacional de las Mujeres quien refirió:
«Clara viene del movimiento urbano popular con visión feminista y nos consta, gobernó una de las alcaldías más estigmatizadas y excluidas de los beneficios de la CDMX. Logró revertir dichas condiciones, ¿saben cómo? Con creatividad, hay que seguir avanzando, porque somos feministas hay que ir con todo, el presente es nuestro y el futuro también».
En su participación, la futura gobernadora de la Ciudad de México planteó que su objetivo siempre ha sido transformar los territorios de manera colectiva, pero siempre, nutriéndose de otras mujeres y del movimiento feminista. Según apuntó, la perspectiva de género y su postura feminista no es una moda, sino una transformación de la vida.
Dentro de su discurso reafirmó su compromiso por seguir cuestionando y luchando por las mujeres, con el objetivo de que ellas puedan liberarse de la explotación y la violencia. Desde su perspectiva, es imperante que en su feminismo se relacione de una manera diferente con el poder, pues no se puede hablar de un logro, mientras allá afuera las mujeres siguen viviendo un proceso sistémico de opresión.
«Sí, hemos logrado tener lugares muy importantes, pero hay que hacer una evaluación de qué tanto correspondemos a la igualdad sustantiva. Es tiempo de mujeres, sí, pero es momento de hacerles justicia porque han habido gobiernos y revoluciones y lo único que ha quedado intacto es la vida de las mujeres; siguen en casa, lavando, cuidando a la familia, sin percibir salario, sin recursos, sin reconocimiento, ¿cómo queremos así la igualdad sustantiva con todo este sistema patriarcal? Tenemos qué repensar la vida de este país haciendo revolución»

Clara Brugada, centró su discurso a la tarea de cuidados y a la remuneración del trabajo doméstico, sostuvo que el primer paso para la revolución es la sustentabilidad de una sociedad del cuidado. Este compromiso es esencial, si se encuadra en que uno de sus bastiones políticos son los sistemas de cuidados; política fructífera y sello de su visión en su anterior cargo como gobernadora de Iztapalapa, donde desarrolló las Utopías.
Zanjó este asunto exigiendo el Sistema Nacional de Cuidados, hizo un llamado a las mujeres presentes -mayoría políticas, pues había 13 gobernadoras- de articularse y trabajar para que se consolide esta política a nivel federal. Pidió repensar el espacio, robustecer los centros de cuidados y construir urbanismo feminista, esto último, un apunte importante, siendo la única participante del encuentro en abordar esta postura.
«Verán todo lo que vamos a hacer en CDMX a partir de este proceso, porque cuando las mujeres nos reunimos estamos preparando algo muy importante; cuando nos reunimos, es porque habrá acción, no hagamos política de hombres donde hablan y hablan pero no hacen nada, ¡hagamos lo imposible que vamos a luchar por ellas!, ¡Vivan las mujeres!» (Clara Brugada)
Citlalli Hernández: Transformando la Secretaría de las Mujeres
Durante el cierre, la futura presidenta de la Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández llegó al encuentro, no sin antes, aplaudir el trabajo de Clara Brugada, refiriendo que, es la iztapalapense quien tiene la agenda feminista más poderosa y con mayor claridad.
Refirió que se está trabajando fuertemente en la transformación de esta Secretaría, pero para que esto sea verdaderamente revolucionario, el trabajo del órgano debe representar, sí o sí, una transformación en la vida de las mujeres.
«Hay que transformar la vida de las mujeres que se ven atravesadas por la desigualdad, una visión completa, entre todas las tomadoras de decisiones será fundamental para avanzar por todos los frentes», refirió Citlalli Hernández.
Asimismo, compartió la importancia de la representación, atajando nuevamente, el asunto del tiempo de mujeres, no sólo como un episodio en la historia de nuestro país, sino también, como un agente de cambio. La futura titular de la Secretaría de las Mujeres pidió a sus compañeras ser conscientes de lo que ellas representaban, pues podrían transformar los espacios donde se desempeñan; podrían convertir al feminismo en su herramienta para incidir en la política presente y futura.

En un breve recorrido por su semblanza, se apunta a que Citlalli Hernández no ha desempeñado un trabajo de un corte similar y ha volcado sus esfuerzos, más bien, por la participación política, de las y los jóvenes de nuestro país.
Sin embargo, esto no la ha eximido de tener posicionamientos importantes sobre los derechos de las mujeres y es que, Citlalli Hernández se reconoce a sí misma como feminista.
Uno de los momentos más importantes en materia de género en la carrera de Citlalli Hernández, se dio en 2019 cuando se desempeñaba como Senadora y mantuvo un debate con la derechista, Alejandra Reynoso sobre el aborto. Ahí, exigió la despenalización del aborto a nivel federal y nombró que el feminismo debe estar más allá del privilegio.
Ahora, durante su breve participación en el Encuentro Nacional de Mujeres por la Igualdad Sustantiva y el Bienestar, ha sostenido la importancia de tejer redes de apoyo desde la participación política con visión feminista, pero también, da una aproximación a que se está gestando una modificación importante al interior de la Secretaría de las Mujeres y que, con esto, Inmujeres se eleva a Secretaría y las expectativas sobre el rumbo que tomará este órgano se mantienen sólidas.
Así, a sólo un par de semanas de que estas dos mujeres tomen bastiones sumamente importantes en el panorama político, resulta importante poner el acento en el rumbo que tomarán las políticas públicas, de cuidado, protección, seguridad e igualdad; la transformación del país se siente vigente, pero el trecho para saber qué tanto México avanzará en un estado de derechos feministas, aún resulta incierto. La única certeza: El tiempo de mujeres está aquí y el trabajo por despatriarcalizar la política, es asunto pendiente.