Inicio SerendipiaAlexia Cervantes, la mujer que irrumpió en el periodismo de la industria automotriz

Alexia Cervantes, la mujer que irrumpió en el periodismo de la industria automotriz

Por Arantza Díaz

Ciudad de México.- Las mujeres históricamente han sido segregadas en el sector automotriz y además su paso por la industria de los autos es asimétrica; así, ante un escenario donde la mano de obra de las mujeres no ha sido protagonista, hace su arribo la periodista sonora Alexia Cervantes para explorar la pelea sindical y cómo, contra todo pronóstico, las mujeres son agentes de transformación.

«En ruta de Cambio», presentado por Radio Educación, se transformó en un podcast clave para narrar las experiencias de las y los trabajadores del músculo automotriz en nuestro país, está producido por Alexia Cervantes quien también es la co – conductora de este proyecto que viaja a distintas partes de la República para responder(nos): ¿Quiénes mueven la lucha obrera?

«Sí, yo sé que cuando escuchamos palabras como reforma laboral, te dirán que qué tema tan denso, pero justo ahí era anclar los retos de la mano de las historias para hacerlo digerible», dice en entrevista con Cimacnoticias Alexia Cervantes.

Periodista desde hace 12 años, focalizada en Radio Educación y maestra de periodismo por radio en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, Alexia cuenta que el podcast nació a través de una convocatoria lanzada por la organización estadounidense, Partners of America que empuja el periodismo de investigación y financia proyectos en diversos países de Latinoamérica; el requisito era concreto: Un proyecto que se relacionara con la reforma laboral del 2019 y el TMEC.


Como un chispazo recordó que la joya de la corona de todo este proceso es más ni menos, que la industria automotriz derivada de la inmensa cantidad de autos y autopartes que produce México para Estados Unidos. Así, nació el primer paso de esta propuesta que no duraría mucho, cuando otro asunto medular terminaría por dar un giro al podcast y agregaría otro asunto a esta ecuación: La lucha de las mujeres, la trinchera obrera y la necesidad de sindicatos paritarios.

La caída del ladrillazo


Alexia Cervantes narra en entrevista que mandó 3 investigaciones de propuesta para que cada una, ocupara un capítulo del podcast y se dividía de la siguiente forma: AUDI en San José Chiapa, Puebla, donde los trabajadores realizaron la primera huelga automotriz desde la reforma laboral

Goodyear quienes producen 18 mil llantas diarias y que, como si el trabajo masivo diario no fuera agotador, las y los trabajadores tenían un contrato colectivo y no un «contrato ley»; este contrato fue estipulado en 1945 para la industria hulera y tenía mejores prestaciones / salarios que los ofertados en la empresa. Derivado de esto, se levantó la lucha obrera para que les instauraran un contrato ley; su pelea fue exitosa y alcanzaron mayor estabilidad.

General Motors sería la cereza del pastel, una fábrica masiva de Silao, Guanajuato que ha alcanzado mejoras salariales de hasta 2 cifras para todas y todos sus trabajadores. Con esta idea, Alexia envió su propuesta y poco tiempo después, recibiría una observación resumida en la popular frase: «Sí, pero…»

El «pero» consistía en que el caso de General Motors gozaba ya de mucha popularidad entre la industria y Partners of America deseaba explorar otras corrientes e historias que resultaran novedosas; Alexia reflexionó unos momentos sobre qué haría a continuación para amarrar el proyecto con una contra respuesta convincente e innovadora, minutos después, cayó en una obviedad: Las mujeres.


«Ahí me cayó el 20: Estoy hablando de la industria automotriz, ¿soy mujer y no estoy hablando de la perspectiva de género?, ¿cómo es eso posible? Me di un ladrillazo a mí misma porque no lo vi con esta mirada de género, ¿por qué no lo había pensado antes?»

Sucintamente, Alexia empezó una fuerte investigación para saber en dónde y qué hacían las mujeres en la industria automotriz; necesitaba conocer los espacios donde laboran y cuáles son las luchas obreras que encarnan. Así, la periodista dio con la empresa turca Teklas.

Con sede en San Francisco de los Romos, un pequeño municipio a las afueras de Aguascalientes capital, esta compañía automotriz produce todo lo relacionado a los sistemas de mangueras de los autos; aceites y/o agua. En esta empresa, el 70% de la plantilla son mujeres.

TEKLAS: La lucha obrera de las mujeres


Al interior de Teklas se gestaban dinámicas violentas que se recrudecían particularmente con las mujeres; al frente de la compañía estaban hombres quienes las cooptaban de sus derechos a través de acciones como negarles permisos cuando necesitaban estar en casa para cuidar de sus hijas e hijos o incapacidad por maternidad; se les rescindía su contrato.

Asimismo, Alexia Cervantes documentó a través de las entrevistas con las trabajadoras que era usual que los directores las insultaran, gritaran y realizaran intimidaciones a través de la demostración de fuerza, como por ejemplo, lanzar y romper cosas con fuerza a manera de amedrentarlas. Si bien esto también era cometido en contra de los hombres, la realidad es que tenía connotaciones de género más violentas en contra de las trabajadoras quienes eran insultadas por la condición de ser mujeres.

Además de esto, en Teklas existían los bonos de puntualidad; todas y todos llegaban a la misma hora y hacían lo posible por empezar sus funciones a tiempo a fin de luchar por este recurso económico. Sin embargo, los hombres recibían 2 mil 500 pesos y ellas mil 700; cuando se les preguntó a las autoridades el por qué de la distinción, se atinó a referir que porque ellas eran mujeres, aún cuando la mayoría de las trabajadoras de esta fabrica son madres autónomas y sustento único de sus hogares.

Alexia Cervantes recuerda que este se volvió su caso favorito para investigar, no porque el resto de los trabajadores que hacen posibles sus historias de lucha no tuvieran el mismo peso, sino por todas las aristas que implicó que estas mujeres se unieran para luchar en un sector predominado por hombres.

Una de las mujeres que movió la lucha por el sindicato es Rocío Guadalupe quien dio fe de que en Teklas la violencia existía y peor aún, que los espacios en la industria automotriz intentan sofocar a las mujeres de desarrollarse, profesionalizarse y aspirar a mejores salarios.

La trabajadora de Teklas le explicó a Alexia que son las viejas creencias lo que les obstaculizan su paso por esta industria, pues se considera que son trabajos que sólo pueden ser realizados por sus congéneres y que ellas no serán capaces de maniobrar la maquinaria. La periodista ataja que este mismo escenario lo vivió cuando estaba de visita en San Luis Potosí donde les cuestionó por qué no había más mujeres en la industria y le refirieron que «sí querían hacerlo» pero que sabían que no iban a poder sobrevivir a las exigencias de la fábrica de Goodyear.

«Hay que quitar el estigma, porque hay mujeres que son obreras e ingenieras automotrices. Entonces, si no hay maquinaria que en realidad pueda manejar una mujer, pues hay que crear esos espacios de trabajo donde puedan realizarse como mujeres; donde puedan contar con facilidades para llevar a cabo la maternidad, por ejemplo»

Precisamente el estudio Women at the Wheel de Deloitte refiere que las mujeres se alejan de la industria automotriz porque lo que ofrece es poco atractivo para ellas, esto derivado de que es una industria con una base sumamente androcentrista donde no se atienden las necesidades de las mujeres; no es una industria pensada en la inclusión, sino en la exclusión y en un modelo único de trabajo. Las principales razones por las cuales las mujeres refirieron no querer trabajar en este sector son:

  • Falta de diversidad, equidad e inclusión (64%).
  • Falta de balance entre su vida y el trabajo (53%).
  • Horario poco flexible (43%).

Al preguntarle a Alexia sobre dónde están empleadas las mujeres de la industria explica que, durante sus investigaciones -que duraron medio año-, encontró un problema estructural: Las mujeres están atrapadas en espacios fijos y sumamente reducidos sin posibilidad de crecer.

Por ejemplo, en la fábrica potosina de Goodyear, habían apenas 2 mujeres en el área de procesamiento de llanta, es decir «la revisión y control de calidad»; la mayoría de las mujeres de la industria son colocadas en este espacio, lo preocupante es que es uno de los puestos con los salarios más bajos y les resulta imposible moverse hacia otras áreas en busca de salarios más sólidos.

«Les ponen un techo que no les permite ganar más y menos profesionalizarse o crecer. Por eso sus prestaciones son menores, es algo que debemos revisar y ojalá que cada vez más mujeres se vayan incorporando a esta industria demostrando que son mano de obra sumamente calificada y que el género no es un impedimento para laborar en la industria automotriz.»


De acuerdo con el Censo Económico «Los hombres y las mujeres en las actividades económicas» del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, sólo 3 de cada 10 puestos de la industria automotriz relacionados a la fabricación de equipo son ocupados por mujeres, En el subsector de «refacciones, combustibles y lubricantes» esta brecha se recrudece y sólo el 27.7% de los puestos los ocupa una mujer.


Asimismo, el informe Women at the Wheel, 2020 producido por Deloitte, refiere que el 24% de la plantilla de manufactura de vehículos está ocupada por mujeres y en el área de comercialización, sólo ocupan el 18% de la plantilla en todo el país.

La lucha sindical: Mujeres unidas e informadas


Algo que me botó inmediatamente, dice Alexia, fue platicar con estas mujeres y saber que su lucha empezó porque querían un trato digno. Y es que, durante su trabajo desarrollando el podcast encontró que la mayoría de los trabajadores en otras fábricas se habían levantado en contra del patronaje porque deseaban salarios más sólidos, sin embargo, en Teklas las mujeres comenzaron a organizarse por una necesidad todavía más primaria a esta: Ser tratadas son respeto.

«Piensa en estas trabajadoras de Teklas; hicieron su sindicato impulsadas porque sólo querían un trato digno, entonces, el crear una agrupación de este tipo no nada más es para buscar mejor salario, que sí es su segundo punto, pero el mensaje que quiero dejar es: Un sindicato también lo puedes armar con tus compañeras obreras para exigir mejores tratos laborales, porque eso no es un privilegio».


Con la presión de ser despedidas en caso de que sus superiores se enteraran y la amenaza constante de que el director general de Teklas jamás les permitiría organizarse, los movimientos comenzaron a realizarse en esta lucha y en un golpe rotundo, fueron estas trabajadoras y trabajadores quienes lograron crear el primer sindicato obrero en la historia de la empresa internacional con sede central en Turquía.


El asunto medular, entre otras cosas, es que, a través del trabajo de investigación de Alexia Cervantes se puede nombrar las dinámicas de asimetría en la industria automotriz, pero también, es el recordatorio constante de que existen herramientas suficientes para defenderse, organizarse y pelear por la liberación obrera.

Fue a través del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T -MEC que intercedió en la lucha y que se creó hace apenas unos años con la reforma laboral en 2019; esta herramienta prioriza a las empresas que representan un sustento del tratado de libre comercio México – EUA – Canadá, por lo que, en menos de 4 meses, este órgano intercedió y protegió a las trabajadoras de organizar su sindicato, exigir mejores condiciones y abolir las prácticas discriminatorias.


«Hay que socializar toda esta serie de herramientas que están disponibles y que, ni como ciudadanos, ni como obreros en las distintas industrias las conocemos. Lo que rescataría de todo esto es el saber que ya no dependes tú como trabajadora de que alguien más venga a salvarte, sabiendo que tú te puedes organizar y crear una agrupación de sindicato independiente para desplazar las viejas mañas sindicales que están cuidando al patrón. Es una buena lucha las que nos cuentan las chicas de Teklas, porque sí, están los retos, esa es una realidad, pero también, hay herramientas que podemos usar para hacer valer nuestros derechos», (Alexia Cervantes)


También en Cimacnoticias

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más