Ciudad de México.- Durante las protestas del 8M en el marco del Día Internacional de la Mujer, las duranguenses colocaron una antimonumenta feminista en la Plaza IV Centenario; un espacio para honrar la memoria de las mujeres víctimas de violencia en la entidad. Sin embargo, el gobierno panista de la capital de Durango, bajo su gobernador, Antonio Ochoa, ha salido a declarar su inconformidad.
En añadidura, el presidente municipal Jesús Ochoa ha señalado que la marcha del 8M dejó un «gasto de dos millones de pesos», esto derivado de los «daños causados», por lo que ha sostenido que valorará el presentar una denuncia en contra de quienes resulten responsables. Además, apeló a que le había «dolido» que se dañaran los patrimonios, cuando Durango recién ganó un premio de 250 mil dólares.
Bajo la premisa de que la plaza «es para todos» el gobernador ha referido que se está valorando la idea de retirar la antimonumenta, pues se trata de un espacio público. En añadidura, continuó si discurso señalando estar en contra de la iconoclasia que se realizó en la capital.
Ochoa hizo un llamado a las mujeres, señalando que debían «cuidar la armonía, la historia, las costumbres y los edificios», zanjando que estaba en contra de estos actos a los que catalogó como «violentos», no sin antes, referir que en su gobierno se propicia la libertad de expresión y la vida libre de violencias para todas las mujeres.
De acuerdo con el panista, el objetivo de su gobierno ha sido claro en revertir las asimetrías, pero que no se avanzaría si se combatía «la violencia con más violencia»
«Hemos impulsado políticas y cursos contra las nuevas masculinidades, de cómo actuar ante la falta de equidad de género y eso lo vamos a seguir haciendo, porque para nosotros es una prioridad, pero estamos en contra de que el combate con la violencia se genere con más violencia» (Antonio Ochoa)
Las antimonumentas nacen, no como un intento de imponer o cooptar a otras personas, como apunta Ochoa quien sostiene que «la plaza es para todos»; las antimonumentas, a diferencia de los monumentos tradicionales, insta a recordar que la violencia es imborrable y empuja a la no repetición. Es un reclamo de inconformidad que recuerda a la frase: Ni perdón, ni olvido.
La organización Heinrich Boll Stiftung sostiene que las antimonumentas se erigen como acontecimientos visuales que fijan un suceso histórico particular que representan un «antes y un después» para todo el país. No pretende que sea un memorial histórico, sino una conmemoración a que ese acto continúa repitiéndose en nuestra historia o bien, que no ha sido esclarecido, como por ejemplo, los feminicidios o la desaparición forzada.
La antimonumenta apela a mantener la alerta memoriosa y el reclamo social, su objetivo es dejar una huella en el espacio público e informar de lo que suceda; permanecen de pie hasta que se dé justicia a todos y cada uno de los casos, de ahí, su poder transgresor que incomoda a las cúpulas políticas, porque es un recordatorio que evoca a la memoria colectiva. En el caso de las antimonumentas feministas, también representa un punto de encuentro donde las mujeres pueden intervenir, colocar fotografías de sus seres queridos víctimas de violencia, hacer protesta y reunirse para hacer denuncia colectiva.
Por ello, en esencia, el argumento que apela a que «es un espacio para todos», es una contrariedad implícita; las antimonumentas son, precisamente, un lugar para todas.

Así, los estragos del 8M comienzan a brotar en la capital duranguense, a pesar, de contar con una Alerta de Violencia de Género desde el 2018 por la violencia en razón de género cometido en contra de las mujeres y niñas, destacándose la entidad por sus altos picos en violencia familiar con 5 mil 733 víctimas y casi una violación por día (342) en 2021. En añadidura, ha registrado desde 2019 una alza en el feminicidio, representando una tendencia sostenida, según denuncia la colectiva duranguense Sí Hay Mujeres En Durango, sólo en 2022 se asesinaron a 26 mujeres en la entidad.
Política en Durango: Protestas contra políticos agresores
Los ánimos en la entidad norteña son de tensión, pues las elecciones del primero de junio del 2025 están en la puerta, existiendo así, un desenfado colectivo en contra de las posturas del gobernador panista, pero también, por la creciente popularidad de otro diputado que ha sido objeto de protesta entre las colectivas feministas.
Además de las protestas contra el feminicidio y la violencia en razón de género, este 8M las mujeres en Durango capital se movilizaron para meterle freno a Martín Vivanco, un diputado que tiene clara la bandera para lanzar su candidatura con Movimiento Ciudadano y contender las elecciones presidenciales de la capital.
Colocándose en el mapa por presentar la primera iniciativa por un sistema estatal de cuidados en Durango y nombrando la doble jornada de las mujeres, Vivanco está puesto en la mira y las colectivas han dejado claras sus intenciones de rebotar esta candidatura, pues además de estos discursos aliados, el candidato también carga con el señalamiento de tentativa de feminicidio.
Aylin Campos, activista por Madres en Libertad exigió el pasado 8M que el Instituto Nacional Electoral impida a Vivanco cualquier intento de participar activamente en las elecciones políticas y le prohíba lanzar su candidatura, esto derivado de los señalamientos reiterados de violencia que han sido documentados a lo largo de su carrera política.
El pasado 7 de febrero del 2023 la bancada de Movimiento Ciudadano lanzó un comunicado reprochando el comportamiento de su par, pues en estado de ebriedad, habría golpeado a un hombre. En añadidura, se ha denunciado de manera incisiva la violencia familiar cometida en contra de su expareja Cristhia Gallegos quien participó en el 8M de la Ciudad de México.

«No era paz, era silencio. Porque nunca se nos olvide que no estamos solas, porque todas somos una y que basta con que una alce la mano para formar el equipo más fuerte que puede existir»
Paulina Monreal, abogada y -entonces política del MC- se pronunció al respecto, denunciando desde el 2023 que, el motivo de su salida del partido naranja se debió al machismo que vivió a manos del dirigente estatal (Martín Vivanco), externando que: «Ahora nos enteramos de que es abusivo y violento con su esposa. Seamos conscientes de que cuando minimizamos esas actitudes machistas, estas pueden escalar»
De esta manera, se consolida el escenario político al norte del país, donde este 8M quedó sellado por la rabia de las mujeres que exigen mejores políticas y no más pacto patriarcal. A la par, su gobernador municipal alimenta la criminalización del movimiento, mientras que las bancadas políticas hacen caso omiso a las férreas posturas de las mujeres por frenarle el paso a las personas con antecedentes de violencia en razón de género.

A pesar de que centenares de mujeres exigieron justicia por los feminicidios y el cese a las intenciones de Vivanco a su candidatura, Movimiento Ciudadano se mantiene en la omisión resistiendo a las elecciones que están a poco más de 3 meses de gestarse. La existencia de personajes políticos con antecedentes de violencia no sólo es una cooptación a los derechos humanos de las mujeres, sino también, un mensaje de que la impunidad y el poder anida en la política.
En Durango no se olvida de Liliana

En mayo del 2024, Eva Liliana de 35 años fue asesinada al interior de una tienda Coppel ubicada en Paseo Constitución; pleno centro histórico de la capital. El cuerpo de Liliana (Lili) fue encontrado al interior de un baño, según se documentó, el hombre identificado como Dante Yahir, habría salido de la tienda cubierto de sangre y cubriéndose el rostro; tras las indagaciones, fue aprehendido y procesado por el delito de feminicidio.
Coppel entregó a la familia 100 mil pesos para evitar las demandas, se limpió el baño de manera sucinta y se prepararon para abrir al día siguiente. En respuesta, Eduardo Villegas, el gobernador del estado, expresó que este feminicidio se trataba de un asunto entre 2 personas y que no tenía nada qué ver con un tema de seguridad pública.
El hecho, levantó la rabia de las mujeres quienes salieron a tomar las calles y desde entonces, cada 8M Coppel se tapiza con vallas para evitar destrozos en la tienda; las mujeres no olvidan las omisiones de la tienda departamental, ni la pobre respuesta de las autoridades para considerar el feminicidio como un problema estructural.