Ciudad de México.- Esta madrugada la buscadora María del Carmen Morales y su hijo Jaime Daniel Ramírez, fueron víctimas de homicidio en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, según ha informado a través de sus redes sociales el colectivo Guerreros Buscadores, mismo, ligado al hallazgo de Rancho Izaguirre en Teuchitlán. El hecho se registra en un contexto de profunda violencia en la entidad y se convierte en el segundo asesinato de una buscadora en el mes de abril.
María del Carmen Morales buscaba desde hace un año a su hijo Ernesto Julián, desaparecido el 24 de febrero del 2024 en Las Villas de Tlajomulco, Jalisco; el caso nunca fue resuelto y desde entonces, su madre ejercía el trabajo de búsqueda en Guerreros Buscadores de Jalisco.
A la publicación de este artículo, el alcalde municipal de Tlajomulco, Gerardo Quirino Velázquez Chávez no ha lanzado ningún pronunciamiento por el doble homicidio. Asimismo, la Fiscalía de Jalisco no ha informado sobre las medidas de investigación para dar con los responsables del hecho, sin embargo, el gobernador Pablo Lemus ya ha salido a pronunciarse ofreciendo «su más sentido pésame a sus seres queridos», además de referir que ya están trabajando con los 3 órdenes de gobierno para dar con los responsables del doble homicidio, sin dar mayor detalle.
Al respecto, la población ha encarado a Lemus exigiéndole que baje las cifras de homicidio, que resuelva los casos pendientes y reconozca la crisis de desapariciones en la entidad, esto último, apuntando a la negación incisiva de la existencia de un campo de exterminio en el Rancho Izaguirre.
Derivado de este silencio sostenido entre las autoridades, Guerreros Buscadores de Jalisco ha hecho un llamado directo a la presidenta Claudia Sheinbaum para que ejerza presión en el estado de Jalisco y se desplieguen medidas concretas para garantizar la resolución expedita del caso y también, que se meta freno a la violencia que enfrentan las familias por su trabajo como buscadoras. El colectivo demanda:
- Investigación inmediata y exhaustiva de los hechos
- Justicia para María del Carmen, Jaime Daniel y su hijo desaparecido Ernesto Julián.
- No más violencia, ni impunidad en Jalisco.
«No más silencio, no más impunidad», (Guerreros Buscadores)
Este sensible hecho, se convierte en el segundo asesinato de una buscadora en lo que va del 2025; el décimo en los últimos 4 años.
El 22 de abril (dos días antes del doble homicidio) la secretaria de gobernación Rosa Icela Rodríguez estrechó una reunión con las familias buscadoras donde reiteró el compromiso de la presidenta para asegurar la aparición de las personas desaparecidas, pero también, con el compromiso de la seguridad y dignidad en su búsqueda.
En esta última reunión, Rosa Icela Rodríguez refirió:
«Nuestro deseo como servidores públicos es que junto con ustedes podamos tener resultados en la localización de sus seres queridos. Y también que haya cero impunidad. Estamos buscando el acceso a la justicia»
En este espacio desplegado por Gobernación -y que tuvo por causa última realizar mesas de trabajo conjunto-, participó la Fiscalía General de la República y otras dependencias, esto con el objetivo de «fortalecer la colaboración y tener herramientas suficientes para brindar atención adecuada a cada caso».
Durante estas mesas de discusión, las madres buscadoras denunciaron que los «botones de auxilio» que despliega el gobierno para garantizar su seguridad son ineficientes. Cimacnoticias documentó que, hace unos días, frente a Rosa Icela, una buscadora de nombre Estela denunció:
«Nuestra vida está en riesgo, fíjate bien, voy a presionar el botón y en lo que me responden ya me cargó la chingada. Fuimos golpeadas en Querétaro por personas de la fiscalía, ¿creen que es justo todo esto?»
Asimismo, otra replicó: «¡Son aparatos que no tienen cobertura satelital!, ¡no hay señal! La secretaria de gobernación no responde, nadie da la cara de un mecanismo de protección, esto ya se les ha dicho»
Fragmento de la reunión entre buscadoras y la Secretaría de Gobernación:
El compromiso esencial fue «nunca ser indolentes ante el dolor ajeno» y si bien se reconoció que el trabajo sería paulatino, el asesinato de María del Carmen y su hijo evidencia lo endeble del sistema para garantizar protección y cuidados para quienes ponen el cuerpo todos los días para realizar trabajos de búsqueda; el asesinato de una buscadora y su familia es la expresión máxima de un fallo estructural que no se resolverá con más burocracia en los sistemas de búsqueda como el nuevo sistema biométrico o la elevación del CURP, propuestos como respuesta a la crisis de desapariciones.
Jalisco suma el segundo asesinato de una buscadora en abril
El asesinato de María del Carmen y su hijo, Jaime Daniel Ramírez representa el segundo homicidio de una buscadora en Jalisco. El 2 de abril, la buscadora Teresa González murió luego de permanecer seis días en terapia intensiva tras recibir un impacto de bala.
Este hecho se dio luego de que hombres armados entraran a su domicilio en San Marcos, Guadalajara y pretendieran secuestrarla. La buscadora forcejeó y en respuesta, uno de los hombres le disparó en la cabeza; huyeron del lugar y se desconoce su paradero.
A través de sus redes oficiales, el colectivo informó sobre el deceso de Teresa González, sosteniendo «Todo mi afecto y mi dolor están contigo. La memoria de Teresa González Murillo seguirá viva en nuestros corazones». En días pasados, Luz de Esperanza Desaparecidos Jalisco, denunció que, en Guadalajara el contexto se ha vuelto hostil, particularmente, para realizar las maniobras de búsqueda y localización de personas desaparecidas. Esto último, atribuido al avance del crimen organizado en la entidad y a la violencia de narcotráfico que azota a Guadalajara.
En añadidura, no sólo señalaron como responsables al crimen organizado, sino también, apuntaron a las autoridades estatales que no sólo no brindan las condiciones ideales para realizar su trabajo de búsqueda, sino, además, se han encargado de entorpecer las debidas diligencias para investigar las desapariciones y con ello, perpetúan los círculos de violencia.
Concretamente, si la Fiscalía General del Estado realizara un buen trabajo de búsqueda, las familias buscadoras no tendrían por qué encarar la violencia del crimen organizado, la privación de la libertad, la amenaza, incertidumbre y como última expresión de la violencia, el homicidio.
De acuerdo al informe «Derechos pendientes: informe sexenal sobre libertad de expresión e información en México» de Article 19, durante el sexenio de López Obrador se documentaron 16 víctimas de homicidio de personas buscadoras, así como una desaparición forzada ligada directamente al trabajo de búsqueda. Asimismo, el informe documentó que ese gobierno federal caracterizó por tener los mayores índices de desaparición de personas y por una profundización de la impunidad en comparación con el gobierno de su antecesor, Enrique Peña Nieto. Ello explica el interés por “rasurar” las cifras de personas desaparecidas, que para abril de 2024 ya sumaban 116,000 (40 % durante este sexenio). Además, de representar el periodo presidencial en el cual más personas buscadoras han sido asesinadas y desaparecidas.
Focalizando estas cifras, se realiza un mapeo de los últimos 4 años (2021 -2025), donde se registró el asesinato de 8 mujeres buscadoras –contando a Teresa González-, 2 hombres y la búsqueda incesante de Lorenza Cano, privada de su libertad por hombres armados en Guanajuato hace más de un año y de quien, se presume, se han encontrado sus restos la semana pasada. De esta forma, se recogen los siguientes datos:
Nombre y año | Entidad | Familiar desaparecido |
Angelita Meraz León (2024) | Baja California | Buscaba a su hermano, Juan José Meraz León. Denunció amenazas del Cartel de Sinaloa |
Teresa Magueyal (2023) | Guanajuato | buscaba a su hijo José Luis Apaseo, víctima de desaparición forzada en San Miguel Octopan. |
Rosario Lilian (2022) | Sinaloa | Privada de su libertad el 30 de agosto del 2022 y encontrada 4 horas más tarde con signos de violencia en La Cruz de Elota. Buscaba a su hijo Fernando Abixahy |
Ana Luisa Garduño (2022) | Morelos | Asesinada la noche del 27 de enero del 2022 en calles del centro de Temixco, sólo a unos metros de la presidencia municipal. Madre de víctima de feminicidio, se dedicó desde el 2012 a realizar búsquedas por los desaparecidos y acompañar a familias. |
Carmela Vázquez, (2022) | Guanajuato | Buscaba a su hijo Osmar Zúñiga, fue abatida al interior de su casa en Abasolo |
Esmeralda Gallardo, (2022) | Puebla | Blanca Esmeralda Gallardo buscaba a su hija Betzabé, quien habría desaparecido en Puebla en 2021. Fue emboscada y asesinada por un grupo de pistoleros; Gallardo pidió al -entonces- gobernador de Puebla, Miguel Barbosa protección. |
Aranza Ramos (2021) | Sonora | Aranza Ramos, de 28 años fue asesinada el 15 de julio del 2021 en Guaymas Sonora. De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora, este homicidio está relacionado a su trabajo de búsqueda; un esfuerzo por encontrar a su esposo, Brayan Celaya, desaparecido en la misma localidad. |
Lorenza Cano (2024) | Guanajuato | Lorenza Cano Flores fue víctima de desaparición forzada el pasado 15 de enero del 2024 luego de que hombres armados la sacaran de su domicilio en «El Cerrito», Salamanca, Guanajuato. Durante el secuestro, asesinaron a su esposo e hijo. Este 25 de marzo, Jorge Jiménez Lona, secretario de gobernación de Guanajuato, dio a conocer que, hace aproximadamente un mes, se encontraron unos restos humanos que pueden pertenecer a Lorenza, sin embargo, sostuvo que aún se estaba realizando un análisis forense para confirmarlo y refirió que, aunque aún no se sepa, las autoridades continúan «con la búsqueda [de Lorenza] al 100 por ciento». |
Teresa González (2025) | Jalisco | Teresa buscaba a su hermano Jaime González Murillo de 40 años, presuntamente, víctima de desaparición forzada por grupos armados en la colonia Centro de Guadalajara, Jalisco. |
María del Carmen (2025) | Jalisco | María del Carmen Morales buscaba desde hace un año a su hijo Ernesto Julián, desaparecido el 24 de febrero del 2024 en Las Villas de Tlajomulco, Jalisco; el caso nunca fue resuelto y desde entonces, su madre ejercía el trabajo de búsqueda en Guerreros Buscadores de Jalisco. Su segundo hijo, Jaime Daniel también fue abatido al interior del domicilio. |