Ciudad de México.- Tras la discusión en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) donde se confirmó la existencia y uso de «guías» o mejor conocidos como acordeones los cuales se distribuyeron poco antes de la elección electoral del Poder Judicial de la Federación y coincidieron con la fórmula ganadora exactamente, por tanto, se planteó un nuevo escenario de participación política para las mujeres en México, quienes ya resisten ante una subrepresentación en cargos de elección popular.
Recordemos que México sigue enfrentando una profunda subrepresentación de mujeres en espacios de poder y toma de decisiones, por ejemplo, como país tardamos 200 años para tener una mujer presidenta y jefa de las fuerzas armadas.
En esto coincidió la magistrada presidenta Monica Soto, cuando recordó que en el Poder Judicial en el periodo de 1985 a 2018, las juezas y magistradas en conjunto, no representaron más del 20 por ciento en el ámbito federal. En 2023 cuando se realizó el primer concurso interno para la distribución de juezas y magistradas en el circuito penal y acusatorio, solo 15 juezas ganaron.
También cuando observó que las personas titulares en los órganos jurisdiccionales auxiliares se distribuyen por sexo donde 29.3 por ciento eran mujeres y el 70.7 por ciento hombres o el Consejo de Judicatura el cual tenía 852 personas magistradas, de las cuales solo el 23.4 por ciento fueron mujeres y el 76.6 por ciento hombres. Aunque la magistrada presidenta Mónica Soto coincidió en esta subrepresentación de las mujeres en el escenario político, no falló en contra de los acordeones.
Recordemos también que tan solo de 1979 a 2018, en todo el país solo hubo siete mujeres como gobernadoras, mientras que en los mismos 68 años se eligieron 350 hombres pero el escenario cambió en 2019 con una reforma constitucional que garantizó la paridad de género en los tres poderes, incluido el judicial.
Es decir, tras la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), colocó un nuevo obstáculo de participación política porque ya no solo deberán elaborar cabildeos, estrategias, negociar, generar acciones afirmativas y campañas electorales sino, pactar su aparición en acordeones que les garanticen estar en la fórmula ganadora.
Es importante resaltar que tras las evidencias presentadas, la Sala Superior no encontró argumentos para invalidar los comicios, sentando así este precedente.
El debate
En el centro del debate el pasado 20 de agosto en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), estuvo la legalidad del uso de estos acordeones, considerados por los magistrados Reyes Rodríguez Mondragón y Janine Otálora parte de una «estrategia ilícita» y determinante, ambos expusieron las razones que deberían llevar a anular toda la elección del pasado 1 de junio de este año, pero fueron desaprobados por la mayoría de la Sala, ya que consideraban sus evidencias y planteamientos como débiles, entre ellos el magistrado Felipe Fuentes Barrera quien advirtió “la suma de dudas no hace una prueba plena”.
Tras esas elecciones la fórmula ganadora en la Suprema Corte de Justicia de la Nación estuvieron:

Y a raíz de los resultados, diversas candidaturas a la SCJN cuestionan la validez de la elección y alegaban que, de entre otras irregularidades como la distribución de “acordeones” para que la ciudadanía votara por determinadas candidaturas en la jornada electoral, cuya estrategia fue implementada por partidos políticos o personas servidoras públicas.
Estos resultados arrojaron la acumulación de los votos en las nueve candidaturas ganadoras de la Suprema Corte de Justicia, mismas que coinciden con las candidaturas sugeridas en los acordeones. Es lo que el magistrado Reyes Mondragón señaló como un comportamiento atípico y que la Magistrada Otálora también apoyó pues de acuerdo a su experiencia, habiendo tantas opciones, el voto ciudadano normalmente debía esparcirse pero no sucedió así.
Entre los hallazgos que se presentaron para considerar la invalidez de la elección judicial por ser una estrategia que a través del “acordeón” más documentado que contiene los números de las candidaturas que resultaron ganadoras. Del total de registros probatorios sobre acordeones que obran en los expedientes acumulados, más del 70% corresponden a la combinación de 9 candidaturas ganadoras –03, 08, 16, 22, 26, 34, 41, 43 y 48–. Esto quiere decir que los números de candidaturas que se encuentran en los acordeones más documentados, son también los de las personas ganadoras.
Parte de las pruebas presentadas:





El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) analizó más de 160 impugnaciones en un contexto de alta tensión y con una marcada división interna en dos bloques por los resultados obtenidos en las recientes elecciones judiciales.
También, entre las pruebas que se presentaron se señaló que hubo una correlación entre el apoyo obtenido por las 9 candidaturas ganadoras y la participación electoral en el país. Al analizar los niveles de participación electoral y los resultados, advirtieron que en los distritos en los que mayor participación hubo, mayor fue el voto por las 9 candidaturas ganadoras, por tanto, sugirieron que hubo una estrategia de movilización para votar a través de los acordeones.
La lucha política de las mujeres
La lucha política de las mujeres se fue consolidando con la incorporación constitucional del 2024, donde se estableció el principio de paridad en el artículo 41 constitucional, obligando a los partidos políticos a postular candidaturas paritarias.
Luego vino la reforma del 2019, donde se amplió el concepto de paridad a «paridad en todo», buscando la igualdad en todos los poderes y órganos constitucionales, incluyendo la integración paritaria de los escaños del Senado y las curules de la Cámara de Diputados, lo que impactó la LXIV Legislatura en el 2018 porque fue la primera integrada de manera paritaria en el Congreso de la Unión, con un 50% de hombres y un 50% de mujeres.
No olvidemos que la paridad en la legislatura mexicana es el principio constitucional que exige la igualdad de participación y representación entre hombres y mujeres en los poderes legislativos, tanto federales como locales.
En este contexto complejo, quedan al aire diversas dudas sobre el origen de este material que evidentemente tuvo impacto real en las elecciones judiciales del presente año y que tendrán consecuencias ante la tensión actual entre la búsqueda de elecciones limpias y el avance en igualdad dentro del Poder Judicial, donde garantizar la alternancia de género sigue siendo un desafío urgente y pendiente.