Ciudad de México.- En entrevista para Cimacnoticias, Wendy Figueroa, defensora y directora de la Red Nacional de Refugios (RNR) denunció que, a cuatro meses de cerrar el año, la segunda convocatoria presupuestal para los refugios de mujeres que no fueron admitidos en la primera, continúa sin publicarse, lo que obliga a estas instancias a operar con una capacidad limitada vulnerando la vida de las usuarias.
Los refugios para mujeres son fundamentales en la lucha contra la violencia de género y representan un lugar seguro para mujeres, niñas y niños que enfrentan situaciones de peligro extremo debido a abusos físicos, psicológicos, sexuales o económicos. Son mucho más que un simple alojamiento temporal, puesto que funcionan como centros integrales de atención que brindan un entorno confidencial y protegido donde las víctimas pueden comenzar a sanar y recuperar el control sobre sus vidas. Además, ayudan a evitar el último paso del violentómetro: los feminicidios.
Para Wendy Figueroa, el retraso de la convocatoria es un tema preocupante tomando en cuenta que los refugios para mujeres llevan ocho meses de 2025 sin obtener recursos para operar. Ante el abandono económico del Estado, buscan diferentes maneras de resistir, por ejemplo, las instancias que pertenecen a la RNR aplican formas de voluntariado implementan actividades limitadas; sin embargo, esto los obliga a no poder proporcionar todos los servicios y atenciones como determina la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV).
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el transcurso de 2025 se documentaron 394 casos de feminicidio en México y mil 276 casos de homicidio doloso de mujeres. Lejos de una reducción del 34% de casos de feminicidio como afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en su Primer Informe de Gobierno, existe una tendencia a reclasificar los asesinatos de mujeres por motivos de género como si fueran homicidios dolosos.

Para dimensionar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en México, los datos de la RNR señalan que, durante el primer semestre de 2025, los espacios se protección y atención de la organización proporcionaron un acompañamiento integral y gratuito a 7 mil 399 mujeres, niñas y sobrevivientes de violencia de género. De ellas, el 76% vivió violencia familiar y en el 87% de los casos sus hijas e hijos también fueron víctimas del mismo agresor.
Los tipos de violencia con mayor frecuencia que se encontró fueron, agresiones físicas (16%), violencia psicológica (29%), violencia sexual (4.5%) e intento de feminicidio (2%). Por otro lado, el perfil de los agresores se detalló que el 66.6% eran sus parejas o exparejas, el 21% mantenían vínculos con militares o políticos, el 40% utilizaba armas de fuego y el 38% tenía antecedentes penales.
Asimismo, la atención en distintos ejes incrementó, por ejemplo, los Centros Externos de Refugios creció 502% en comparación al primer semestre de 2024, la atención a niñas y niños aumentó 169%, y enero fue el mes con mayor número de casos registrados en 2025. De la misma manera, cuando las mujeres buscaron ayuda en las instituciones de justicia no les brindaron atención adecuada al 7% que acudió a la Secretaría de las Mujeres (Semujeres), 6% en las fiscalías y el 73% buscó ayuda en dependencias gubernamentales.
Ampliar el recurso destinado a refugios
Una de las batallas constantes de los refugios de mujeres es el acceder al recurso destinado gracias al Programa de Apoyos para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus hijas e hijos, el cual recibió 307 millones 212 mil 978 pesos para cubrir el 2025 y que fueron asignados en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2025.
El 7 de marzo de 2025, se publicaron los resultados de la primera convocatoria en donde se admitieron a una cantidad limitada de refugios para 10 meses de operación. No obstante, hasta el sexto mes del año, es decir, en junio se entregó el dinero evidenciando pagos incompletos y con demoras de los honorarios al personal que sostiene la atención y protección de mujeres, niñas y niños, retraso que puede durar meses.
Ante este panorama, la RNR se reunió con Citlalli Hernández, titular de la Secretaría de las Mujeres (Semujeres) para garantizar que todos los refugios pudieran acceder al presupuesto federal y realizaron cinco peticiones, una de ellas fue la creación de una convocatoria en el que se pueda ampliar el presupuesto asignado a los refugios electos de la primera convocatoria y así cubrir rubros faltantes como mantenimiento, compra de electrodomésticos, equipamiento, albañilería o contabilidad. Sin embargo, la secretaría publicó la convocatoria dando únicamente cinco días hábiles para mandar las solicitudes de ampliación.
Pese a que Wendy Figueroa reconoció la apertura de la secretaría, dicha convocatoria incluye un rubro por «deuda de recursos humanos» cuando, en opinión de la defensora, debería ser nombrada como «pago de los honorarios», ya que lo único que solicitan es que se cumplan con los lineamientos de la convocatoria. Esto genera confusión, ya que se desconoce si dicha deuda será asumida por el Estado o los refugios.
Apuntó que, aunque reconoce la importante de esta convocatoria aprovada por la Semujeres, en términos de lenguaje, se necesita claridad del término y su ampliación, ya que al preguntar al personal de la secretaría que opera el programa de refugios, no obtuvieron una respuesta.
«Hablar de una deuda de recursos humanos, pues no queda claro si esa deuda la está asumiendo el Estado mexicano o la está asumiendo la organización. Cuando en el estricto sentido de la palabra, pues bueno, no hay una deuda sino más bien, estamos solicitando que se cumplan los lineamientos que hablan de 10 meses (…) nos parece que eh este término de reconocimiento de deuda de recursos humanos queda muy ambiguo.» -Wendy Figueroa, defensora y directora de la Red Nacional de Refugios (RNR).
Además de aclarar este rubro, la RNR buscará que este logro se materialice en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2026, el cual se espera que se publique el proyecto en el mes de septiembre para su discusión. De esta manera, los refugios dejarían de operar con el mismo presupuesto de hace más de 4 años, que se asigna cada año, el cual no contempla la inflación que aumenta los costos de los servicios y víveres adquiridos.
Vida de mujeres depende de la convocatoria
De acuerdo con Wendy Figueroa, el principal motivo de los retrasos en la entrega del recurso es que los refugios no son reconocidos como una política de Estado, por lo que la vida de las mujeres depende de una convocatoria, la cual tampoco se publica en los tiempos establecidos. Por el contrario, señaló que el programa se considera que puede ajustarse a las necesidades partidistas.
Ejemplo de ello fue la eliminación de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (CONAVIM) y el Instituto de las Mujeres (Inmujeres) para crear la Semujeres en el que se hizo toda una transferencia de funciones y programas como las Alertas de Género y los refugios para las mujeres. A pesar del cambio, diversas organizaciones civiles y feministas han señalado que esta instancia opera con un presupuesto limitado de 2 mil 93 millones para 2025, cifra en inferior en comparación con la suma del presupuesto destinado anteriormente a las anteriores instituciones.
«Lo que a nosotras nos refleja es que realmente no se ha priorizado el papel que tienen los refugios, no solamente en nuestro país, o en nuestras leyes, sino a nivel internacional (…) es una política que tendría que ser del Estado, que no podría detenerse eh por cuestiones partidistas, que no podían estar priorizando pues los procesos administrativos a ante pues esta acción tan fundamental que hacen los refugios del salvar las vidas, pero que es una deuda histórica que se sigue teniendo.» -Wendy Figueroa, defensora y directora de la Red Nacional de Refugios (RNR).