Ciudad de México.- La Fundación Naná, organización dedicada a combatir la violencia de género y prevenir la violencia feminicida en México, presentó “Juna”, una herramienta tecnológica basada en inteligencia artificial que analiza conversaciones de WhatsApp para detectar y alertar sobre posibles casos de violencia en el noviazgo.
La iniciativa surge frente a una realidad alarmante en México, donde siete de cada diez mujeres han vivido algún tipo de violencia y, en la mitad de los casos de feminicidio, el agresor es la pareja sentimental, explicó Ximena Céspedes durante la conferencia “Herramientas de detección y educación sobre la violencia de género: rompamos el círculo desde el noviazgo”.
México atraviesa una crisis de violencia contra mujeres, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer los resultados de su Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, 7 de cada 10 mexicanas de 15 años o más han experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida. Hace seis años, en 2016, la cifra era de 66 de cada 100.
En sus resultados generales, la ENDIREH 2021 muestra que las principales violencias a las que nos enfrentamos las mujeres mexicanas a lo largo de nuestras vidas son la violencia psicológica (con el 51.6 por ciento) y la violencia sexual (con el 49.7 por ciento). Entre las otras violencias registradas por la encuesta se encuentran la violencia física, la económica o patrimonial y también la discriminación.
El Inegi también registró los ámbitos en los que las mujeres hemos estado más expuestas a experimentar diferentes agresiones a lo largo de nuestras vidas.
Los primeros lugares los ocupan el ámbito comunitario (con el 45.6 por ciento) y las relaciones de pareja (con el 39.9 por ciento). Esto refleja que no hay una distinción entre los espacios públicos y privados al hablar del riesgo latente para las mujeres de sufrir una agresión.

Ante este panorama, la Fundación Naná creó junto con Microsoft a Juna. Ana María Orozco, Customer Success Account Director de Microsoft, explicó que la inteligencia artificial se entrenó con múltiples conversaciones que le permiten identificar distintos tipos de violencia, como la económica, psicológica y física.
La herramienta es capaz de analizar, en cuestión de minutos, un historial de conversaciones de uno a tres meses para detectar patrones de abuso y alertar a la usuaria si se encuentra en riesgo, así como señalar el tipo de violencia presente.
Además de brindar un diagnóstico, Juna busca educar: explica qué forma de violencia se está ejerciendo, ofrece información para reconocerla en uno mismo o en el entorno cercano, y proporciona orientación sobre instituciones y recursos de apoyo a los que se puede acudir en caso de necesitarlo.
Herramientas de prevención, detección y acción contra la violencia
Por su parte, Mexicanos Primero presentó Banderas Rojas en tu Relación, una herramienta basada en un estudio sobre violencia de género en el noviazgo que funciona como una escala de 0 a 48 puntos para identificar riesgos y experiencias relacionadas con violencia en las relaciones de pareja. Jenny Farías, directora de Proyectos, Operaciones y Sustentabilidad de la organización, explicó que este recurso está dirigido especialmente a las y los jóvenes y se complementa con un ejercicio audiovisual.
En colaboración con Pérez Correa González Abogados y Mora Abogados, también se presentó La Caja Púrpura, un conjunto de herramientas legales para mujeres en situaciones de violencia. Según explicó la abogada Jéssica Paola Ávalos, incluye desde cómo presentar una denuncia hasta a qué instituciones acudir para recibir asesoría legal y acompañamiento emocional. Esta guía de acción traduce el lenguaje jurídico en información práctica, para que cada mujer sepa qué hacer, dónde acudir y qué esperar en cada etapa del proceso.
Finalmente, en alianza con la organización GENDES, la Fundación dio a conocer dos programas educativos: La Escuela del Buen Trato, con enfoque en comunidades escolares, y Del Mal Trato al Buen Trato, dirigido a personas adultas y espacios laborales. Ambos cursos, presentados por el psicoterapeuta Ricardo Ayllón, director de GENDES, buscan fortalecer relaciones más equitativas mediante procesos de reflexión sobre masculinidades.
¿Cómo detectar violencia en el noviazgo?
Si bien Juna es una herramienta que ayuda a identificar violencia en el noviazgo, existen otras formas de reconocerla. El informe “Violencia en el noviazgo. Desde la perspectiva escolar” menciona que se puede detectar con cinco señales de alerta: el control excesivo, los celos constantes, la falta de respeto al consentimiento y a la autonomía, el comportamiento cambiante entre comprensión y agresión, y el aislamiento progresivo de la víctima respecto a sus redes de apoyo.
De acuerdo con el estudio “Descripción y caracterización del Ciclo de Violencia que surge en las relaciones de pareja”, este fenómeno se desarrolla en tres fases, cada una con tres subcategorías.
La primera corresponde a la tensión inicial, caracterizada por violencia psicológica, verbal o económica. Aquí surge tanto la incertidumbre como pensamientos repetitivos de la víctima ante amenazas directas o indirectas de la pareja. En esta etapa aparecen los detonantes, conductas o palabras que el agresor utiliza como justificación de su comportamiento, aunque en la mayoría de los casos son falsos o irreales, así como los actos de tensión, que preceden a la violencia física y causan dolor emocional.
La segunda fase se compone de violencia física y sexual, cuando el agresor busca “impartir una lección” mediante un comportamiento directo contra la pareja. En este punto surge la defensa o autoprotección, donde la víctima no siempre asume un papel de sumisión, sino que puede responder de distintas maneras.
Finalmente, la tercera etapa es la reconciliación, en la cual el agresor promete no repetir la violencia y la víctima se aferra a la esperanza de cambio. En este proceso aparecen la justificación: explicaciones del agresor cuando la víctima no cede y la aceptación, que ocurre cuando la víctima normaliza el ciclo de violencia.
El origen
La Fundación Naná nació como respuesta a la violencia que viven miles de jóvenes en relaciones de pareja. Fue creada por Ximena Céspedes tras el feminicidio de su hija Ana María Serrano Céspedes. Desde su origen, la misión de la Fundación ha sido clara: prevenir la violencia en el noviazgo, educar a adolescentes, padres y comunidades, y visibilizar señales de alerta que suelen pasar desapercibidas. El objetivo es que ninguna familia tenga que atravesar el mismo dolor y que más jóvenes aprendan a reconocer cuándo el amor se convierte en peligro.
Ana María tenía 18 años cuando fue asesinada el 12 de septiembre de 2023 en el estado de México. Su presunto agresor fue su exnovio, un joven con quien mantuvo una relación marcada por conductas de control, celos e inestabilidad emocional. Lo que inició como un noviazgo adolescente terminó en tragedia, evidenciando un patrón de violencia.
Hasta ahora, la familia de Ana María no ha logrado obtener justicia, ya que el acusado ha recurrido a diversos amparos para evitar ser llevado a juicio. A dos años del feminicidio, aún no se ha dictado una sentencia condenatoria.
Frente a la ausencia de respuestas claras y al dolor de la pérdida, Ximena Céspedes se negó a que la historia de su hija quedara reducida a una estadística más. Al preguntarse “¿para qué ocurrió esto?”, encontró en la acción un propósito. Así nació la Fundación Naná, nombre con el que su hija era llamada cariñosamente desde la infancia, que hoy se ha convertido en un espacio de prevención, acompañamiento y memoria.
Como ocurre con muchas víctimas, ni Ana ni su entorno sabían que estaba siendo violentada. Es común que la víctima sea la última en reconocerlo, pues este tipo de conductas suelen disfrazarse bajo la idea del amor romántico y confundirse con gestos de cariño.