Ciudad de México.- La salida de Alejandro Gertz Manero como titular de la Fiscalía General de la República (FGR) expone un legado de impunidad que deja hacia las mujeres, quienes durante casi siete años de su administración, enfrentaron revictimización, omisiones y promesas incumplidas en búsqueda de justicia.
Cabe destacar que incluso Citlali Hernández, titular de la Secretaría de Mujeres, tras ser cuestionada por la salida de Gertz Manero, reconoció la necesidad de construir una institución “mucho más fuerte y más comprometida con las mujeres” para garantizar justicia, pues señaló que la Fiscalía es la instancia que avanza “más lenta” y que mantiene una deuda histórica con las mexicanas.
Tal como lo expresó Hernández, la deuda de las fiscalías es evidente, pues la realidad que enfrentan las víctimas es alarmante: solo 7 de cada 100 casos que ingresan a las fiscalías estatales llegan a una resolución, lo que representa una impunidad del 93.63%, según México Evalúa. A esto se suma que, de acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción, la impunidad en los delitos de feminicidio alcanza el 76%.
Esta situación es especialmente preocupante ante el panorama actual de violencia en México, pese a discursos oficiales que señalan lo contrario, la violencia contra las mujeres no ha logrado contenerse. De enero a octubre de 2025 se registraron 597 feminicidios y mil 781 homicidios dolosos de mujeres, lo que significa que cada día fueron asesinadas ocho mujeres, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Aun así, el gobierno ha anunciado con entusiasmo una supuesta disminución de los feminicidios derivada de un mejor trabajo interinstitucional. No obstante, Cimacnoticias ha documentado la “Operación: limpieza”, una práctica identificada desde septiembre de 2023, mediante la cual el Estado mexicano maquilla cifras para simular una reducción en los feminicidios.
Además, persiste un desconocimiento respecto a la forma en que las fiscalías reportan los feminicidios al Secretariado Ejecutivo. No está claro si los registros se realizan durante o después de las investigaciones o si se contabilizan únicamente cuando existe un presunto responsable, lo que genera opacidad en los datos y dificulta un análisis transparente.
La falta de preparación de Gertz en materia de violencia contra las mujeres quedó evidenciada no solo en las cifras y en los miles de casos sin resolver, sino también en sus declaraciones públicas.
En 2023, durante una reunión con legisladores de Morena, propuso eliminar el tipo penal de feminicidio y convertirlo en un agravante del homicidio, bajo el argumento de que el Ministerio Público enfrenta dificultades para acreditar las razones de género por tratarse de un tipo penal “complejo”. El movimiento feminista rechazó esta postura y lo obligó a comparecer en la Cámara de Diputados, donde terminó retractándose. Hasta la fecha, esta propuesta ya no está en discusión.
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Asimismo, este año Gertz Manero revictimizó a madres y familiares de personas desaparecidas al negar que el Rancho Izaguirre fuera un sitio clandestino de cremación del Cártel Jalisco Nueva Generación, pese a los hallazgos. Las integrantes del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco denunciaron al funcionario por intentar “desaparecer la verdad”.
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La negligencia y opacidad que marcaron la gestión del fiscal general se reflejan en fiscalías inoperantes para las mujeres. Organizaciones como Amnistía Internacional han documentado estas fallas y, en su informe “Juicio a la Justicia”, señalaron que las investigaciones de feminicidios precedidos de desaparición son deficientes. Entre los hallazgos destacan la pérdida de evidencias, la falta de investigaciones completas y la ausencia de una correcta perspectiva de género.
En relación con la falta de investigaciones, Amnistía Internacional indicó que se observan dos problemas principales: por un lado, no se examinan todas las líneas de investigación posibles en cada caso y, por otro, no se realizan las diligencias necesarias para agotar exhaustivamente una línea de investigación concreta.
Sumado a ello, Peritos de la Fiscalía de Género entrevistados por la organización señalaron la ausencia de perspectiva de género en la actuación pericial, así como la falta de personal, recursos materiales insuficientes y una excesiva carga de trabajo que impide desempeñar las labores de forma adecuada.
Es importante recordar que existe una promesa pendiente del actual gobierno, derivado de que Claudia Sheinbaum quien aseguró que se impulsarían nuevas reformas constitucionales dirigidas a transformar las fiscalías; sin embargo, hasta el momento no se ha detallado cómo ni cuándo se llevarán a cabo, a pesar de la urgencia de una reestructuración profunda.
Además, desde junio de 2024, Ernestina Godoy, quien ahora fue designada como la nueva titular de la FGR, ya había declarado la necesidad de reforzar la procuración de justicia y a las policías, calificándolo como el siguiente paso en la agenda nacional. Ahora, esta tarea se convierte en la nueva deuda pendiente para la actual administración.
