Ciudad de México.- La Secretaría de Educación Pública (SEP), en colaboración con la Secretaría de Salud Pública (SSP), presentó la Estrategia Nacional por una Menstruación Digna en la Educación Básica y Media Superior, la cual reconoce la salud menstrual como un derecho humano fundamental y un elemento indispensable para evitar el abandono escolar; sin embargo carece de una hoja de ruta que establezca de qué manera se llevarán a cabo los objetivos planteados.
La SEP y la SSP anunciaron que ambas dependencias distribuirán en los planteles públicos y privados de secundaria y bachillerato materiales educativos, organizarán actividades escolares, campañas informativas, ofrecerán orientación integral y entregarán kits de gestión menstrual a nivel nacional. No obstante, no se dio a conocer la frecuencia con la que se realizarán estas actividades ni la cantidad de insumos que se proporcionará.
Esta iniciativa está dirigida a más de 6.2 millones de estudiantes de secundaria en 42 mil 975 planteles y a más de 5.4 millones de jóvenes de bachillerato en 21 mil 175 centros escolares. Pretende ser una política de justicia social para que ninguna adolescente falte a clases por estigma, desinformación o falta de insumos.
No obstante, es importante señalar que Cimacnoticias ya ha documentado que colectivas como Menstruación Digna han alertado que, en materia de políticas fiscales y sociales, no basta con aprobar leyes y estrategias, pues es necesario diseñar una hoja de ruta clara que contemple la capacitación del personal encargado de implementar las medidas, la difusión de información pertinente y la creación de mecanismos de evaluación y rendición de cuentas que aseguren su cumplimiento.
Como ejemplo de las deficiencias en la implementación de políticas públicas, se ha señalado el caso de Michoacán, primer estado en aprobar la gratuidad de productos menstruales en escuelas de educación básica. A pesar de la aprobación de la ley, los artículos entregados fueron insuficientes y el personal docente no recibió orientación sobre cómo, cuándo o en qué cantidad distribuirlos entre las alumnas.
Esta situación, señaló el colectivo, evidenció que la existencia de leyes no garantiza su correcta aplicación y que la falta de planeación puede convertir una política progresista en una medida simbólica sin impacto real.
Atender esta problemática es indispensable, pues de acuerdo con El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) el 43% de niñas y adolescentes en México prefieren quedarse en casa antes que asistir a la escuela durante su periodo menstrual. Esto significa que muchas de ellas podrían dejar de asistir a clases e interrumpir su aprendizaje, lo que disminuiría su participación activa en la sociedad y generaría desigualdad.
Asimismo, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) apunta que los principales motivos del ausentismo escolar durante el periodo menstrual son dolores intensos; falta de productos menstruales; escasez de agua, papel y jabón; sangrado abundante; y comentarios ofensivos o burlas.
Cabe precisar que garantizar productos menstruales gratuitos es vital, pues la COPRED advierte que el 42.2% de las mexicanas que menstrúan viven en condiciones de pobreza, lo que dificulta su acceso a insumos básicos para una gestión menstrual adecuada. Este problema, conocido como pobreza menstrual, incluye las barreras económicas y estructurales que les impiden adquirir productos de higiene, contar con agua potable o disponer de baños en condiciones dignas.
Persistencia de estigmas
Sumado a ello, la subsecretaria de Educación Media Superior, Tania Rodríguez Mora, destacó que la Estrategia no solo busca garantizar productos menstruales, sino también abrir conversaciones libres de estigmas y asegurar que ninguna adolescente deje de asistir a clases por incomodidad o vergüenza.
“Menstruar es normal y hablar de ello no debe ser motivo de vergüenza para ninguna niña, adolescente o mujer en ningún lugar de nuestro país”, se enfatizó durante el encuentro
Es pertinente resaltar que, en algunos casos, la estigmatización que existe alrededor de la menstruación es consecuencia de la falta de conocimiento. De acuerdo con UNICEF, en México solo el 5% de los niños y adolescentes tiene conocimientos precisos sobre la menstruación, lo que limita su capacidad para comprender los retos que enfrentan las niñas y adolescentes durante su periodo.
Mientras tanto, solo el 16% de las niñas y mujeres adolescentes cuenta con conocimientos precisos sobre la menstruación. Esta falta de información refleja también la escasa comunicación con los adultos, pues solo el 5% de los padres hablan con sus hijas sobre menstruación; incluso los médicos solo inciden en un 7% de los casos de niñas y mujeres adolescentes.
Frente a esta realidad, la UNICEF señala que las niñas y adolescentes deben contar con información precisa sobre prácticas de higiene menstrual y sobre lo que necesitan para cuidar su cuerpo durante esta etapa, de manera que puedan vivirla de forma sana y digna.
Esto debe lograrse mediante información que les ayude a comprender la menstruación como un proceso biológico completamente normal, explicando cómo se presenta y cómo se maneja, incluyendo síntomas y otros efectos físicos y emocionales. Esta información permite que niñas y mujeres vivan su menstruación de manera adecuada.
Al mismo tiempo, se debe asegurar que adolescentes hombres, personal escolar y facilitadores de saneamiento cuenten con las herramientas necesarias para comprender estos procesos, cambiar su forma de pensar y construir entornos libres de discriminación y acoso.
