Ciudad de México.- En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) advirtió que, pese a los compromisos nacionales e internacionales asumidos por el Estado mexicano, las mujeres siguen enfrentando violaciones sistemáticas a sus derechos humanos, particularmente en un contexto marcado por la violencia feminicida, la impunidad y la falta de acceso efectivo a la justicia.
Recordaron que en México, alrededor de 10 mujeres son asesinadas cada día. Tan solo entre enero y septiembre de 2025 se registraron 2 mil 120 asesinatos de mujeres, pero únicamente 513 se investigaron como feminicidios, de acuerdo con cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
«Esta brecha evidencia las graves fallas en la correcta investigación de los crímenes y reconocimiento de la violencia de género como una causa estructural».
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio señaló que «la impunidad es alarmante» y detallaron que entre 2013 y 2023 se documentaron 7 mil 246 feminicidios en el país, y menos del 25% ha derivado en sentencias condenatorias. Esta situación fue advertida también por el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI), que señaló que México no ha transparentado el estado de los casos ante los tribunales, con excepción de la Ciudad de México.
Por eso, en esta fecha emblemática, recordaron que a más de siete décadas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el país mantiene pendientes estructurales que impactan de manera directa la vida y la seguridad de las mujeres y las niñas: investigaciones deficientes de feminicidio, criminalización y revictimización de las víctimas y sus familias, debilitamiento de los mecanismos de protección y una respuesta institucional fragmentada frente a la violencia de género.
Por ejemplo, uno de estos pendientes es la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM). Durante el último año, no se realizaron mejoras sustantivas al mecanismo, ni se fortalecieron sus procesos de evaluación y seguimiento. Además, el OCNF documentó que no se agendaron ni concretaron reuniones con el Grupo Interinstitucional y Multidisciplinario, lo que impidió dar seguimiento técnico y oportuno a las acciones y medidas decretadas en las entidades con alerta vigente.
«La Alerta de Violencia de Género debe ser una herramienta viva y efectiva, no un trámite administrativo. La falta de diálogo, seguimiento y evaluación demuestra una grave omisión del Estado mexicano frente a su obligación de proteger la vida y los derechos de las mujeres», señaló María de la Luz Estrada, directora del OCNF.
La defensoras del OCNF, detallaron que estos rezagos ocurren en un contexto donde la violencia contra las mujeres persiste y se profundiza, mientras las autoridades federales y las dependencias responsables no han garantizado una política integral, coordinada y con recursos suficientes para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia de género.
«Hablar de derechos humanos sin garantizar justicia para las mujeres es un discurso vacío. El Estado mexicano ha sido claro en el papel, pero insuficiente en la práctica. Las obligaciones no son opcionales: deben cumplirse», enfatizó Estrada.
En este 10 de diciembre, el OCNF recordó que el Estado mexicano está obligado a cumplir no solo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sino también con instrumentos vinculantes como la CEDAW y la Convención de Belém do Pará, que establecen responsabilidades claras para prevenir la violencia, investigar con debida diligencia y garantizar el acceso a la justicia para todas las mujeres.
Además hicieron un llamado urgente al gobierno federal y a las dependencias responsables para que asuman plenamente sus obligaciones en materia de derechos humanos, fortalezcan los mecanismos de protección existentes, reactiven los espacios de coordinación interinstitucional y coloquen la vida y la dignidad de las mujeres en el centro de la política pública.
Por lo que este organismo civil, remató diciendo que «sin derechos humanos para las mujeres, no hay derechos humanos en México».
