Inicio Columna Monedero

Monedero

En esta columna encontrarás toda la información financiera y económica abordada desde la perspectiva de género.

CIMACFoto: César Martínez López

“Las estadísticas de género son transformadoras. Los gobiernos pueden implementar el feminismo de datos, ya que tienen una mayor capacidad para cambiar políticas públicas que cierren las barreras estructurales que van en contra de las mujeres. El feminismo de datos te permite ver el sesgo en los datos, que es un problema que atender”, directora del laboratorio de Data Feminismo del Instituto de Tecnología de Massachusetts, Estados Unidos, Catherine D’ Ignazio. CIMAC, Generar estadísticas desagregadas para conocer realidad de mujeres. 29/oct/2021.

En efecto, son transformadoras y en dos sentidos: para velar una realidad o para construir una nueva vida social. Por eso es tan importante señalar las estadísticas que disponemos hoy. Nos dicen: “estamos avanzando y regresando a la normalidad”. Le llaman a eso lo que se vivía en 2019, desigualdad y mucha pobreza por decir lo mínimo, ¿esa es la ansiada “normalidad”?

En este año Inegi ha hecho todos sus comparativos con relación al año inmediato anterior, algo aparantemente muy “normal” y con resultados de avances; sólo que el año 2020 no tuvo nada de normal, precisamente rompió violentamente con todo lo hasta ahora conocido, y lo más importante, exigía y exige reconstruirse en una nueva realidad, pero está sucediendo todo lo contrario.

¿Por qué le vamos a seguir llamando normal que se asesine a 90 personas diaramente o igual a 11 mujeres? Eso ya es patología, no tiene nada de normal, pues igual sucede con las estadísticas que compara Inegi.

Y para muestra los datos publicados sobre el tercer trimeste del PIB en 2021. Es negativo (-0.2) en relación al trimestre inmediato anterior, y el efecto más grave está en servicios (Sector Terciario) con -0.6, un sector muy feminizado laboralmente.

Si comparamos esta cifra con los resultados obtenidos en el tercercer trimestre de 2018 la caída no es grave sino fatal, porque en ese año el PIB de Servicios era positivo, con un crecimiento de 3.5 por ciento. Después de esto quién puede afirmar que hay recuperación económica con igualdad.

A pesar de que se ha privilegiado la economía sobre la salud, provocando que se tengan malos resultados en ambas esferas, son 3.8 millones de personas muertas por coronavirus (7/oct/2021).

No es el único caso, algo muy similar sucede con un indicador que se elabora conjuntamente por Inegi y Banxico. Es el índice de Confianza del Consumidor, un lujo para un país con un mercado laboral tan precario para las mujeres. Para ser “consumidoras”, hay que tener ingresos, buenos ingresos para ser claras y precisas, no es el caso.

El resultado que ofrece Inegi para el mes de octubre del año es en función del mismo mes del año con la crisis terrible, obvio hay “avances”, salvo en uno de los indicadores más reveladores de la economía de los hogares (son encuestas en hogares). Es el relativo al consumo perse de una mejor vida: consumo de electrodomésticos, automóvil, muebles; en una palabra bienes duraderos, inversión física.

La evolución de este indicador cambia radicalmente cuando se compara 2019-2021, antes de y ahora con pandemia, para decirle de otra manera.

La situación económica en el momento actual de integrantes del hogar comparada con la que tenían hace 12 meses es reveladora: 48.7 (2019), frente a 46.2 por ciento en octubre de este año, nada menos que 2.5 puntos porcentuales de diferencia en favor de 2019 (véase gráfica).

De acuerdo, las estadísticas son reveladoras pero hay que saber descifrarlas y no irse con el gancho publicitario de la ocasión.

Hay algo más, importante: este indicador no está desagregado por sexo y no hay nada que lo impida -desde el punto de vista técnico-, hay que hacerlo y pronto. ¿Qué tienen que decir las jefas de familia al respecto? ¿hay avances económicos en sus hogares? ¿y sus expectativas por dónde andan?

Es posible que al incoporar sexo el índice de confianza del consumidor decaiga más, porque en las mujeres hay menos ingresos, son “menos” consumidoras. Priva una concepción androcéntrica del hogar pero lejos está de ser así, es un espacio sin democracia, con grandes desigualdades y domina la autoridad patriarcal.

En cuanto al reiterado anuncio del regreso a la normalidad supongo que eso no está en el horizonte de las mujeres. Se prometió un cambio y aparentemente son las mujeres quienes están fuera de esa propuesta, o por lo menos no se ven los llamados avances.

Sólo regreso a lo normal, sin diferenciarlo de lo que hasta ahorita ha sido una patología social ¡debe terminar!

21/CRPM/LGL

0 FacebookTwitterRedditEmail
TrabajadorasIEMS01_MG_7791cesarmartinezlopez
CIMACFoto: César Martínez López

Mujeres, proletarias del proletariado. Angela Davis

El 11 de octubre se anunció el Premio Nobel de Economía. Es un reconocimiento tácito y explícito respecto a la mayoría de las cosas que se han dicho y sostenido sobre el mercado laboral, particularmente en el tema de salarios. Nunca tuvieron una base científica, son supercherías ideológicas neoliberales para sustentar el proceso de acumulación del capital sobre las espaldas de las mujeres.

Durante décadas, en la teoría dominante se anclaba el salario a la inflación y al empleo, no se podían dar aumentos salariales porque se reducía el empleo y aumentaba la inflación, algo con efectos muy graves para la clase trabajadora.

Ahora este premio Nóbel demuestra que eso siempre fue falso, es posible incrementar el salario sin que disminuya el empleo o se cause inflación. Los premiados, el canadiense David Card (Universidad de Berkeley) el estadounidense Joshua Angrist (MIT) y el holandés Guido Imbens (Universidad de Stanford), lo demuestran en sus estudios. Le hizo justicia la revolución a la clase trabajadora.

En palabras del Comité de los Nobel, “han revolucionado la investigación empírica en economía”. En particular, han clarificado cómo entender adecuadamente la relación “causa-efecto” en los estudios con datos. Asimismo, pero no menos importante, tienen notables y clarificadoras aportaciones en cuestiones controvertidas sobre los efectos del salario mínimo, la inmigración, y el nivel educativo sobre el mercado de trabajo.

Card y Krueger mostraron que la subida del salario mínimo no había generado un descenso del número de empleados. Esta conclusión se oponía a la teoría dominante de la época, según la cual un aumento del salario mínimo destruía empleos.

Card, además, estudió la relación entre inmigración y mercado de trabajo, basándose en un caso concreto: la instalación, en 1980, en Miami (Florida) de decenas de miles de cubanos que el presidente Fidel Castro dejó salir del país. Los trabajos del economista mostraron que la llegada de éstos no tuvo un impacto negativo en el empleo.

Otro método de experimentos económicos en el terreno, un gran avance para la política de migración y laboral, quizás por eso se saludó el Nobel de este año como «un premio formidable».

¿Cómo es el mercado laboral mexicano y los efectos de no aumentar salarios?

En primer término una gran precarización de la clase trabajadora: en especial mujeres. Según Irvin Rojas a partir de 1982 el diagnóstico era que la alta participación del Estado en actividades económicas impedía la realización de las bondades de los mercados.

En la esfera del trabajo se enfatizó el papel de los salarios como una causa de la alta inflación, salarios bajos equivalía a mantener bajos costos laborales y una alta competitividad internacional. Gobierno y líderes sindicales fungieron en la práctica como administradores de la precariedad laboral.

Cálculos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) revelan que a inicios del sexenio, el ingreso laboral estaba en un nivel similar al de 2005 y con una brecha de desigualdad de género, misma que prevalece. “Trabajo, salarios y relaciones laborales, Irvin Rojas. 4T Claves para descifrar el rompecabezas”. Ed. Grijalbo, mayo 2021.

En 2018 México tenía uno de los salarios mínimos más bajos de América Latina: 88 pesos diarios. A su llegada al poder, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunció un incremento del 100 por ciento en los 43 municipios que limitan con Estados Unidos, la llamada Zona Libre de la Frontera Norte, y del 16 por ciento en el resto del territorio.

Raymundo Campos, junto a Gerardo Esquivel, coautores de un estudio publicado en la revista especializada “Economics Letters”, señala que a esta subida le siguieron dos más en 2020 y 2021. Esta última, en plena crisis del coronavirus, fue criticada por el sector privado y sus representantes en la Comisión Nacional de Salarios Mínimos votaron en contra. A inicios de 2021, en plena pandemia, casi 72 por ciento de los trabajadores fronterizos que estaban laborando en 2018 mantenían su empleo frente al 70 por ciento en el resto del país.

Lo importante aquí es quitar esos mitos y estudiar lo que realmente pasa, zanja Campos; un punto de vista similar al de los premiados por el Nóbel de Economía.

Pandemia y sus efectos en el mundo laboral

Al comparar los niveles salariales de 2019-21 se aprecia que si bien hay una recuperación respecto a 2020 en materia de empleo, también hay una pérdida de calidad en éste; dicho de otra manera los salarios son más bajos y la informalidad aumentó, tanto para mujeres como para hombres (véase gráfica).

La columna salarial más alta corresponde al rubro de más de 1 y hasta 2 salarios mínimos; 6.6 millones de mujeres se ubican ahí en 2019, la gran mayoría. Para 2021 esta cifra crece a 7.2 millones, lo mismo sucede con los hombres.

Como se ilustra en la gráfica, en el rubro salarial más alto (más de 5 SM), se reportan un millón de hombres, mientras que las mujeres sólo 400 mil (2021); en  2019 estos datos eran de 1.3 millones y 550 mil, respectivamente. Quiere decir que actualmente hay menos trabajadores y trabajadoras que ganen más de 5 salarios mínimos y desde luego persiste la desigualdad de género, el número de mujeres en ese nivel salarial es mucho menor, como antes de la pandemia.

A escala nacional 56 de cada 100 trabajadores son informales, para las mujeres la cifra también es de 56.0 por ciento, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi. Esta situación refleja que más de la mitad de las trabajadoras enfrentan alta vulnerabilidad laboral: sin contratos, sin prestaciones, sin acceso a salud, sin seguridad social o incluso con intermitencia en las remuneraciones.

El complemento de este escenario es la inflación, no ha idsminuido y se mantiene por encima del rango 3-4 por ciento de Banxico. En la 1ª quincena de octubre Inegi reporta una inflación de 6.1, muy superior a la meta de Banxico. ¿Cuáles son los productos con los precios más altos?.

  • Alimentos, bebidas y tabaco con 8.1 y un alto impacto en los bolsillos, en 2019 era de 4.1, prácticamente creció al doble.
  • Específicamente alimentos pasó de 3.9 (2019) a 8.5 para octubre de 2021
  • Energéticos es otros factor clave de -3.1 se incrementó hasta 11.7 (2009-2021)
  • El alza en el precio promedio de la canasta básica en la Ciudad de México pasó de 5.4 por ciento a 7.7; en Guadalajara subió de 7.1 a 8.1, y Monterrey aumentó de 7.5 a 8.1 por ciento.
  •  

Definitivamente un shock para la economía familiar -pese a los incrementos salariales de este gobierno- ya se reciente mucho. Será un tema importante a la hora de definir los incrementos salariales para 2022.

Con la usual ortodoxia neoliberal de Banxico incrementó a 4.75 la tasa de referencia, supuestamente para controlar la inflación. ¡Falso!, no se controla la inflación y sí se provocan mayores problemas para la clase trabajadora y para el país; en palabras del subgobernador Gerardo Esquivel, quien votó en contra de esta medida, y lo argumenta:

“Es inefectivo porque una mayor tasa no resuelve los factores que originan las presiones inflacionarias: aumento en precios internacionales de los insumos y disrupciones en las cadenas de suministro”, indica el informe publicado este jueves sobre las decisiones de política monetaria. Y es también ineficiente porque este aumento podría afectar a la economía en distintas dimensiones, argumentó Esquivel. Entre las posibles afectaciones enlistó el consumo, la inversión, el crédito y las finanzas públicas.

En síntesis, México es el tercer país con la mayor proporción de habitantes en situación de pobreza en América Latina y el Caribe, sólo superado por Honduras y Guatemala, reveló un estudio de red Latinoamericana por Justicia Económica y Social (Latindadd). La explicación está en el mercado laboral.

21/CRPM/LGL

0 FacebookTwitterRedditEmail
migrantescartel_CésarMartínezLópez
CIMACFoto: César Martínez López

“El mundo no será ni deberá ser el mismo después de la pandemia y que, en consecuencia, es el momento de discutir los fundamentos de un nuevo régimen de acumulación, de un sistema de bienestar y protección social distinto, de un nuevo acuerdo ambiental global y de una gobernanza mundial, regional y subregional compatible con los desafíos que enfrentamos como especie y como planeta.»

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

A la grave problemática de la migración que enfrentan familias completas -en especial niñez y mujeres- con atropello de los Derechos Humanos esenciales y penurias, se suman los “negocios de trata en las niñas”, y la represión que se ha materializado en forma sistemática con escenas como las vistas recientemente, con las familias de migrantes Haitianas.

En los últimos años, la movilidad humana (migración y desplazamiento forzado) desde los países del norte de Centroamérica ha mostrado su rostro más dramático y complejo al haber aumentado el número de migrantes en tránsito, retornados, menores de edad no acompañados, y solicitantes de asilo, así como la cantidad de familias completas y caravanas con alta visibilidad que transitan por dichos países y México.

Ante esta realidad que ha puesto la movilidad humana en el lugar de más alta prioridad en las agendas políticas y de desarrollo, el sistema de las Naciones Unidas busca coordinar y generar acciones que contribuyan a abordar el ciclo migratorio de manera integral (origen, tránsito, destino y retorno), con una perspectiva no sólo humanitaria, sino también económica, social, ambiental, y centrada en la seguridad humana y los Derechos Humanos».

«La compleja realidad de la movilidad humana en esta subregión obedece a razones económicas, situaciones de violencia, búsqueda de reunificación familiar y presiones derivadas del calentamiento global. Además, incluye migraciones regulares e irregulares, desplazamientos internos y el movimiento de menores no acompañados, personas refugiadas y personas solicitantes de asilo.

No es un fenómeno coyuntural, sino una condición estructural.

Como señalan todos los indicadores, estos determinantes estructurales se han agravado y profundizado como consecuencia de la pandemia, en niveles que hubiera sido difícil prever hace tan sólo unos meses. No resulta entonces excesivo señalar que a la complejidad descrita del fenómeno de la movilidad se agrega un proceso social que tiene los rasgos de una crisis humanitaria.»

Cepal presenta una propuesta del Plan de Desarrollo Integral; son respuestas innovadoras basadas en la renovación y el fortalecimiento de la relación entre los países del norte de Centroamérica y los estados del sur-sureste de México.

Es un relanzamiento y expanden la escala de la integración regional, construyendo sobre lo ya construido. De hecho aquí el presidente inició este tipo propuestas económicas que dieran arraigo a la población, no sólo de Centroamerica sino la de México, soluciones a una problemática que no es temporal, agudizada por la pandemia y su correlato de crisis. Obvio, con efectos de mediano y largo plazo.

La efectiva concreción de los proyectos de alcance regional, nacional y local del Plan de Desarrollo Integral, será consecuencia del accionar de los gobiernos nacionales y locales, las instituciones de integración regional, los representantes del sector privado y de la sociedad civil, los fondos, programas y organismos especializados del sistema de las Naciones Unidas, las instituciones financieras internacionales y los donantes de los fondos necesarios para la puesta en marcha de esta agenda».

«Se propone un camino hacia un estilo de desarrollo económicamente eficiente, socialmente inclusivo y ambientalmente sostenible, que responda a demandas apremiantes generadas por situaciones de largo y corto plazo.

De este modo, se impulsa el desarrollo económico en los países de origen para elevar el bienestar de las poblaciones desde un enfoque de seguridad humana y Derechos Humanos. La propuesta identifica respuestas innovadoras con base en la renovación y el fortalecimiento de la relación entre los países del norte de Centroamérica y México, relanzando y ampliando la integración.

Con esta mirada, entre otras cosas, el Plan de Desarrollo Integral:

•    Incorpora el enfoque de Derechos Humanos y de seguridad humana (empleo, ingresos, educación, protección social, seguridad pública y medios de vida).

•    Pone los Derechos Humanos de las personas en el centro.

•    Fortalece los esfuerzos y las prioridades nacionales.

•    Propone políticas de fomento para áreas rezagadas.

•    Valora, protege y capitaliza la riqueza natural y la diversidad cultural de la subregión en beneficio de su población.

•    Explora sinergias e impulsa la integración regional.

•    Integra la movilidad humana en una visión de desarrollo sostenible.

Incorpora una mirada completa del ciclo migratorio (origen, tránsito, destino y retorno).

•    Reexamina aspectos relacionados con la gobernanza, el fortalecimiento de las instituciones y la generación de espacios seguros en las ciudades y lugares de origen y los espacios de tránsito de las personas migrantes para su análisis y abordaje.

La pandemia de COVID-19 ha desnudado nuestras fragilidades y constituye un hecho de alcance mundial que ha revelado la insostenibilidad de un estilo de desarrollo sustentado en la profundización de las desigualdades, la extensión de la precariedad de la reproducción social, la destrucción ambiental y el debilitamiento del multilateralismo y la cooperación internacional.

«En el corto plazo nos estamos jugando el largo plazo. La manera de recuperarse importa tanto como la recuperación misma”. Esta  afirmación vale y mucho, es esencial para las definiciones de políticas públicas del gobierno nacional y la atención que pone a su política para las mujeres. En América Latina y el Caribe, reconstruir mejor implica reconstruir con igualdad.

La pandemia ha puesto en evidencia las condiciones de precariedad en que se desenvuelve  la vida de decenas de millones de personas en la subregión en materia laboral y de ingresos, de acceso efectivo a derechos fundamentales (la salud en primer lugar), de dotación de agua potable y de disponibilidad de vivienda adecuada, condiciones básicas para cumplir las recomendaciones sanitarias.

Como puede constatarse, los factores económicos, sociales y ambientales que están en la base de la acentuación de los procesos de migración, refugio y desplazamiento interno, no sólo persisten, sino que se han agudizado. Informaciones recientes sobre el deterioro de las condiciones de vida, por ejemplo, en el Corredor Seco Centroamericano y otras regiones, permiten hablar no sólo de la intensificación de la movilidad humana, sino también, como ya lo señalamos, de la gestación de una crisis humanitaria.

La posición geográfica de México, su extensa frontera con el país objetivo de todas las y los migrantes, y su estrecha relación económica con Estados Unidos y Canadá signada por un tratado, hacen inevitable y forzoso el fijar claramente una postura humanitaria ante la migración, protectora y más independiente de los intereses del país vecino del norte. Esto es, ha sido y será un tema para las mujeres que se precien de ser feministas.

PD:

Nobel de Economía para especialistas por su análisis del mercado laboral. Los resultados de sus investigaciones mostraron que el aumento del salario mínimo no supone necesariamente una reducción del empleo. Signos positivos de los nuevos tiempos.

Por fin se reconoce que la gran mayoría de las políticas públicas que tanto han dañado a la clase trabajadora no tienen ningún sustento científico, son ideología que nutre a los dueños del capital y su proceso de acumulación, supercherias como eso de que aumentar el salario provoca inflación o disminuye el empleo. ¡Bravo!.

El Premio Nobel de Economía de este año ha sido compartido entre el canadiense David Card, el estadounidense Joshua Angrist y el neerlandés Guido Imbens.

Con experimentos naturales, Card analizó los efectos del salario mínimo, la migración y la educación en el mercado laboral. «Sus estudios de principios de los años 1990 pusieron en entredicho las ideas recibidas, lo que condujo a nuevos análisis y nuevas perspectivas», según el jurado.

Gracias a sus estudios, «nos hemos dado cuenta de que los recursos en los colegios son mucho más importantes para el futuro éxito de los estudiantes en el mercado laboral de lo que pensábamos”.

21/CRPM/LGL

0 FacebookTwitterRedditEmail
Imagen retomada de Twitter

Para 2022 se presenta un proyecto de presupuesto para la igualdad (Anexo13) del orden de 232 mil millones de pesos, cifra aparentemente muy alta pero que al desagregarse por programas se pueden apreciar claramente las prioridades para la crisis de salud y económica, con fuertes afectaciones para las mujeres.

Para iniciar, el programa para adultos mayores (pensión no contributiva) refleja una previsión de 127 mil 174.5 millones de pesos, es un incremento del 70 por ciento (véase gráfica) derivado de la ampliación de cobertura que tendrá este programa al pasar de 68 a 65 años las personas beneficiadas. El objetivo es cubrir a toda la población femenina que no accede a una jubilación por carecer de seguridad social.

¿Quiénes no tienen seguridad social? A nivel general o en promedio son 56.07 por ciento del total de trabajadoras, pero hay entidades como Chiapas (72.5); Puebla (73.04); Guerrero (73.5) y Oaxaca, con 81.06 por ciento. Todas estas muy por encima del promedio nacional, en donde la pensión contributiva es la única opción de tener un ingreso en la vejez, aunque sea mínimo.

Desde luego es una evidencia más de la inmensa precariedad laboral en que viven las mujeres. México está en proceso y obligación de corregirlo, atendiendo los compromisos del Anexo 23 del TEC-Mec.

En esa misma línea está el incremento del 12 por ciento de recursos disponibles en programas que les permiten acceder al derecho al trabajo. Sin embargo si no se atienden las barreras para acceder al remunerado, ellas seguirán siendo mayoría en el desempleo o la informalidad.

Y la barrera central radica en la carga intensa de los trabajos de cuidados, algo que se evidenció y/o acentúo ahora con la pandemia y el teletrabajo. Se propone un Sistema Nacional de Cuidados, para ello es indispensable contar con una oferta de servicios de calidad en la primera infancia y con adultos mayores, los dos extremos de la cadena demográfica acompañada de una estrategia educativa, política y cultural en materia de nuevas masculinidades. Construir nuevas masculinidades es imperativo para alcanzar igualdad y equidad.

Ahí esta la esencia de la brecha laboral que padecen las trabajadoras, no sólo es una barrera para acceder, sino que además estando dentro del mercado laboral genera una brecha de género impresionante, ya sea en condiciones laborales, de derechos o salario.

Esta recuperación de empleos que se ha presentado en 2021 se caracteriza por una pérdida importante de calidad, ya que los empleos que se han generado son especialmente en los niveles salariales más bajos, con pobreza laboral.

Para el próximo año se proyecta 12 por ciento más en los programas que permitirían a las mujeres acceder y permanecer en un empleo, o una actividad que les genere ingresos, implica un aumento nominal de 5 mil 564 millones de pesos. Estos recursos están desagregados en diferentes Secretarías de Estado, pero son los mismos que existían antes del COVID-19.

¿Por qué no se han hecho cambios – cuantitativos y cualitativos-, acordes a una nueva realidad de niñez y mujeres? Una realidad cambiante en lo económico, cultural y político.

La recuperación que han tenido las mujeres en el empleo obedece a varios factores: reinicio en actividades que son nichos laborales femeninos, nuevamente clases presenciales; extensión de vacunación y el outsourcing que se refleja en las estadísticas.

Al entrar en vigor la Ley de Outsourcing, el número de trabajadores y trabajadoras que cambiaron de empleador se disparó en julio y agosto. Fueron 2.5 millones de adicionales (12 por ciento del total en el IMSS), no es generación de nuevos empleos, sino la incorporación de trabajadoras al empleo formal, registradas por su empresa.

El impacto que tiene el Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras para 2022, sus recursos se amplian en un 12 por ciento. En contraste “Profesionales docentes” y Refugios para las Mujeres víctimas de violencia crecieron muy poco 3.0 y 3.7 por ciento, respectivamente (véase gráfica).

Por supuesto son insuficientes para la dimensión tan amplia que tiene la violencia contra las mujeres, como otra pandemia que corre en paraleo a las crisis de salud y económica.

Destaca por su importancia y volumen de gasto el apoyo estimado para 2022 a guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Sus recursos pasaron de 13 mil 090 a 14 mil 450 millones de pesos, de los cuales 7 de cada 10 centavos está destinado para beneficio a mujeres, significa un crecimiento en el gasto de 75 por ciento (veáse gráfica).

¿Pero de cuáles mujeres? Solamente las que tienen seguridad social, una minoría; en tanto que la gran mayoría -73.5 por ciento en Guerrero- están fuera de este beneficio porque trabajan en la informalidad laboral y no pueden acceder a este tipo de guarderías, por lo consiguiente, es una solución muy limitada para el problema de la carencia de guarderías y todas sus implicaciones en la primera infancia y en la vida laboral femenina.

Debe ampliarse el beneficio de guarderías para las trabajadoras informales, universalizar los derechos es indispesable, en especial cuando se tiene un mercado laboral dual como el del país, que posibilita recrudecer las desigualdas y brechas de género, en todas las esferas.

Otro de los programas esenciales del proyecto gubernamental es el programa “Sembrando Vida”, catalogado por el Coneval como “fuertemente relevante” para el acceso al trabajo. Dicho programa  tuvo un aumento para las mujeres de 1 mil 116 millones de pesos. En 2022 operará con 29 mil 446 millones de pesos, y 35 por ciento, es decir, 10 mil 306 millones de pesos, debe ser ejercido en beneficio de las mujeres.

“Jóvenes Construyendo el Futuro”, otra estrategia relevante, también tiene una partida destinada a las mujeres. De hecho es un programa feniminizado y se previó un incremento de 5.3 por ciento para 2022; pasa de 9 mil 942 a 10 mil 472 millones de pesos.

Un renglón que enfrentó y enfrenta serias iregualaridades es salud materna, sexual y reproductiva; aquí la asignación prevista es de 2 mil 103.5 millones de pesos, que son apenas un ligero paliativo para la atención satisfactoria de un elemento central en la salud de las mujeres, ya no digamos en un proyecto de igualdad o equidad de género.

En tanto que el Programa para el Desarrollo Profesional Docente,  pasó de poco más de 8 a 8.4 millones de pesos. De hecho, el presupuesto para ellas en ese esquema sólo es de 3 por ciento.

De los esquemas con un aumento más acotado para las mujeres trabajadoras está el Programa para el Desarrollo Profesional Docente, que pasó de poco más de 8 a 8.4 millones de pesos, un muy ligero incremento 3 por ciento.

Lo mismo sucede con otra acción estratégica en la dimensión de vida y vida laboral para mujeres víctimas de violencia. Es el Programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sustentado en el Convenio 190 de la OIT. La previsón que se contempla para 2022 es de un 3.7 por ciento de crecimiento, francamente crítico.

En síntesis, tanto el diseño del PEEF como el Anexo 13 no cumplen cabalmente con su objetivo; la recuperación que había mostrado la economía ya presentó su primer declive en el mes de agosto, combinado con inflación creciente. De ninguna manera se pueden echar las campanas a vuelo, la educación está en crisis y presupuestalmente olvidada. Para las mujeres el camino de la igualdad es cuesta arriba con apoyos tan limitados y mal concebidos.

21/CRPM/LGL

0 FacebookTwitterRedditEmail
CIMACFoto: Hazel Zamora Mendieta

En el tercer año del proyecto de gobierno de la 4T se ha entregado al congreso el Paquete Económico 2022. Comprende los criterios generales de política económica que regirán en el corto plazo y su expresión en gasto público, a través del proyecto de presupuesto (PPEF).

Previa discusión en el congreso, deberá ser aprobado en el próximo mes de noviembre. Conforme al documento, el Paquete Económico está enfocado en tres pilares: primero, los apoyos sociales para el bienestar; segundo, la estabilidad y solidez de las finanzas públicas; y tercero, el apoyo a proyectos regionales detonadores de desarrollo con impactos positivos directos e indirectos en el bienestar y el empleo de las familias (en palabras del secretario de Hacienda).

Es decir, fortalecer todos los proyectos medulares concebidos por este gobierno y atender la problemática de la recuperación económica, después de una cada del PIB del orden del 8 por ciento.

Son un poco más de 7.08 billones de pesos, significa un incremento de 8.6 por ciento respecto al de este año y con un sustantivo incremento en el gasto de salud del 27.6 por ciento, muy entendible en las condiciones de pandemia y sobre todo en las ruinas en que se encuentra el sector Salud (véase gráfica).

“Los recursos para seguir haciendo frente a la pandemia están plenamente garantizados en este presupuesto (…) se están asignando 800 mil millones de pesos a esta función, lo cual incluye adquisición de vacunas y medicamentos, servicios de salud gratuitos, vigilancia al rezago de la atención y el incremento de una plantilla de trabajadores sanitarios para atender la pandemia”, aseguró Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHyCP).

Como también se aprecia claramente en la gráfica, los renglones de gasto más significativos del PPEF 2022 corresponden a la consolidación de los aspectos centrales del gobierno actual como el Tren Maya (67.2 por ciento), PEMEX y Comisión Federal de Electricidad, en la intención de una recuperación del sector energético y acorde a la concepción del proyecto político en esta materia, esbozado claramente por AMLO: soberanía energética.

El crecimiento del gasto en el programa de adultos mayores (70.0 por ciento), obedece en buena medida a que amplió su radio de acción, ahora tiene cobertura desde los 65 años. Son pensiones no contributivas que buscan compensar el gran volumen de población que no cuenta con la posibilidad de una jubilación, al carecer de seguridad social. Inegable, también es una forma de hacer clientela política.

Destaca por su importancia la asignación para inversión pública que aumentará en 17.7 por ciento. Son 982 mil 287 millones de pesos y casi la mitad serán para PEMEX. Durante más de dos sexenios el país experimentó una creciente caída de la inversión pública que nunca fue sustituida por la inversión privada, esto causó contracción de la actividad económica y reducción en empleos productivos.

La inversión pública que se propone representa 3.1 por ciento del PIB, mientras que para 2020 fue de 2.5. Esta dimensión o magnitud de la presencia del Estado en la economía se reducirá para el 2023 en un nivel de 2.9 por ciento y para el cierre del sexenio sería todavía menor, 2.6 por ciento.

Es sabido que el nuevo secretario de Hacienda es de formación Keynesiana, proclive a un mayor gasto público y presencia económica del Estado, algo importante y necesario para las circunstancias actuales. También es ampliamente conocido que esto provoca muchas reacciones adversas, tanto nacionales como internacionales.

Son los que siguen apostándole al libre juego de las fuerzas del mercado, la continuidad de un crecimiento mediocre con enormes desigualdades. Y cuidado, porque en el Paquete Económico se hace mención a que en el mediano plazo el objetivo es regresar a los niveles de crecimiento previos a la pandemia, es decir a más de lo mismo, cuando justo eso es lo que nos tiene en esta crítica situación.

Pueden ser los mismos niveles, pero con un crecimiento cualitativamente distinto. Si no es así se estaría desaprovechando una coyuntura histórica para un giro importante de índole cualitativo, reduciendo y eliminando en su caso, pobreza con desigualdad que tanto afecta a las mujeres.

En este sentido es preocupante que el PPEF 2022 presente una reducción significativa en los recursos destinados a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), además que elimina el Programa de apoyo de financiamiento a microempresas familiares y Microcréditos para el Bienestar, rubros elementales en la crisis, recuperación del empleo y mejoría en toda la población más afectada, y son básicamente jóvenes, mujeres y niñez.

En materia de ingresos si bien no hay una propuesta de reforma fiscal para su indispensable reforzamiento, la propuesta contempla ampliar la base gravable incorporando la informalidad (elemental),  y reforzar la captación de ingresos vía impuestos. Para el mediano plazo se ampliará la base de contribuyentes hasta en un 30 por ciento y los ingresos del 2022 aumentarán 8.6 por ciento.

En la creación del Régimen Simplificado de Confianza se seleccionaron cuatro regímenes: el de Personas Físicas con Actividad Empresarial, el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), el Régimen de actividades agrícolas, ganaderas, pesqueras y silvícolas (Agapes); y el Régimen de Arrendamiento.

Finalmente llega la tan esperada propuesta de eliminar impuestos en los productos de gestión menstrual, un gran apoyo para las mujeres pobres.

En el marco macroeconómico se prevé un Producto Interno Bruto (PIB) de 4.1, con un 6.3 para el año actual; una inflación de 3.4 porciento que estaría dentro del rango objetivo del Banco de México. Este planteamiento del crecimiento económico es muy optimista y está por encima de las predicciones de organismos privados o internacionales.

Para la producción petrolera, se espera que el precio de la mezcla mexicana se venda en 55 dólares por barril, y se tenga una plataforma de producción de 1.8 millones de barriles diarios. El  tipo de cambio, se estima en 20.4 pesos por dólar.

En principio esta propuesta que hoy está en el congreso ha tenido una muy buena aceptación de los mercados, la bolsa de valores y del Sector Financiero que lo aprueba en lo general, y no es cosa menor.

Un factor de primer orden es la conclusión del programa de vacunación para los primeros meses de 2022, algo sustantivo para la reapertura de actividades económicas y recuperación de empleo para mujeres, siempre y cuando se avance en el Sistema Nacional de Cuidados.

La discusión y aprobación por el congreso es muy previsible, dada la preminencia del partido del gobierno y la escasa aportación de la oposición. En este escenario el documento del exdiputado Ramírez Cuéllar: “Nuevas políticas contra la desigualdad”  -entregado al congreso el 3 de este mes-, bien puede apuntalar mejores opciones en materia de educación, salud o servicios de cuidado.

21/CRPM/LGL

0 FacebookTwitterRedditEmail

“El Estado de Bienestar no fue producto de un pensamiento ilustrado para formular políticas socialmente sensatas. Fue la creación de instituciones específicas resultado de prolongadas luchas contra el capital. Todos los derechos económicos, sociales y culturales incluidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, deben volverse derechos vivos, efectivos, puestos en acto”. José Blanco, La Jornada 10/08/21

En pobreza alimentaria 5.5 millones de mujeres no tienen acceso ni siquiera a la canasta alimentaria (2020), esta cifra creció 22.2 por ciento respecto a 2018. Para ese mismo año ocho de cada diez se encontraban en pobreza extrema y solamente 24 de cada 100 mujeres se pueden considerar como “no pobres y no vulnerables”, todas cifras verdaderamente vergonzosas y apabullantes.

Son datos del informe sobre pobreza del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval), 2018-2020.

Se sabía y ahora se confirma que la afectación de las mujeres por la crisis era y es muy grave, no sólo en términos de pobreza. Ante esta radiografía de la carencia de derechos de la población femenina cabe la pregunta o es obligado preguntarse: ¿cuánto de esto obedece al Covid-19 y sus efectos y cuánto es responsabilidad de una mala política económica-social; combinada con el patriarcado ancestral de nuestra sociedad y su misoginia?

La desigualdad de género que evidencia este informe está en todos los renglones, si se habla de población en situación de pobreza 44.4 es femenina y sólo 43.4 masculina. Significan 29.1. millones de mujeres, un incremento de 7.4 en relación a 2018 con una brecha de género de 9.4 por ciento (Véase gráfica).

En carencia por acceso a los servicios de salud, tema central para las mujeres, el número en esta condición prácticamente creció al doble durante 2018- 2020, de 9.0 pasó a 19 millones de mujeres.

En la población masculina sucedió algo muy similar, de 18.5 (2018), paso a 30.5 millones para 2020; la explicación va más allá de la pandemia en salud o de la crisis; incluye el cambio del Seguro Popular al Insabi cuyos inicios coincidieron con los de la pandemia y ha complicado severamente su consolidación, sumado a un sistema nacional de salud en ruinas. Esta fractura tiene y tuvo en 2020 efectos mortales en toda la población del país.

De hecho, se registró un aumento generalizado de 12.0 puntos porcentuales en la carencia por acceso a los servicios de salud al pasar de 16.2 a 28.2 por ciento. El derecho a la salud, necesidad prioritaria y constitucional.

Otro renglón con muchas repercusiones para las mujeres es la carencia por acceso a la seguridad social. Son 50 de cada 100 mujeres (33.3 millones) las que carecen de seguridad social; cifra ligeramente superior a la masculina con 32.6 millones (ver gráfica). Necesariamente implica mayor pobreza femenina, porque es cero protecciones: la famosa informalidad laboral que lesiona calidad de vida y capilaridad social, entre otras cosas. ¡Adiós Estado de Bienestar!

Respecto a los ingresos y de acuerdo a la Conasami (Comisión Nacional de los Salarios Mínimos), 42.8 por ciento de las mujeres perciben salario mínimo y quienes perciben este nivel de ingreso tienen menor acceso a prestaciones. Menos de la mitad (45 por ciento) reciben aguinaldo, a 40.4 les asignan días pagados para vacaciones y únicamente 39.9 por ciento están afiliados al servicio médico.

Lo que predomina en la recuperación del empleo son los salarios bajos y nulos derechos laborales. El ingreso per cápita disminuyó 6.9 por ciento durante 2020.

Como siempre los índices de pobreza y rezago más altos son para las mujeres indignas, 42 de cada cien no pueden acceder a la canasta básica, en contraste las NO indígenas tienen un porcentaje de 17.6. La diferencia es enorme y se repite en todos los indicadores del informe sobre pobreza de Coneval.

En síntesis, ahora las mujeres son más pobres y su fragilidad sociopolítica es mucho mayor. Remontar o reconstruir esta realidad política, social y económica tanto de ellas como del país conlleva un gran esfuerzo, y puede durar más de una década. Pero no es imposible.

Pese a la gravedad de esta radiografía fue menor a los pronósticos que sobre el tema hizo la Cepal y otros Organismos Internacionales, incluso las investigaciones de UNAM. Los “amortiguadores” fueron las transferencias (básicamente remesas), y en menor medida los programas sociales, juntos evitaron un crecimiento mayor de la pobreza extrema.

Sin transferencias la pobreza del 2020 sería de 70.2 millones de personas; con transferencias, ésta se redujo 64.6, en población con ingresos inferiores a la línea de pobreza por ingresos ($3,599.88 urbano).

Hay que recordar que el desempleo no contó y no cuenta todavía con ninguna protección, la población, básicamente mujeres, que están en esta circunstancia no tienen ningún seguro de desempleo o crédito que les permita enfrentar de mejor manera la falta de ingresos.

La expresión regional que tiene este panorama no modificó mucho la desigualdad regional, sin embargo, fueron 19 entidades las que presentaron un aumento en el porcentaje de la población en situación de pobreza.

Las tres con mayores incrementos fueron: Quintana Roo (de 30.2 a 47.5 por ciento), Baja California Sur (de 18.6 a 27.6 por ciento) y Tlaxcala (de 51.0 a 59.3 por ciento). En las dos primeras la actividad central es el turismo, se fracturó totalmente con la pandemia de salud y su crisis económica, quedando al libre juego de las fuerzas del mercado, destruidas.

No está por demás recordar que el Coneval considera pobreza extrema a toda la población que no puede costear ni siquiera la canasta de alimentos básica y que adicionalmente presenta dificultades para acceder a varios de sus derechos sociales. Mientras que pobreza moderada significa que sí es posible alimentarse, pero el resto de bienes y servicios básicos para la vida son difíciles de costear.

Durante todo 2020 se insistió en la necesidad de hacer un ajuste en la política social y en general en la de apoyos a toda esa población en el desempleo o la informalidad y prácticamente nada se logró, se ahí que a nadie sorprende esta radiografía del país y sus mujeres, su agenda de supervivencia y lucha por sus derechos es lo central.

@ramonaponce

0 FacebookTwitterRedditEmail
trabajo03erikacervantes
CIMACFoto: Ericka Cervantes

En 2020 la diferencia o desigualdad entre el ingreso de las mujeres y el masculino fue de 52.2 por ciento, el ingreso de los hombres es de 22 mil 618 pesos mientras que en las mujeres sólo alcanza 14 mil 860.

En relación a 2018 hay una disminución del ingreso masculino del orden del 4.5 por ciento, según resultados de la Encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares (Enigh) 2020, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La maternidad sigue siendo un factor que causa reducción en los ingresos de las mujeres. El mayor ingreso promedio trimestral monetario de ellas -tanto en 2020 como en la Enigh 2018-, fue entre las que tienen un hijo. En tanto que el menor ingreso se presentó en las que tienen cuatro hijos o más.

No queda duda alguna de la explotación y desigualdad en que viven la mayoría de las mexicanas y explica en buena medida la terrible afectación que implicó (e implica) una crisis como la actual.

Han sido insuficientes los programas sociales que sólo cubren a un 30 por ciento de los hogares; es evidente la ausencia de apoyos al desempleo con graves efectos para la pobreza y desigualdad, el trabajo es la principal fuente de ingresos y las políticas económica y social actuales no lo cubren adecuadamente.

El informe bianual sobre pobreza que formula el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval) se basa en esta Encuesta y por supuesto ésta cuenta con información desagregada por sexo, ergo el informe sobre pobreza también debe aportar esa información desagregada por sexo. Como ya se mencionó, la principal fuente de ingreso en los hogares es por trabajo con 32 mil 106 pesos, promedio que presenta una disminución de 10.7 por ciento, respecto a 2018. Lo esencial para mejorar el ingreso y elevar el nivel de vida de la población sigue siendo y serán las condiciones de trabajo: empleo, derechos laborales y salarios.

En la gráfica se presentan los diferentes tipos de ingreso por sexo, conforme a Enigh 2020; destaca que con excepción de las transferencias en todos los otros rubros, el ingreso masculino es superior al femenino.

El principal ingreso sigue siendo las remuneraciones por trabajo subordinado -con 49.6 para mujeres y 55.6 por ciento hombres-, ahí en transferencias están las remesas y como es sabido éstas llegan básicamente a jefas de familia, su participación es de 24.5 y 15.1 por ciento, respectivamente son las segundas en orden de importancia, después de remuneraciones.

En alquiler de vivienda también se muestra una excepción, las mujeres superan al ingreso masculino (véase gráfica). El promedio del ingreso corriente trimestral por hogar implica una disminución de 5.8 por ciento respecto al de 2018. La comparación es con ese año porque esa es la fecha de levantamiento de la Enigh, es bianual.

En el ámbito regional no hay sorpresas ni cambios. El ingreso promedio trimestral más alto correspondió a Nuevo León, Baja California y Ciudad de México; el más bajo se ubica nuevamente en tres entidades: Chiapas, Guerrero y Veracruz.

Concentración del ingreso y sus efectos

En el primer nivel de los hogares hay un ingreso promedio al trimestre de 9 mil 938 pesos, es decir 110 pesos diarios por hogar. En cambio, el decil o nivel más alto (10) tiene un ingreso promedio trimestral de 1 mil 814 pesos diarios por hogar.

La diferencia es enorme son 1 mil 704 pesos diarios lo que separa a esos dos extremos de la pirámide de ingresos en los hogares del país, que se traduce en una imposibilidad real de una vida digna para todas las personas que se ubican en los cinco primeros niveles de ingreso.

Por nivel de escolaridad el ingreso promedio trimestral monetario más alto corresponde a posgrado completo o incompleto, con 69 mil 332 pesos en 2020; para 2018 la cifra era de 94 mil 040 pesos, también este ingreso disminuyó en 35.6 por ciento.

Analizar los ingresos y su comportamiento es más desalentador si se introduce la variable GASTO. Los gastos sí aumentaron en renglones importantes como salud, con un alto porcentaje 40.5 y no por las mejores razones: un sistema de salud pública en crisis, rebasado por la pandemia y la política de austeridad.

Tener menos ingresos provocó un ajuste del gasto en los hogares. En relación a 2018 se sacrificó gasto en educación y esparcimiento con un altísimo porcentaje del 44.8; para vestido y calzado casi igual (42.0 por ciento).  

Existe amplia desigualdad de género, de regiones y la global o concentración del ingreso y sin opciones de capilaridad social, es lo que se puede concluir al revisar los datos que arroja la Encuesta de referencia, así será el informe sobre pobreza de Coneval, ya se pueden anticipar resultados.

Crecimiento de pobreza, reducción de ingresos en la población urbana y mayor concentración de ingreso, todos contrarios a democracia.

¿Esta situación todavía puede cambiar en este período gubernamental? Por supuesto que puede mejorarse en forma importante, siempre y cuando se modifiquen aspectos centrales de la política económica y también social, es evidente que los programas sociales no están produciendo los resultados previstos. De seguir así se pasaría a ser un sexenio perdido en términos económicos y no es cosa menor.

Tal como menciona la investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, Fiorella Mancini: “aunque la Enigh 2020 ofrece números preocupantes –como la caída en los recursos de 90 por ciento de las familias mexicanas–, en realidad no son datos inesperados”.

“Ya había indicios claros de que la pandemia de Covid-19 ha afectado seriamente los ingresos de la población de las grandes ciudades y ha frenado el reingreso al mercado laboral de las mujeres, en particular”.

“Un dato central es que la población beneficiaria de las instituciones públicas de salud se redujo en casi 15 millones de personas, y no sólo por quienes tenían un empleo formal y lo perdieron, sino sobre todo por los que se quedaron sin el esquema del Seguro Popular y no se afiliaron al Instituto de Salud para el Bienestar o ignoran que cuentan con ese beneficio”.

Finalizando, el panorama que documenta esta Enigh -tan esperada- debe servir para sustentar cambios y corregir donde haya que hacerlo, en beneficio de mujeres y del país en su conjunto, y sin detrimento de un proyecto político nacional, que hace rato perdió pies en la economía de, y para sus mujeres.

21/CPM/LGL

0 FacebookTwitterRedditEmail
CIMACFoto: César Martínez López

“Ya pasó lo peor de la crisis económica y estamos dejando la crisis atrás”, son las declaraciones de Arturo Herrera, ex -Secretario de Hacienda y posiblemente próximo gobernador del Banco de México.

¿De verdad es posible afirmar que se ha dejado la crisis y se inicia un proceso de recuperación? NO. Es indispensable desmenuzar y reformular el concepto de recuperación, más allá de los porcentajes del PIB o del marco macroeconómico y voltear a las condiciones de vida de la población, con enfásis en niñez, juventud y mujeres.

Citando a la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal): “no podemos cambiar para no cambiar. Debemos movernos de la cultura del privilegio a la cultura de la igualdad y la sostenibilidad”.

Y agrega: “para lograr una recuperación pos-pandemia de COVID-19 con economías más inclusivas, justas y sostenibles, es necesario tener accceso equitativo a las vacunas, mantener los ingresos básicos de emergencia para los grupos más vulnerables, cerrar la brecha digital de los 46 millones de hogares que no cuentan con internet, y conectar la emergencia con el mediano plazo”.

De todo esto que menciona Cepal ¿qué se atiende en el país y cuáles son los pendientes?

  • La desigualdad y pobreza tan acentuada  y sus efectos en  mujeres, niñez y adultos mayores 
  • Cerrar la brecha digital
  • Los bajos ingresos de la gran mayoría de la población trabajadora
  • Economía de cuidados en beneficio de las mujeres
  • Inclusión real de jóvenes y mujeres
  • Una agenda laboral que incluya aspectos tales como: recuperación de salarios y cerrar brecha de género en esta materia. ¡Urge!

Específicamente en el tema laboral es indispensable acelerar la instalación de la reforma como parte del TEC-MEC: implica democracia sindical, combatir contratos de protección y la violencia y discriminación contra mujeres y subcontratación, entre otros aspectos. En síntesis, trabajo digno, que no es otra cosa que derechos laborales y salario constitucional, cubriendo las necesidades básicas de la clase trabajadora.

Eso sería un camino para una verdadera recuperación económica. Sin embargo lo que subsiste en 2020-2021 es una gran precariedad, mayores desigualdades de género y socioeconómicas.

La pandemia provocó una mayor concentración del ingreso, el virus de la desigualdad lo llama Alejandra Hass de Oxfam.

Para mayor abundamiento Coneval documenta que con información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN) el porcentaje de la población en situación de pobreza laboral pasó de 35.6 en el primer trimestre de 2020 a 39.4 por ciento en el primer trimestre de 2021.

Es un hecho que la mal llamada “recuperación” descansa en los hombros de las mujeres

Actualmente existen 21.6 millones de mujeres excluidas del mercado laboral, de las cuales 16.9 por ciento están en esa condición por la carga de trabajo no remunerado -cuidados y trabajo doméstico-; mientras que en la población masculina ese porcentaje es mínimo 0.9 por ciento (véase gráfica).

La tasa de ocupación femenina sigue siendo baja, 47 frente a 80 por ciento de la fuerza laboral masculina. Para ellas el desempleo total asciende a 17.5, cuando el masculino es de 8.5 por ciento (véase gráfica).

Además cuando logran romper esa barrera patriarcal y se incorporan al trabajo remunerado lo hacen en las condiciones más precarias y desiguales.

Las cifras de pobreza en las mujeres son alarmantes pero tienen una explicación: 7 de cada 10 trabajadoras obtiene un ingreso de hasta dos canastas básicas, únicamente 6 por ciento percibe ingresos equivalentes a cuatro canastas básicas.

Esta debilidad económica se acentúa debido a que están fuera de los derechos laborales. La gran mayoria (9 de cada 10) no tienen afiliación sindical, y más de la mitad ( 52.8 por ciento) tampoco cuentan con contrato estable; su acceso a la seguridad social es mínimo.Todos estos elementos empobrecen a las mujeres y a las familias que no ven ni entienden que ya pasó la crisis. ¿Dónde quedó la recuperación de las mujeres?

Por supuesto que este panorama laboral está muy lejos de los compromisos adquiridos por México en el Anexo 23 del TEC-MEC, ya no se diga de la reforma laboral.

El presidente del país en sus dicursos enfatiza: “hay que cambiar, deben hacerse cambios”. Desde luego que se puede estar de acuerdo con esa propouesta y echarla a andar, sin embargo la oferta de recuperación económica es más de lo mismo y con los mismos.

Una herramienta básica para afrontar esta crisis es fortalecer las finanzas públicas vía ingresos fiscales progresivos, dicho de otra manera: gravar a los más ricos, no basta una miscelánea en la materia, por buena que ésta sea. Incluso el club de países ricos (OCDE) apoya este tipo de reforma, por supuesto Cepal.

Desde luego que se privilegia robustecer el tema de salud, acceso equitativo a las vacunas (acelerar la vacunación de todos tan pronto como sea posible), otras recomendaciones muy impoortantes de los Organismos Internacionales son:

  • Sostener las transferencias, universalizar un ingreso básico de emergencia, implementar bonos contra el hambre, asegurar el acceso a una canasta básica digital.
  • Para la OCDE se debe continuar brindando apoyo a los ingresos de los trabajadores de los sectores más afectados.
  • Ayudar a las personas poco cualificadas y vulnerables, mejorar los planes de formación y el acceso al mercado laboral.

La escasa recuperación que se aprecia obedece al efecto que tiene la expansión económica de Estados Unidos. Esto agrava las desigualdades regionales del país, los únicos estados beneficiados son los vinculados al modelo exportador, el mercado inerno se queda totalmente rezagado y con ellos toda su población.

Por ejemplo el empleo formal creció 6.9 en Baja Califormia y 3.9 por ciento en Chihuahua. En cambio disminuyó en el Estado de México y CDMX 1.3 y 6.5 por ciento, respectivamente (junio 2019-junio 2021), Inegi.

La OCDE en “Perspectivas económicas de la OCDE”, volumen 2021, número 1reconoce que en México la pobreza, las desigualdades y las brechas de género se han ampliado nuevamente debido a la pandemia y agrega:

-Acelerar la campaña de vacunación es fundamental para revitalizar la recuperación. Un mayor apoyo a los ingresos y la formación ayudaría a los trabajadores más afectados, tanto en el sector informal como en el formal. Ampliar el acceso al cuidado de los niños facilitaría la participación femenina en la fuerza laboral.

Al respecto, a fines de este mes se publican los resultados de la Encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares y unas semanas después el correspondiente informe de pobreza de Coneval.

PD:

Académicas, mujeres sindicalistas y laboralistas presentarán al Congreso una iniciativa para “profundizar la reforma laboral de 2019” contra la violencia de género en el trabajo. Su propuesta aborda el problema del acoso, los protocolos que deben crear las empresas, las políticas de cuidado y la reparación del daño, entre otros temas.

De enero a marzo de este 2021, casi 26 mil 390 personas dejaron su trabajo por motivos de acoso o discriminación. De ellas, 64.0 son mujeres y 36 por ciento hombres, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

21/CRPM/LGL

0 FacebookTwitterRedditEmail
TrabajadorasIEMS02_MG_7840cesarmartinezlopez
CIMACFoto: César Martínez López

La pandemia del COVID-19 ocasionada por el coronavirus SARS-CoV-2 acentuó la crisis económica y la desigualdad social de México que, como en muchos otros países, se mostraba de forma creciente desde tiempo atrás. Es el tema cental del documento “Consultoría tecnica para estudio sobre mínimo vital”, elaborado por la investigadora de la UNAM, Berenice Ramírez, Publicado en abril de 2021 https://www.wiego.org/sites/default/files/publications/file/WIEGO_Documento_Consulta_WIEGO_No19%20%281%29.pdf

Añadiría que evidenció la terrible desigualdad en que viven las mujeres, agregando mayor pobreza y nuevas desigualdades.

De acuerdo al documento referido se tiene evidencia que el impacto en el empleo y en los ingresos afectó en mayor medida a quienes tienen un empleo precario, informal y sin seguridad social, alcanzando al 56 por ciento de las personas trabajadoras mexicanas y al 47 por ciento de la fuerza laboral de la Ciudad de México (CDMX).

Sin embargo, también se han visto interpeladas las trabajadoras y trabajadores que fueron despedidos ante la emergencia sanitaria, o cuyos salarios fueron reducidos, o incluso quienes no han recibido salario ni compensación alguna a cambio de la promesa de que, una vez superada la crisis sanitaria, regresarían a sus mismos puestos de trabajo.

Frente a estas incertidumbres, son diversas las voces que se suman para concretar la puesta en marcha de un Mínimo Vital (MV), que para la CDMX tiene la ventaja de contar con rango constitucional.

Considerando las consecuencias económicas y sociales de la pandemia y ante la continuación de transferencias monetarias directas, el debate por un MV aparece como una alternativa posible.

El estudio de la doctora Berenice Ramírez fue parte del Boletín 123/2021 de la CNDH de la Ciudad de México, sumándose: “es prioritario otorgar Ingreso Mínimo Vital para la recuperación económica y protección social en la Ciudad de México”; y añado: en todo el país.

Este boletín está suscrito por la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández; la coordinadora para Latinoamérica del Programa de Derecho de Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando en México (WIEGO por sus siglas en inglés), Tania Espinosa Sánchez, entre otras lideres de opinion nacionales.

Según la autora, determinar el monto adecuado se asocia con las canastas alimentarias. En el caso de la CDMX, correspondería a la canasta alimentaria urbana o a un apoyo más robusto a nivel del salario mínimo, teniendo como límites la duración y el origen de los recursos debido a que la crisis económica ha golpeado particularmente a las finanzas públicas.

“El gobierno mexicano ha enfrentado la crisis económica profundizando los lineamientos que definen el proyecto de país que ha querido construir mediante el lema “primero los pobres”. Para ello, ha priorizado la continuidad y el adelanto en los pagos de las transferencias monetarias directas que, de acuerdo con la información gubernamental publicada diariamente, están cubriendo a 25 millones de personas (19 por ciento de la población).”

Obviamente esos programas sociales y esa cobertura son totalmente insuficientes para atender la dimesión de esta crisis en todo el país, no sólo en CDMX. Deja en la total indefension a mujeres, jóvenes y niñez.

¿Por qué las mujeres ocupan el primer lugar en desempleo,  por tanto en carencia de ingresos o de protección social?

El pasado primero de julio el periódico “El Economista” publicó:

“El ramo de hoteles y restaurantes ha sido severamente golpeado por la emergencia sanitaria. 60 por ciento del personal en esas actividades son mujeres; 80 por ciento de ellas labora en la informalidad”.

Son tres sectores los nichos laborales más feminizados: turismo, comercio y manufacturas, todos golpeados fuertemente por la crisis y todos sin apoyos gubernamentales: ni las empresas, pero tampoco a las personas que laboran o laboraban ahí. Según la Encuestas Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), de las más de 4 millones 39 mil personas que trabajan en hoteles y restaurantes, 6 de cada 10 es mujer.

Esta situación coincide naturalmente con un asunto de primera importancia: turismo y manufacturas eran las principales fuentes de divisas; actualmente son las Remesas las que mantienen funcionando el changarro, gracias a los envíos de migrantes se sostiene el peso y el apoyo a la pobreza.

Para 2015 turismo -una actividad íntimamente vinculada con la crisis sanitaria-, tenía un crecimiento anual de 10.45 por ciento. En 2019 era del 55.0 por ciento, pero se desplomó a -94.73 y en mayo de 2021 la cifra negativa es de -39.0 por ciento (ver gráfica).

No hay crecimiento de la actividad, el efecto es desempleo feminizado y cero protección social, también cero apoyo o cobertura del Estado. De ahí la urgencia de una política que considere prioritario otorgar Ingreso Mínimo Vital para la recuperación económica y protección social.

En manufacturas -la joya de la corona del modelo exportador mexicano- sucede algo similar. En 2015 su tasa anual de crecimiento era de 42.3 para 2021 cae a -36.27  por ciento, y el efecto para la población es desempleo inmediato, reduccion de salarios y cero protección social, no cabe duda se requiere un IMV (ver gráfica).

Remesas es totalmente distinto. Crecen y crecen, es la ventana de oportunidad para nuestro desempleo: emigrar. Trabajar en Estados Unidos, afortunadamente también apoya a México. En 2016 su crecimiento era de 12.60, hoy es de 23.81 por ciento (ver gráfica).

Según Banxico el ingreso por Remesas en mayo de 2021 ascendió a 4,514,6194891 millones de dólares. Aparentemente la solución del empleo no está en México, tampoco la protección del Estado para toda esa clase trabajadora tan afectada por esta crisis.

Según el estudio realizado por Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) y Banorte, que se centró en identificar el perfil de la inmigrante mexicana en Estados Unidos y las remesas que envían a México, reveló que de los 9 millones 490 mil 221de transferencias realizadas, 30.6 por ciento fueron enviadas por mujeres.

Destacó que estas remesas suelen ser un 20 por ciento menores en valor a las enviadas por hombres, sus empleos tienen menores salarios a los masculinos; además las mujeres de aquí son las principales beneficiarias de las transferencias (71 por ciento) independientemente del género del remitente.

Para concluir: el empleo de las mujeres carece de protección social, la exportación de manufacturas cayó, igual que el turismo y ni hablar del petróleo. Y ya se sabe cuál es su efecto. En México, 54 por ciento de los puestos de trabajo en esos negocios turísticos son ocupados por mujeres, desde luego eso explica en gran medida el alto desempleo femenino, su vulnerabilidad económica aumenta porque están desempleadas y en la informalidad.

La tasa de informalidad para las mujeres en el turismo es de 80.4 y para los jóvenes, 74.1 por ciento, juventud sin futuro, y también significa ningún acceso a servicios como IMSS o ISSSTE, cero jubilación y cero préstamos hipotecarios o personales, sin protección por accidentes de trabajo y muchas de ellas sin contrato firmado, así la patronal no adquiere compromiso alguno con la trabajadora. El Estado menos.

En esta circunstancia es indispensable plantear soluciones de apoyo básico como IMV, seguro de desempleo y una mirada económica que se plantee seriamente el objetivo de mejorar la enorme desigualdad del país.

21/CRPM/LGL

0 FacebookTwitterRedditEmail
Maestras integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación realizaron una marcha marcharon este Día del maestro para exigir mejores condiciones laborales para el gremio
CIMACFoto: César Martínez López

Uno de los temas centrales en la visita reciente de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, son los avances en la operación de la reforma laboral mexicana, asunto central del T-MEC. Habría que recordar que sus preocupaciones -y de los demócratas, su partido- son lo laboral y el cuidado del ecosistema. Los aspectos migratorios son encargos específicos del presidente Biden, y se abordarán más adelante.

Para estos efectos la vicepresidenta tuvo una reunión especial con un grupo de destacadas personalidades del mundo laboral tanto nacional como internacional, se informó sobre los avances en la instrumentación de la reforma laboral y las condiciones tan precarias de las mexicanas en el mercado laboral nacional. También son precarias y mucho allá en su país.

Participó en la reunión el representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en México y Cuba, abordando lo relativo al trabajo digno y la situación internacional.

Sería ingenuo pensar que la única información con que cuenta la señora Harris sobre la situación del mercado laboral mexicano y de la niñez o mujeres procede de este intercambio de opiniones, en todo caso le permitió validar sus fuentes y a las personas participantes en dicha reunión.

Otro aspecto que se reforzó directa e indirectamente con esta visita es que tal como establece el Anexo 23 del TEC-MEC ahora es obligatorio reportar las violaciones a los derechos laborales de las y los trabajadores mexicanos y están sujetas a vigilancia, así como sanción.

En esta línea las Secretarías de Economía y del Trabajo y Previsión Social (STyPS), reconocieron como válido el reporte de Estados Unidos por supuesta denegación de derechos contra los trabajadores de la empresa exportadora de autopartes Tridonex, en Matamoros, Tamaulipas.

Desde que está en funciones el nuevo Tratado, es la segunda ocasión que la autoridad estadounidense pide al gobierno mexicano intervenir por violaciones a los compromisos en materia laboral. No se quiere reconocer a los trabajadores el derecho legítimo a formar su Sindicato y prescindir de un contrato de protección empresarial. Estos contratos de protección violan la actual Ley Federal del Trabajo.

La empresa no le permite a las y los trabajadores optar por una demanda legal y los transfiere en automático a un sindicato de protección, además por este motivo despidió a 600 trabajadores. La solicitud fue a petición de la Federación estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO por sus siglas en inglés), así como el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y de Servicios de Movimiento 20/32 y Ciudadano Público.

En México los sindicatos patronales son el pan de cada día y la causa principal de la precarización, ya sea en materia de derechos laborales o salarial. Por fin hay indicios de un cambio que beneficia a la clase trabajadora.

La primera queja internacional en materia laboral también la realizó AFL-CIO por la negativa del sindicato “Miguel López Trujillo” de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) de programar una nueva votación para legitimar el contrato colectivo en la planta de General Motors en Silao, Guanajuato.

En respuesta, la STyPS suspendió el proceso de votación al encontrar evidencias de “manipulación de boletas”, por lo que presentó una denuncia penal ante la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato; la autoridad laboral ordenó al sindicato que realizara una nueva votación dentro de los 30 días hábiles posteriores a la notificación.

En tanto que la Oficina del representante Comercial de Estados Unidos (USTR) solicitó a México una revisión del proceso de legitimación para determinar si se produjo una “denegación de derechos” laborales y sindicales de los trabajadores.

Así las cosas en el tema laboral con las nuevas condiciones del TEC-MEC y la también nueva administración del país vecino, México y su gobierno tienen ahí un gran reto, y la beben o la derraman.

A nombre de su gobierno Kamala Harris hizo entrega de 130 millones de pesos para fortalecer la cooperación laboral con México y en apoyo a la reforma laboral cuya instrumentación es muy costosa, política y económicamente.  El interés en estos temas de los gobiernos de Canadá y Estados Unidos no es una cuestión humanitaria, sino comercial y económica, de competencia.

No vengan

En relación al tema migratorio que también forma parte de “lo laboral”, la visita oficial a México fue precedida de una visita previa a Guatemala, donde la frase más fuerte y destacada es: NO VENGAN, y esto aplica para migrantes centroamericanos y mexicanos.

Quedó muy claro que México seguirá haciendo funciones de “país cadenero de Centroamérica”, como lo llamó Zepeda Patterson (Sin embargo 21/03/2021), es decir, cumplir con la función de cerrar los flujos migratorios procedentes de Centroamérica. Primero fueron con los aranceles, ahora son vacunas la moneda de cambio.

Para mucha de la población latina en Estados Unidos se frustran sus expectativas sobre mejorías para la población migrante provocadas por la llegada de un gobierno demócrata. Se le puede decir “no vengan” a turistas, pero jamás a migrantes porque no es un acto voluntario, sino obligado por sus circunstancias que bien pueden ser violencia, miseria o ambas.

Nunca fue sencillo migrar hacia Estados Unidos, pero en tiempos de pandemia es pavoroso en particular para niñez y mujeres, en esa diáspora hay familias completas tratando de escapar con condiciones de crisis humanitaria.

Durante la estancia de la vicepresidenta de Estados Unidos en México, la senadora Patricia Mercado Castro organizó en el Senado una conferencia (8/06/2021) sobre mujeres migrantes. Destaca la participación de la funcionaria del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi).   

“Las mujeres que salen de sus países de origen buscando protección internacional son cada vez más jóvenes, viajan con sus familias, mientras que las condiciones de recepción en México son cada vez más inseguras e indignas. En 2020 se recibió un total de 41 mil 329 solicitudes de asilo, para mayo de 2021, ese número ya fue rebasado. Las mujeres provienen principalmente de Honduras, El Salvador, Guatemala, Venezuela y Haití”.

Por su relevancia a continuación algunas de las principales áreas que cuentan con una mayor urgencia para su atención en materia legislativa, en relación a las mujeres y el asilo y que Imumi ha detectado: 

  1. Tener que enfrentar a la Guardia Nacional obliga a las personas migrantes a buscar rutas más violentas, clandestinas, que las colocan en peores situaciones de riesgo frente al crimen organizado. La Guardia Nacional no detecta personas con necesidades de protección porque su vida peligra en su país de origen. Se deben eliminar las facultades migratorias de la Guardia Nacional.

Situación que puede agravarse al aprobar la propuesta de militarizar la Guardia Nacional.

  • La detención migratoria en México no cuenta con condiciones mínimas que puedan garantizarles sobrevivir sin pasar hambre, humillaciones, riesgos claros de enfermarse y hasta de perder seres queridos Se debe prohibir la detención de mujeres y sus familias con necesidades de protección internacional.
  • Aun cuando la Ley de Migración fue publicada desde el 2011, hoy, las mujeres migrantes que tienen hijas e hijos en México encuentran prácticamente imposible registrarles si no presentan regular estancia en el país y otros documentos, dejando a esa niñez sin identidad y por lo tanto sin acceso a otros derechos como salud y educación. Se deben armonizar los Reglamentos y Códigos del Registro Civil.
  • Las mujeres refugiadas en México necesitan apoyo para lograr su integración en su nuevo hogar, necesitan tener acceso a guarderías, a trabajos con prestaciones, a documentos que sean reconocidos como válidos para identificarse, a salud pública, educación gratuita, como el resto de la población. Debemos generar protocolos de integración efectivos y afirmaciones positivas para las refugiadas en México.

¿Qué opinan de estas propuestas la Secretaría de Relaciones Exteriores que ahora cuenta con un área de política migrante feminista?

PD:

Efectos del desempleo: Al no contar con un Seguro de Desempleo la población desempleada -8 de cada 10 son mujeres- recurre a los retiros parciales en las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores). Éstos registraron un incremento anual de 12 por ciento en mayo, con 1,753.5 millones de pesos, informó la Comisión Nacional del Sistema del Ahorro para el Retiro (Consar).

El acumulado del recurso retirado al quinto mes del año en curso es de 8,617 millones de pesos, esto es 28.3 por ciento más que en el periodo enero-mayo del 2020.

Implica renunciar a un retiro o pensión de la trabajadora, para protección de su vejez.

21/CRPM/LGL

0 FacebookTwitterRedditEmail

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más

-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00
Ir al contenido