En México numerosos estudios han demostrado que los actos de violencia sexual hacia las niñas son perpetrados por familiares cercanos; de hecho la Asociación Mexicana contra la Violencia hacia las Mujeres (COVAC), informó que el 80 por ciento de los delitos son cometidos por amigos y familiares.
En Baja California Sur las denuncias y violaciones que se registraron de familiares cercanos hacia niñas de 12 años o menos entre 1999 y 2000, fue del 45 y 55 por ciento, respectivamente, según se desprende de un reciente monitoreo realizado en México por el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD), celebrada en El Cairo en 1994.
A pesar de que es ampliamente reconocido que no existen registros confiables sobre violencia sexual debido a que muchos casos no son denunciados, y además las quejas muchas veces no se registran porque no se consideran delitos, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), reportó que en 1995 se atendieron 19 mil 403 menores maltratados, mientras que para el año 2000 en el ámbito nacional el número de atendidos fue de 28 mil 559.
El principal tipo de maltrato fue el físico (31.2 por ciento), omisión de cuidados (27.7 por ciento) y maltrato emocional (24.3 por ciento). Del total de niñas y niños atendidos, el 3.9 por ciento fue por abuso sexual y el 0.7 por ciento por explotación sexual comercial, informó la Dirección de Asistencia Jurídica y Adopciones, Departamento de Asistencia Jurídica Familiar.
Debido a que el consenso internacional plasmado hace 10 años en el Programa de Acción de la CIPD, señaló una alta preocupación sobre el problema de la violencia de género a la que están expuestas mujeres y niñas, se realizan monitoreos en diferentes países para conocer los avances y estancamientos de esta problemática.
El Estado mexicano desde 1990 firmó la Convención sobre los Derechos de las niñas y los niños de la Organización de las Naciones Unidas.
En México en el año 2002 se aumentaron las sanciones para los violadores contra niñas cuando las agredidas son menores de 12 años, que varía en cada estado, por ejemplo, en Yucatán se les sanciona con prisión de 12 a 25 años de edad, además la legislación evita confrontación entre víctima y el agresor durante la tramitación del proceso del delito.
El monitoreo del Programa de Acción de la CIPD reveló que a pesar de que se muestran avances en los último 10 años en el país, aún existen diferentes problemas como la centralización de los servicios para la atención de las víctimas, pues solamente hay en 27 ciudades, excluyendo las zonas rurales.
Además el Ministerio Público y el personal de salud carecen de estrategias de atención que eviten la revictimización de la niñez.
A pesar de que la lucha contra la violencia de género (que ocurre principalmente contra mujeres y niñas), es un compromiso fundamental para el estado mexicano, la principal problemática para erradicar este problema es la asignación de presupuestos tanto federal como estatal para terminar con esta problemática, puntualiza el monitoreo.
2004/HS/GV
