Abandonadas por su familia, sin actividades remuneradas ni servicios de salud, viven 313 mujeres –274 primodelincuentes– recluidas en el Centro Femenil de Readaptación Social (Tepepan), informó hoy la presidenta de la Comisión de Equidad y Genero de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Maricela Contreras.
Tras un recorrido que realizó por ese centro de readaptación, la legisladora fue abordada por un grupo de mujeres internas, el cual le entregó un listado con sus nombres y le pidió que hiciera una revisión de sus casos, pues la mayoría de ellas dijeron purgar condenas mayores que los varones por los mismos delitos.
La asambleísta dijo a Cimacnoticias vía telefónica que se comprometió con las reclusas a que junto con la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la ALDF, revisarían cada uno de los expedientes.
Constató que la mayoría de prisioneras no tienen visitas, por lo que están dentro de las cárceles en total abandono.
Por otro lado, urgió a buscar los mecanismos adecuados para que las mujeres que tienen problemas psiquiátricos «no estén aquí, sino en instituciones donde puedan ser atendidas de manera apropiada».
Por su parte, la directora del Centro, María del Carmen Serafín, explicó que es necesario un gran esfuerzo para encontrar instituciones o empresas que capaciten y que a través de convenios den empleo a las internas, pues actualmente sólo laboran 178.
En tanto que un diagnóstico de la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal indica que la mayoría de la población femenina está recluida por homicidio (97), seguida de los delitos contra la salud (75) y de robo (66).
En su mayoría son originarias del Distrito Federal (201 mujeres), y el resto de 20 entidades del país. Mientras que hay ocho extranjeras de países como Argentina, Holanda, Colombia, Honduras, Estados Unidos y Costa Rica.
El mismo análisis detalla que es necesario implementar programas técnicos dirigidos a las reclusas que tienen hijas e hijos menores, así como a los infantes que viven dentro del penal con sus madres.
Se estima que 44 por ciento de las internas tiene entre 20 y 30 años de edad, mientras que 32 por ciento tiene de 31 a 40 años y 19 por ciento oscila entre 41 y 50 años.
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