Academia debe reforzar vigilancia de programas para mujeres

A pesar de los avances en las leyes a favor de las mujeres, falta mucho camino para generar estrategias de prevención  de la violencia de género, afirmó hoy la académica Erika Saldaña Pérez.
 
La profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sostuvo que es necesario analizar los avances en materia de género porque la sociedad mexicana no se puede conformar con los derechos ganados, sino que los debe defender y luchar por más.
 
Al dictar la conferencia “Avances en Derechos Humanos de la mujer”, durante la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería en esta ciudad, la académica presentó un análisis sobre las políticas a favor de las mujeres durante 15 años, de 2000 a 2015.
 
En su análisis, Saldaña Pérez afirma que 2007 fue un año en que las demandas de las mujeres se concretaron en lo jurídico, toda vez que en este periodo el Congreso de la Unión expidió importantes leyes en la materia, y cuyo objetivo era dar las mismas oportunidades a mujeres y hombres y hacer frente a la violencia de género.
 
Así por ejemplo, surgieron las leyes generales de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; para Igualdad entre Mujeres y Hombres, y para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas.
 
Con estas normas se generaron programas que en 2007 significaron un avance en materia jurídica, y con ello el inicio de una conquista del espacio público, aunque –advirtió la experta– no por ello se debe dejar de revisar si estas acciones realmente funcionan.
 
La académica también destacó que con la nueva administración federal se publicó el Proigualdad 2013-2018, un programa que marca la estrategia para promover los derechos de las mexicanas y el combate de la violencia de género durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
 
Saldaña Pérez apuntó que faltará ver si las acciones de este programa responden a las necesidades de las mujeres, porque consideró que no se puede dejar de vigilar la aplicación de estos lineamientos y la academia debe continuar estudiando estas políticas públicas.
 
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