Hazel Gloria Davenport, licenciada en Ciencias de la Comunicación, es la primera mujer transgénero que ocupa un puesto directivo en el gobierno federal, como jefa del departamento de organizaciones de la sociedad civil del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA (CENSIDA).
Durante la sexta marcha de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual y transgénero (LGBTT), que se llevó a cabo en esta entidad, la funcionaria del CENSIDA manifestó que su presencia en la entidad se debía al apoyo público que el gobierno federal brinda a los grupos sociales con preferencias sexuales y genéricas no heterosexuales.
«En CENSIDA nos preocupa mucho la lucha contra la homofobia y, en este caso, contra las transfobias. Hemos dado algunos pasos como las campañas mediáticas por el respeto a la diversidad sexual», apuntó Gloria Davenport.
Señaló que su contratación tuvo lugar en febrero pasado como parte de una campaña del gobierno federal por abrir espacios a las personas transgenéricas.
Karen Quintero, presidenta de la asociación Transgénero Hidalgo y principal organizadora de la marcha en Pachuca, destacó la importancia de acciones como la contratación de Davenport, ya que generalmente «las oportunidades laborales para las mujeres transgénero se reducen al estilismo y al sexoservicio».
Quintero destacó también la importancia de la participación social de la organización Transgénero México, a la que ella representa en Hidalgo, mediante la obtención de espacios destacados como es el caso de su compañera Patricia Betancourt, quien se encuentra en la sede de las Naciones Unidas, representando por primera vez a la comunidad mexicana transgenérica.
A pesar de que la sexta marcha LGBTT en Hidalgo se realiza cada año, en esta ocasión fue especial, ya que el alcalde de Pachuca, Omar Fayad Meneses, ordenó el desalojo de las y los trabajadores sexuales del centro de la ciudad, donde se habían desempeñado desde hacía años para cercarlas en un motel en las afueras de la ciudad, de donde nuevamente fueron desalojadas.
Aunque actualmente no tienen ningún lugar asignado para trabajar, las mujeres transgénero señalaron que se encuentran en pláticas con la presidencia municipal, y que esta marcha no se efectuó como una protesta por el desalojo, sino como una tradición que ya se arraiga en Hidalgo.
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