La migración internacional femenina es una acción por cuenta propia en busca de un mejor futuro y puede ser una fuente de independencia para ese sector de la población, revela un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
El Estudio Mundial sobre el Papel de la Mujer en el Desarrollo: La Mujer y la Migración Internacional presentado durante la 49 Sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer indica que las migrantes aportarían cerca de la mitad de los casi 100 mil millones de dólares que llegan cada año a los países en desarrollo.
Pese a que ellas todavía migran en menor cantidad que los varones, el estudio sugiere que las mujeres son más propensas a enviar remesas a sus familias que los migrantes, aunque reciban salarios mas bajos.
Las mujeres migran por cuenta propia hoy en día y no para reunirse con sus esposos o padres. «En el proceso de migración internacional, las mujeres pueden dejar atrás situaciones de subordinación a la autoridad tradicional y patriarcal», asegura el informe publicado por la ONU.
Las desigualdades entre mujeres y hombres se hacen patentes en las diferentes modalidades de migración sea para formar o reunificar una familia, por razones laborales o forzada (como en el caso de las refugiadas o las víctimas de tráfico.
Aquellas que migran por razones laborales suelen ocuparse en trabajos considerados «femeninos» como las tareas domésticas, la industria del vestido, la enfermería y la docencia y aunque hay algunas mujeres que viajan para obtener altos puestos en trasnacionales, la mayoría solo encuentra trabajos mal remunerados.
La migración femenina puede generar nuevas injusticias advierte la ONU. La diferencia entre el progreso personal, por una parte, y la explotación por la otra, depende de factores como la condición jurídica, manejo del idioma, permisos de trabajo o barreras culturales.
Por ello la ONU recomienda en esta investigación que se potencien las capacidades de las mujeres para que participe en las decisiones que la afectan a ella y su familia, la protección de derechos y seguridad de migrantes, refugiadas y víctimas de trata de personas mediante leyes y convenciones internacionales.
Asimismo, llamó a mejorar las oportunidades de empleo, capacitación y educación, entre otras.
El informe de la ONU hace hincapié en la carencia de datos que permitan evaluar la realidad de las mujeres migrantes hoy por lo que llama a la comunidad internacional a trabajar en estadísticas desagregadas por sexo sobre este tema.
2005/MR/LR
