Durante la breve e inesperada visita de Felipe Calderón a esta ciudad de Los Altos de Chiapas, para depositar una ofrenda floral a Tatic Samuel Ruiz, elementos del Estado Mayor Presidencial golpearon a la periodista y activista Conchita Avendaño por gritarle al panista que le pidiera al fallecido obispo «rezar» por los 30 mil muertos que ha dejado la guerra del gobierno federal contra el narcotráfico.
Cerca de las cinco de la tarde del martes, Calderón -acompañado de su esposa, Margarita Zavala, y del gobernador de Chiapas, Juan Sabines- ingresó a la Catedral en medio de un fuerte dispositivo de seguridad que mantuvo alejada a la población con retenes policiales en casi toda la ciudad.
Acompañados del obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, Calderón y su esposa dieron el pésame a José Ruiz García, hermano del Tatic Samuel.
Afuera de la Catedral, Conchita Avendaño logró burlar el cerco de seguridad y le gritó «asesino» a Felipe Calderón, en referencia a los más de 30 mil muertos en el país por la guerra contra el crimen organizado.
Avendaño sostuvo que la visita de Calderón es opuesta a los principios del Tatic Samuel, quien no hubiera concebido una iglesia alejada del pueblo, tal y como estuvo la Catedral el día de la visita del panista.
Tras la agresión de elementos del Estado Mayor Presidencial, Conchita Avendaño, hija del político, periodista y defensor de los Derechos Humanos chiapaneco, Amado Avendaño, decidió interponer una denuncia por abuso de autoridad ante el Ministerio Público.
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