El gobierno de Bolivia impulsa una declaración ministerial alterna en el Cuarto Foro Mundial del Agua, que propone reconocer el derecho humano y de todos los seres vivientes al líquido, así como retirar el agua de todos los acuerdos de libre comercio.
En conferencia de prensa en el Centro Banamex, el ministro de Agua del país andino, Abel Mamani, informó que Bolivia no comparte el proyecto de declaración que se trabaja en el foro, porque no establece compromisos concretos para garantizar el derecho al agua.
«La propuesta de declaración no dice nada. No dice que hay que privatizar el agua, pero tampoco dice qué es lo que hay que hacer y creemos que debe darse ese debate», manifestó en compañía de otros integrantes del gabinete boliviano, la ambientalista Danielle Miterrand y el alcalde de Varages, Francia, Michel Partage.
Pablo Solon, ministro sin cartera del gabinete, expresó su preocupación porque los 70 países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se están planteando incluir los servicios de agua en el Acuerdo General sobre Comercio de Servicios (GATS).
«Si esto se aprueba estaremos viendo la privatización del recurso. El agua no puede ser tratada como cualquier mercancía, tiene que estar excluida del GATS y de todos los acuerdos de libre comercio, ese es un punto crucial. Necesitamos tratar el problema del agua no solo como un tema de dinero o inversión», sostuvo.
El documento con la propuesta boliviana sostiene que el derecho humano al agua debe ser asumido en conjunción con los otros, contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que el recurso debe tratarse como un bien social y cultural, no como un bien económico en primer lugar.
Expresa que el agua pertenece a la tierra y a todos los seres humanos vivientes, incluyendo a la humanidad, cuya responsabilidad es velar por el acceso al líquido de todas las formas de vida y de la tierra misma.
Convoca a retirar el agua de todos los acuerdos comerciales y de los tratados bilaterales de inversiones, suspender cualquier negociación sobre servicios de agua y saneamiento básico en el GATS y reafirmar el derecho soberano de cada país a regular los recursos hídricos en todos sus usos y servicios.
Abel Mamani aseguró que a la propuesta pueden sumarse todos los países que lo deseen y que al encontrar coincidencias con algunos de los asistentes al foro, confía en que la declaración sea suscrita por varios gobiernos.
Al respecto, el secretario de Medio Ambiente de México, José Luis Luege, dijo en entrevista que la propuesta de Bolivia y otras que surjan en estos días comenzarán a discutirse el próximo martes, en las reuniones ministeriales del foro.
Pablo Solon consideró que el en foro deberá debatirse la eficiencia de las empresas públicas de agua y no cómo condicionarlas para privatizar el servicio, al explicar que en Bolivia harían un empresa sin fines de lucro, con renversión en infraestructura pública, una vez que concluya el conflicto con la trasnacional Suez.
Sobre el debate de gestión pública o privada, Danielle Mitterrand consideró que la decisión deben tomarla los pueblos, aunque destacó que los participantes en el foro alterno están impulsando la gestión pública del recurso.
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