Es hora de pasar de la denuncia a las medidas de presión democrática que sean necesarias para detener la violencia contra las mujeres que se ejerce dentro de los hogares a manos de varones, y fuera de casa a manos de criminales sádicos, exhortó la vicepresidenta del Partido Liberación Nacional (PLN) de Costa Rica, María Sánchez Valverde.
Durante la Primera Reunión de América Latina y el Caribe de la Internacional Socialista de Mujeres (ISM), que se desarrolla en un hotel capitalino, destacó que los derechos humanos de las mujeres están siendo violados impunemente en la región.
Ante la pregunta de ¿qué estamos haciendo nosotras las mujeres socialdemócratas?, ella respondió que tal vez hace falta una alianza, entre la ciudadanía y los partidos, para pasar de la denuncia a la concreción de medidas que minimicen esta especie de genocidio galopante.
Sánchez Valverde, destacó que «debemos actuar desde la trinchera que nos corresponde: la acción política, sea como gobiernos o como oposición aquí, y en todas partes».
Al margen, refirió, hay otras opciones que cultivar, por ejemplo, Las Madres de Mayo, son un modelo porque, con valor y perseverancia, lograron transformar la cifra estadística y las noticias, en movilización contra el crimen y la impunidad.
Por eso, afirmó la vicepresidenta del PLN, la prioridad de las mujeres militantes, es buscar la transformación de los datos y los diagnósticos, hasta convertirlos en acciones y en formas de convivencia.
Me preocupa, resaltó, la democracia amenazada por la corrupción que despedaza nuestras economías y alimenta una creciente desconfianza en el sufragio y en la representación popular, «a la vuelta de la esquina, acechan charlatanes, demagogos y aprendices de dictadores».
Si no logramos fortalecer y armonizar el discurso y la praxis de nuestros partidos, si no logramos dar ejemplos transparentes de servicio y honradez constantes, el futuro inmediato puede traer, aún mayor violencia contra las mujeres, concluyó.
2004/RGL/LR