El Premio Nacional de Literatura 2010, otorgado a la escritora chilena Isabel Allende representa un avance en el reconocimiento de las mujeres en el mundo de las letras, un terreno dominado históricamente por los hombres.
Durante la ceremonia de premiación realizada en el Centro Patrimonial Recoleta Domínica, en Santiago de Chile, el pasado 29 de diciembre, Joaquín Lavín, ministro de Educación, indicó que ahora Allende «es profeta en su tierra». Asimismo, el gobierno de Chile reconoció que «está pagando su deuda con la escritora más reconocida a nivel mundial».
Isabel Allende nació en Lima, Perú, en 1942, es hija del diplomático chileno, Tomás Allende, quien la introdujo en la literatura. Cursó estudios de periodismo y trabajó como redactora y columnista en la prensa escrita y la televisión.
Isabel Allende, quien actualmente reside en Estados Unidos, ha vendido más de 51 millones de ejemplares y su obra ha sido traducida a 27 idiomas. En 1973, tras el golpe militar en Chile que derrocó a su tío, Salvador Allende, abandonó el país y se instaló en Caracas, Venezuela, donde inició su producción literaria. Su primera novela, La Casa de los Espíritus, fue publicada en 1982. Entre sus obras se encuentran De amor y de sombra (1984), El Plan infinito (1991), La ciudad de las bestias (2002) y Mi país inventado (2003), entre otras.
Su obra, compuesta de novelas, cuentos y obras de teatro, aborda las principales problemáticas que enfrentan las mujeres y la carencia de sus derechos. Como en La Isla Bajo el mar (2009), en la que narra la historia de una esclava en busca de la libertad en el Santo Domingo del siglo XVIII.
MUJERES SOBRESALIENTES
Otras mujeres chilenas que recibieron el Premio Nacional son Carmen Luisa Letelier, en Artes Musicales, y Mary Therese Kalin, en Ciencias Naturales, quienes recibirán un incentivo monetario de 16 millones de pesos chilenos (414 mil 792 pesos mexicanos) y una pensión vitalicia aproximada de 700 mil pesos chilenos mensuales (18 mil 148 pesos mexicanos).
En España, Soledad Puértolas fue incorporada a la Real Academia Española y Ana María Matute recibió recientemente el Premio Cervantes 2010. Matute es la tercera mujer que recibe tal distinción. Anteriormente lo habían recibido la escritora española María Zambrano, en 1988, y la poeta cubana Dulce María Loynaz, en 1992.
De acuerdo con Elena Duque, de la agencia Ameco Press, el que Ana María Matute y Soledad Puértolas ocupen puestos «tradicionalmente masculinos en lo más alto de las letras españolas» las convierte en pioneras de una transformación social.
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