El informe de Amnistía International (AI) Vidas Destrozadas, analiza los crímenes que se cometen contra las mujeres en varios conflictos del mundo, donde asegura se sigue un patrón sistemático de abuso que se repite y que merece la decidida intervención por los mismos gobiernos.
Las mujeres, apunta el informe, se convierten en un blanco particularmente cuando se trata de limpiezas étnicas y denunció que los gobiernos han hecho poco para detener estos ataques, difundió hoy Terrelibere.
Según Amnistía, existe un patrón sistemático de abusos que se repite en las zonas en conflicto de todo el mundo, desde Colombia y México hasta Irak, pasando por Sudán, Chechenia, Nepal y Afganistán.
AI explicó que los crímenes persisten porque aquellos que los cometen saben que no serán castigados y que, a pesar de las promesas, los tratados y las leyes, los gobiernos han fallado al proteger a las mujeres y las niñas, dijo Irene Khan, secretaria general de AI.
«La costumbre, la cultura y la religión han creado una imagen de las mujeres como portadoras del ‘honor’ de sus comunidades. Menospreciar la sexualidad de las mujeres y destruir su integridad física se ha convertido en un medio para aterrorizar, degradar y derrotar a comunidades enteras, así como para castigar, intimidar y humillas a las mujeres».
MÉXICO NO ESTA FUERA
El informe de Amnistía también apunta a México, indicando que en Guerrero las mujeres indígenas han sido víctimas de abusos por parte de los militares. En los últimos diez años, AI ha tenido noticias de nueve casos de mujeres que han denunciado judicialmente violaciones perpetradas por miembros del ejército mexicano.
«A pesar de los decididos esfuerzos de las víctimas y las organizaciones de derechos humanos por lograr que se ofrezca resarcimiento por tan graves delitos, el muro infranqueable de la jurisdicción militar ha puesto estos casos fuera del alcance de la justicia», denunció Amnistía.
2005/SJ