La violencia en México ha llevado a numerosos periodistas a abandonar su país y refugiarse en ciudades fronterizas, desde donde continúan desarrollando su labor, como es el caso de cinco reporteros que se encuentran en El Paso, Texas, donde crearon recientemente el grupo Periodistas Mexicanos en el Exilio (PEMEXX), para abogar por la agilización de los procesos de asilo político.
De acuerdo con la información, publicada por Periodistas-es, en su sitio web, «el asesinato del periodista Armando Rodríguez mostró que las amenazas deben tomarse en serio», según declaraciones de Jorge Luis Aguirre, director del sitio electrónico La Polaka, quien se encuentra refugiado en El Paso desde el 13 de noviembre pasado.
Ese mismo día fue ejecutado Rodríguez en el exterior de su vivienda, en Ciudad Juárez, frente a su hija de ocho años; horas más tarde Aguirre recibió una llamada telefónica en la que le advertían que él era el próximo.
A decir de Aguirre, esa misma noche fue por su familia y salió de Ciudad Juárez; ahora se unió a su colega Emilio Gutiérrez, quien trabajaba para el periódico El Diario del Noroeste, en Chihuahua, así como con abogados de inmigración y del Centro para Inmigrantes y Refugiados Las Américas, para crear PEMEXX.
El objetivo del grupo es facilitar el proceso de asilo político para los reporteros extranjeros, eliminar las largas detenciones en centros de Inmigración y concientizar a las autoridades migratorias de su problemática, dijo el abogado Carlos Spe.
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