Las mujeres apoyan los esfuerzos de la sociedad civil para lograr la aprobación guatemalteca del Estatuto de Roma, que creó la Corte Penal Internacional (CPI), ya que es un instrumento jurídico mundial que reconoce los delitos contra las mujeres en situaciones de guerra, destacó aquí Carmen López de Cáceres, miembra de Convergencia Cívico Política de Mujeres.
Carmen López de Cáceres dijo que el pacto, adoptado en Roma en julio de 1998, tipifica transgresiones como delitos sexuales, embarazo obligatorio, esclavitud sexual y doméstica, que ocurren en los enfrentamientos armados.
«El Estatuto de Roma es el primero en tener una visión sobre esos hechos que golpean a las poblaciones femeninas, cuando en sus países hay guerra», destacó.
En entrevista recordó que cuando se empezó a gestar el instrumento jurídico internacional, las organizaciones de mujeres de todo el mundo se unieron y lucharon, para que el reconocimiento de esos delitos fuera introducido en la norma que dio vida a la CPI.
Agregó que lideresas y activistas del orbe buscaron el componente de equidad en la sala de justicia penal internacional, por lo que la CPI es un espacio que es necesario reivindicar en Guatemala.
En el Estatuto están incluidas las demandas sobre todos aquellos aspectos que se han dejado pasar, con motivo de las guerras, indicó López de Cáceres, quien recordó las experiencias de mujeres japonesas, judías, europeas, africanas y principalmente latinoamericanas.
«Diversos países de todos los continentes han presenciado, la utilización de las mujeres para embarazarlas forzosamente, para tenerlas de esclavas, tanto sexuales como domésticas».
Finalmente, López de Cáceres expresó que el Estatuto recoge esos delitos, por lo que favorece a las mujeres, pero además de este aspecto, la CPI es un beneficio para todos los seres humanos, porque busca juzgar a los individuos que escapan de la justicia de sus países.
El Estatuto de Roma es el instrumento de la Corte Penal Internacional (CPI) fue adoptado en la capital de Italia durante la Conferencia Diplomática de plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de una Corte Penal Internacional.
Durante la Conferencia, tres países hicieron un frente común contra el Estatuto: Estados Unidos, Israel y China, los dos primeros firmaron el Tratado sin ratificarlo, en el caso de EU Bill Clinton lo firmó un día antes de dejar la presidencia.
Fue el 1 de julio del 2002, cuatro años después de ser adoptado, cuando el Estatuto de Roma entró en vigor.
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