Mientras continúa sin existir en esta entidad una Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, aunque existen cuatro iniciativas en la Cámara de Diputados local, los restos de una mujer reportada como desaparecida en este centro turístico desde pasado viernes 26 de septiembre fueron localizados e identificados el jueves 3 de octubre por sus familiares en un arroyo de la comunidad de La Ciénega, municipio de San Pedro Pochutla.
El cadáver fue descubierto dentro de un riachuelo cercano a esa población, ubicada a unos mil 500 metros al norte de la carretera federal 200, a la altura del kilómetro 226, justo en el lado opuesto de la entrada que conduce a la comunidad de Cuatunalco.
Soledad Pantaleón Cabrera, de 35 años de edad y originaria de San Pedro Pochutla, estaba en calidad de desaparecida desde la semana pasada, según la denuncia presentada por su hermana Flor Pantaleón Cabrera ante la agencia del Ministerio Público del fuero común de Santa Cruz Huatulco.
En la averiguación previa 281/SCH/II/2008, declaró que su hermana había sido vista por última vez a las 10 de la noche cerca del boulevard Chahué, en Santa Cruz Huatulco, donde normalmente abordaba alguna unidad del transporte público para retornar a su domicilio ubicado en la Sección Cuarta, de San Pedro Pochutla.
Aproximadamente al medio día del jueves pasado, Fidel López Ramírez, un habitante de La Ciénega, efectuó el hallazgo cuando llevó a sus tres burros para que bebieran agua en un arroyo ubicado cerca del basurero de esa municipalidad.
«Mis animales no querían tomar agua porque estaba sucia y me di cuenta que era porque arriba, como a unos 60 metros del camino, había muchos zopilotes dentro del agua», contó el campesino a Cipriano Hernández García, un oficial de la Policía Preventiva del estado que encabezó a los primeros uniformados que llegaron a ese paraje.
Una vez que descubrió los restos del cuerpo, lo primero que hizo López Ramírez fue dar aviso al agente de policía de La Ciénega, Isauro López, quien a su vez se comunicó vía telefónica con autoridades municipales de San Pedro Pochutla.
Estas últimas ordenaron al director de Seguridad Pública Municipal, Mario Jorge Flores Olmo, acudir al lugar de los hechos para verificar la información y, una vez corroborada, dieron aviso al agente del Ministerio Público del fueron común adscrito en San Pedro Pochutla, Saúl González Sánchez.
En presencia de González Sánchez, las hermanas Flor y María de los Ángeles Pantaleón Cabrera efectuaron el reconocimiento del cadáver a través de los huaraches que calzaba la víctima, así como por las incrustaciones de platino en la dentadura, un crucifijo que portaba en el cuello y la vestimenta que traía puesta el día de su desaparición.
Según el testimonio de sus familiares, Soledad Pantaleón Cabrera viajaba casi todos los días de San Pedro Pochutla hacia el centro turístico cargando una canasta de pan que ofrecía en las calles, o se instalaba en el corredor del hotel Grifer, localizado en el centro de la población.
Desde el sábado pasado, sus familiares habían efectuado una intensa labor de búsqueda mediante centenares de carteles colocados en Santa Cruz Huatulco y Pochutla, además de anuncios en las estaciones de radio de la región.
Los únicos datos que tienen las corporaciones policíacas que conocieron del caso es que la víctima habría sido recogida por el o los ocupantes de algún vehículo en Santa Cruz Huatulco.
Pantaleón Cabrera habría sido asfixiada por el o los victimarios, porque al momento de levantar sus restos se descubrió que tenía atado en el cuello una cuerda de nylon.
De esta forma, mientras cuatro iniciativas para una Ley de Accesode las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en Oaxaca esperan ser analizadas en las comisiones conjuntas de Administración de Justicia y de Equidad y Género, tres de ellas presentadas por igual número de instancias del Poder Ejecutivo y una por el Partido Convergencia por la Democracia, Ángeles Pantaleón ya no vende su pan en Huatulco.
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