El avance de las mujeres para lograr la equidad de género en el mundo ha sido lento, pero han ganado posiciones de poder, sin embargo todavía no están en condiciones de equidad y persisten los focos rojos en mortalidad materna, señala el informe 2007 sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para América Latina presentado hoy por las Naciones Unidas.
De acuerdo al documento presentado por Diana Alarcón, oficial de Asuntos Económicos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y por Jorge Máttar, oficial a cargo y director adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en México, mejorar la salud materna (quinto ODM) todavía es un foco rojo ya que continúan muriendo al año en el mundo más de medio millón de mujeres por esta causa, la mayoría de ellas en África Subsahariana y en Asia.
Pero lo más grave es que, de acuerdo a este informe, desde 1990 no se ha logrado reducir el embarazo adolescente, pese a las continuas reducciones en la fertilidad en cada región.
La ONU señala que la mayoría de estas muertes son prevenibles si se contara con servicios de salud reproductiva adecuados antes y después del embarazo, además de la indispensable asistencia del parto por personal calificado.
Al respecto, Diana Alarcón señaló que el 89 por ciento de los partos está siendo atendido por personal calificado, aunque hay diferencias en zonas rurales que continúan sin acceso a los servicios de salud.
Las desigualdades en el apoyo de que disponen las mujeres durante el embarazo y el parto son evidentes tanto entre los países como dentro de cada nación.
Desde 1990 todas las regiones del mundo han experimentado un progreso a la hora de garantizar que las mujeres reciban asistencia prenatal al menos una vez durante todo su embarazo.
No obstante, las causas más comunes de muerte materna por región, señala el informe, continúan siendo la hemorragia, en África y Asia, y los trastornos hipertensivos, en América Latina y el Caribe, mientras que las complicaciones en el parto y aborto representan un 13 y 12 por ciento respectivamente de mortalidad por esta causa en América Latina y El Caribe.
Otro foco rojo que ha señalado la ONU sobre cumplimiento de ODM es el combate al VIH/SIDA, paludismo y otras enfermedades, y destaca la feminización del VIH/SIDA.
«Más de la mitad de quienes están infectados por esta enfermedad en el mundo (39.5 millones de personas), son mujeres», señala el informe. Y destaca que la cobertura para tratar la enfermedad ha sido más amplia en América Latina, donde se ha logrado una cobertura del 72 por ciento.
LAS MUJERES AL PODER
Sobre el tercer ODM sobre igualdad de género y empoderamiento de la mujer, ha registrado un avance lento pero sostenible en la mayoría de los países, América Latina registra avances significativos.
El informe señala que a principios de este año 2007, las mujeres representaban a nivel mundial un 17 por ciento de los parlamentos y cámaras bajas en comparación con el 13 por ciento registrado en 1990.
En 19 países contaron con al menos un 30 por ciento de mujeres parlamentarias, como en Ruanda, que se encuentra a la cabeza en este aspecto, acercándose ya a la paridad con el 49 por ciento de escaños parlamentarios ocupados por mujeres, seguido por Suecia y Costa Rica con 47 y 39 por ciento, respectivamente.
En los Estados árabes, en 2006 por primera vez mujeres y hombres presentaron candidaturas para las elecciones de Kuwait, en donde 2 mujeres obtuvieron un escaño parlamentario, y en Emiratos Árabes Unidos el 23 por ciento de los escaños fueron ocupados por mujeres.
En América Latina una cifra récord se registró en 2006 cuando dos mujeres ocuparon el cargo de jefas de Estado o de gobierno.
La ONU reconoce que a la hora de determinar la representación femenina en política «entran en juego numerosos factores», como la voluntad política, la fuerza que tengan los movimientos feministas y el impulso que den las comunidades para promover la equidad de género y la autonomía de la mujer.
Y advierte que un factor decisivo para que más mujeres ocupen escaños políticos son los sistemas de cuota de género, ya que en 2006 los países que lo llevan a cabo casi duplicaron el número de mujeres elegidas, en comparación con los que no tienen.
Las proyecciones, de acuerdo a los especialistas, es que la mayoría de los países de América Latina cumplirán los ODM, aunque señalaron que hay que hacer un esfuerzo adicional para reducir aún más la pobreza extrema y la mortalidad materna.
La reducción del hambre, desnutrición, mortalidad infantil, acceso al agua potable y reducción de la desigualdad de género, son metas que se pueden alcanzar, sostuvieron.
Al respecto, el representante de la CEPAL señaló que América Latina necesita recuperar su tasa de crecimiento económico (el equivalente al 4 por ciento per cápita) para lograr reducir la pobreza extrema a la mitad, trabajar en el rezago en equidad y generar más y mejores empleos, principalmente para sus jóvenes.
07/LGL/GG/CV
