Mientras la administración de Ulises Ruiz Ortiz, sigue sin admitir que en Oaxaca los feminicidios ocurren, los candidatos a gobernador con mayor preferencia electoral, Eviel Pérez Magaña y Gabino Cué Monteagudo, consideran preocupante que una mujer sea asesinada por el simple hecho de ser mujer.
Investigar, detener y castigar «con la Ley en la mano», son las acciones que el candidato de la alianza opositora, Gabino Cué, impulsaría para impedir que los asesinatos de mujeres «sea una espiral de violencia insostenible», dada su alta incidencia en la estadística nacional, porque en Oaxaca «el gran problema es la impunidad».
En entrevista por separado, el candidato de la alianza que conforman los Partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM), Eviel Pérez, considera que él buscaría «la transformación en las autoridades judiciales» para que tengan «la conciencia clara» de que se debe garantizar el ejercicio de la Ley, sin titubeos.
Tanto a Eviel como a Gabino, la situación de violencia en la zona Triqui les inquieta, pero cada uno aborda el tema de distinta manera. El abanderado del PRI-PVEM habla de un nuevo pacto social y una convocatoria de paz, con los tres niveles de gobierno y los actores políticos y sociales:
«Nadie va a venir a arreglarnos nuestros problemas. Es lamentable que existan quienes quieran utilizar estos momentos políticos para hacer caravanas con supuestas intenciones de solución, porque es un problema de límite de tierras, donde tenemos que buscar una solución integral, acuerdos que permitan un desarrollo en infraestructura, de trabajo».
En cambio, para el candidato de la alianza de los Partidos del Trabajo (PT), Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Convergencia, «primero hay que reconocer que hay una tensión que se vive por la ausencia de Gobierno; hay que definir una estrategia para atender esa zona desde la política social, en paralelo buscar la reconciliación y revisar por qué mueren mujeres y hombres».
Un mes antes del proceso electoral, diferentes encuestas presentan a Cué Monteagudo y a Pérez Magaña como los candidatos más fuertes, muy por arriba de María de los Ángeles Abad, candidata del partido local Unidad Popular, y de Irma Piñeyro que contiende por Nueva Alianza (Panal).
Si Eviel Pérez Magaña, de la coalición «Por la Transformación de Oaxaca», se convirtiera en gobernador «garantizaría y defendería los derechos de las mujeres, «con leyes y reformas que permitan su sano desarrollo, su defensa y buscar que se incorporen a la función pública, porque no hay mejor vigilante y actor, que defienda sus derechos, que ellas mismas».
Tiene claro que todos los programas de gobierno darán una prioridad a la mujer: «creo que es fundamental y una obligación que podamos generar ese apoyo sistemático en diferentes frentes, participando en el gobierno, el acceso a créditos, a apoyos al campo, pero lo principal es poder generar su participación en la vida política».
En un estado con elevadas tasas de mortandad materna y por cánceres de mama y Cérvico uterino, para Gabino Cué la salud preventiva de las mujeres es muy importante: «queremos vacunar a la mayor cantidad de mujeres que podamos contra el virus del papiloma humano; en el tema de la mujer lo prioritario es la salud, sobre todo en el embarazo o lactancia porque tenemos un problema muy serio de desnutrición infantil».
La parte productiva también es una prioridad, por lo que promoverá proyectos productivos que les generen ingresos, y para quienes tienen un empleo formal «las vamos a dotar con un seguro de desempleo».
En sí, «el próximo gobierno de coalición tiene que darle una prioridad a políticas públicas transversales que tengan que ver con el género, sobre todo vinculados a los temas de la salud, a los derechos de la mujer, que no haya discriminación laboral a mujeres embarazadas, pero sí condiciones paritarias para darles oportunidades en el ejercicio de gobierno».
Sobre la interrupción del embarazo, Gabino Cué es prudente y prefiere no polemizar con un tema que se analizará en su momento, «en un ejercicio de democracia participativa», ya que lo impulsa una coalición de partidos que tienen ideologías distintas.
A favor de la vida es como se muestra Eviel Pérez, por lo que no buscaría echar abajo las modificaciones al párrafo sexto del artículo 12 de la Constitución Política del Estado, aprobadas en septiembre pasado por la Legislatura Local y que evitaron la despenalización del aborto.
Aún no sabe qué espacios de su gabinete ocuparán las mujeres, aunque «desde la misma campaña he tenido la oportunidad de tener a mujeres muy capaces, me atrevo a decir que el 50 por ciento. Tiene que haber mujeres secretarias, principalmente en áreas administrativas», dijo.
El senador con licencia, Gabino Cué, tampoco lo tiene definido, pero aclara que sería muy limitativo designarlas en cargos que tienen que ver con ellas: «no creo en las cuotas, se me hace discriminatorio, se debe buscar la inclusión de la mujer pero en función de su capacidad para desempeñar un cargo, depende de la capacidad y el perfil del cargo».
Ambos coinciden que la participación de la mujer en la función pública es menor y limitada. Los datos lo confirman, actualmente de 16 secretarías, sólo la de Asuntos Indígenas y la Procuraduría General de Justicia, son ocupadas por mujeres.
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