Las autoridades de México persiguen una red de tráfico de niñas y mujeres mexicanas en Nueva York, Estados Unidos, provenientes de por lo menos nueve ciudades de siete estados de la República.
La Secretaría de Gobernación (SG) informó este lunes la detención de 10 integrantes de la banda conocida como Los Lenones, la cual fue aprehendida en semanas pasadas mediante la colaboración entre esta secretaria y la Procuraduría General de la República (PGR).
Cada año ingresan a Estados Unidos 700 mil mujeres traficadas, sostiene el Departamento de Estado; un fenómeno que se extiende por todo el planeta con una constante: en un extremo hay una mujer sin oportunidades, en el otro, un gobierno sin voluntad política para atacar el problema.
De acuerdo con información oficial, las mujeres de entre 12 y 25 años de edad eran secuestradas o enamoradas por los hermanos Josué «El Chiles» y Gerardo Flores Carreto en complicidad con sus primos Eliu y José Luis Carreto Fernández, los tres primeros detenidos en Nueva York el cinco de febrero pasado.
En ese operativo rescataron a cinco jóvenes que vivían sometidas bajo amenazas de muerte para ellas o para sus familiares cercanos, a las que les mostraron videos de asesinatos en vivo.
También eran invitadas por la madre de Josué, Consuelo Carreto, para laborar como trabajadoras domésticas en su casa de la pequeña ciudad de Tenancingo en Tlaxcala, a 400 km de la Ciudad de México.
En ambos casos, las menores fueron violadas y obligadas a prostituirse en los negocios de los Flores Carreto, en Tenancingo y la ciudad de Puebla, tras lo cual fueron trasladadas de manera ilegal para tener sexo por «dos mil dólares en promedio por cada una», señala el comunicado de la Segob.
La organización funciona en ciudades pequeñas como Martínez de la Torre en Veracruz; Pachuca, Hidalgo; Puerto Escondido, Juqila y Lachao, en Oaxaca; pero también en las entidades de Guadalajara, Puebla, Acapulco y el Distrito Federal.
El 10 de febrero, bajo la causa penal 25/04-V, detuvieron en Tenancingo a Consuelo y Gerardo, así como a María de los Angeles Velásquez, que acompañaba a las víctimas hacia Estados Unidos, además de vigilar los lugares y canalizar las ganancias.
El 19 de febrero detuvieron a José Manuel Martín del Campo alias La Tripa y a Crispín Ortiz Hernández, mientras que el 20 de febrero en el Distrito Federal José Antonio Espinosa Barreto fue arrestado pero falta un número importante de detenciones.
Ayer dictaron auto de formal prisión a tres presuntos traficantes: Consuelo Carreto, Gustavo Carreto y María de los Angeles Velásquez, informó la PGR.
La rentabilidad y sofisticación de este negocio obligó a los gobiernos a firmar en diciembre de 2000 la Convención Contra el Crimen Organizado y el Protocolo Opcional de Tráfico de Personas, sobre todo para proteger a mujeres y menores.
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