Durante estos meses de gobierno, Felipe Calderón ha demostrado ser un continuador más de la política represiva y criminal que se ha venido desarrollando en contra de todas aquellas personas, organizaciones o movimientos sociales que se han atrevido a exigir sus derechos y luchar por un mejor modo de vida.
Así resume Nadín Reyes Maldonado –hija de Edmundo Reyes Amaya, desaparecido junto con Gabriel Alberto Cruz Sánchez en la ciudad de Oaxaca el 25 de mayo pasado y reclamados por el Ejército Popular Revolucionario como militantes suyos– lo que ha realizado el panista Calderón a 9 meses de que asumió la presidencia, luego de una cuestionada jornada electoral.
«Lo único que el gobierno de Felipe Calderón debe informar es que al día de su primer informe de «gobierno» se cumplieron 100 días de la desaparición de mi padre Edmundo Reyes Amaya, 100 días de terrible impunidad y enorme dolor», recalca en un comunicado la joven que desde que supo de la desaparición de su padre inició su búsqueda dejando a un lado todas sus actividades cotidianas.
El gobierno, apunta Nadín, niega su paradero, lo cual únicamente nos demuestra que el periodo de la guerra sucia no es cosa del pasado sino una política vigente en este sexenio que está iniciando. Nada cambiará en tanto existan gobernantes corruptos y criminales.
Lo que Felipe Calderón debe informar es lo que está pasando con su política de guerra declarada al «narcotráfico», lo qué está pasando con todas aquellas violaciones graves a derechos humanos cometidas por soldados en comunidades indígenas, las detenciones ilegales, hostigamientos y principalmente lo que está pasando con las desapariciones de luchadores sociales, dice Nadín.
El primer informe de Felipe Calderón como todos los informes emitidos por los presidentes que han «gobernado» a nuestro país, están plagados de mentiras, falsas expectativas y verdades a medias, sostiene Reyes Maldonado.
Fundadora de la asociación civil Hasta Encontrarlos, apunta que Felipe Calderón lo único que puede informar es que nuestro país se encuentra en estos momentos como hace años, en un brillante estado de impunidad y graves violaciones a derechos humanos, también en un estado terrible de pobreza y marginación.
Nadín Reyes reiteró que Calderón, bajo el pretexto de combatir a la delincuencia organizada y al narcotráfico, ha iniciado una política de represión y hostigamiento pero no en contra de los delincuentes y verdaderos criminales, sino en contra de los movimientos sociales y organizaciones que luchan por exigir sus derechos y una vida digna.
La activista de Hasta Encontrarlos consideró que el gobierno de Calderón ha continuado con la política de criminalización del movimiento social que empezó su antecesor Vicente Fox, quien aplicó una política represiva, con acciones contra el movimiento popular que terminaron en detenciones ilegales, tremendas golpizas y hostigamiento contra el pueblo de Oaxaca.
El gobierno también parece estar «desaparecido» y en total impunidad, pues no ha hecho nada para localizarlos, no existe un sólo detenido, ni un sólo responsable tras las rejas por toda esta serie de violaciones, lo cual deja entrever la protección, la complicidad entre los miembros del gobierno y nos muestra claramente que este sólo es el inicio de una administración más de represión, intolerancia e impunidad.
Por último, la presidenta de Hasta Encontrarlos, sostiene que Felipe Calderón debió decir que nuestro país es el número uno en cometer graves violaciones a los derechos humanos, así como también el número uno en poseer un gobierno represivo e intolerante que tiene viviendo en la pobreza a más de 60 millones de personas, a miles en las cárceles injustamente, y a otros más desaparecidos.
Pero a su vez, un país en el que cada vez hay un mayor descontento social y un pueblo que no cree más en sus promesas ni en su gobierno.
07/SJE/GG
