Pese a que las adolescentes en situación de calle se embarazan, en promedio, entre los 13 y 16 años, después de haber sido abusadas sexualmente, prostituidas o por no tener acceso al uso de preservativos, lo cual viola el acceso a sus derechos sexuales y reproductivos, no existen estadísticas reales de cuántas madres adolescentes en esta situación existen en el Distrito Federal.
Alertó en entrevista con Cimacnoticias, Mónica Rábago, directora de la organización Yolia Niñas de la Calle AC, con 15 años de trabajo con niñas y adolescentes en situación de calle.
De acuerdo con el diagnóstico de derechos humanos del Distrito Federal «Derechos de las poblaciones callejeras en 2008», una de las mayores violaciones a los derechos humanos de las adolescentes es la negación a decidir sobre su cuerpo, pues son víctimas de la maternidad no deseada y de la violencia sexual.
La especialista señaló que no se cuenta con cifras reales de las madres adolescentes porque muchas de ellas que han tenido embarazados finalizados pueden haber sido separadas de sus hijas e hijos por instituciones o familiares.
Además las personas que viven en la calle presentan gran movilidad. Sin embargo, el último conteo realizado en 1995 por el entonces Departamento del Distrito Federal y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), arrojó un total de de 13 mil 373 menores de edad; de ellos, 31.5 por ciento son niñas, y 68.5 por ciento, niños
Rábago considera que más de la mitad de las niñas y adolescentes en situación de calle han tenido algún embarazo, y están expuestas a infecciones de transmisión sexual. Entre las más comunes se encuentra el virus del papiloma humano, gorronea y herpes genital.
Algunas de las niñas y adolescentes que sobreviven en las calles recurren a la protección de pareja para su convivencia en grupo, para sentirse protegidas. Por ello, mantienen relaciones sexuales, la mayoría sin protección, sin privacidad y en condiciones de hacinamiento e insalubres.
Sin embargo, la organización Dar y Amar, con más de una década de experiencia con poblaciones callejeras, estima que 90 por ciento de las niñas y las adolescentes que sobreviven en la calle han sido abusadas sexualmente en algún momento de sus vidas.
En palabras de Alejandro Estévez, director de Dar y Amar, considera que las cifras pueden estar más inclinadas hacia los hombres porque históricamente ellos han salido más a la calle que las niñas y adolescentes.
No obstante – advirtió Estévez- las niñas y las adolescentes pueden estar siendo reclutadas para ser explotadas con fines económicos y sexuales, pues se ha observado que llegan a los grupos y de repente ya no están.
Los motivos por los cuales las niñas y adolescentes salen a la calle se encuentran estrechamente relacionados con violencia en el hogar, abuso sexual, pobreza, alcoholismo y/o drogadicción, coincidieron las organizaciones.
De acuerdo con información de Yolia Niñas de la calle AC, las y los niños que nacen en situación de calle no tienen acceso a derechos básicos (registro y servicios de salud), están expuestos a drogas por consumo de la madre adolescente y miembros del grupo.
Tienen cuidados deficientes o inapropiados por desconocimiento o descuido. La frustración de la madre adolescente, se traduce en maltrato y existe una posible separación de la madre por instituciones de gobierno, así como posibilidad de muerte de las y los recién nacidos ante los descuidos.
Fuente: Yolia Niñas de la Calle AC
09/NSA/LGL
