La organización civil Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) repudió la intención del Congreso Mundial de Familias de incidir en las políticas públicas de México para impulsar acciones contrarias a los derechos de las mujeres y la diversidad sexual.
En conferencia de prensa en un hotel de la Ciudad de México, la coordinadora del área de Iglesia de CDD, Guadalupe Cruz, advirtió que sectores «muy conservadores» de la sociedad civil y de la jerarquía católica hacen esfuerzo por establecer alianzas con el Ejecutivo Federal, a el fin de dar marcha atrás a políticas de gobierno en materia de población, desarrollo social y salud.
En el Tercer Congreso Mundial de Familias concluido la víspera en ésta ciudad y avalado por autoridades gubernamentales, participaron más de dos mil 500 dirigentes de organizaciones ligadas a grupos religiosos, y antiabortistas de 70 países.
Desde el congreso se lanzó una campaña para defender el matrimonio («la unión exclusiva entre hombre y mujer») y la familia tradicional y se acordó recolectar un millón de firmas para presentar un documento al respecto ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Asimismo hubo pronunciamientos para que sociedad y Estado protejan la unidad familiar natural, es decir la formada por lazos de consanguinidad, así como por la defensa de la vida antes y después del nacimiento.
En ese contexto Guadalupe Cruz comentó que «al Estado no le corresponde definir cuál es una ‘buena’ forma de ser familia, sino promover el respeto a la diversidad familiar y social. Le toca erradicar la discriminación y garantizar la igualdad de oportunidades». Luego acusó a la administración foxista de su «falta de claridad» en la preservación del Estado laico.
La dirigente de CDD advirtió que lo que pretenden los grupos conservadores es que «las mujeres regresemos a nuestras casas», a pesar de que en los últimos decenios la población femenina ha asumido un papel más activo en los ámbitos laboral y económico.
La organización civil informó que en un poco más de los 22.6 millones de hogares que hay en México, las mujeres contribuyen económicamente; y que en 5.6 millones de hogares las mexicanas son jefas de familia. Asimismo, siete millones de personas viven solas.
Por su parte, la investigadora María de la Paz López, dijo que otro de los «riesgos» de los resolutivos del Congreso Mundial de Familias es que se confunda a la población con ideas que están fuera de la realidad, como es la idea de que debe existir un sólo tipo de núcleo familiar.
Además de María de la Paz López y Guadalupe Cruz, la directora de CDD, Silvia Traslosheros y la coordinadora de Jóvenes de la misma organización, María de la Luz Estrada, exigieron al gobierno de Fox respete el Estado laico y promueva de inmediato reformas legales y políticas públicas para abatir la pobreza y el desempleo, además de retomar su responsabilidad social para garantizar una vida digna a las familias más vulnerables.
2004/RM/BJ/SM