Lejos quedaron los años de 1980 cuando, en medio del conflicto armado, no había espacio para las noticias sobre nuestro país, esos hechos relevantes, de interés general y con impacto social.
El peso de la censura y la autocensura sobre los grandes medios impidió que se difundieran los escalofriantes métodos contrainsurgentes y sus innumerables víctimas. Valientes autocríticas han hecho destacados periodistas del país que reconocen esta realidad. Los diarios resguardados en la Hemeroteca Nacional son testimonio de ese silencio mediático.
El proceso de diálogo y negociación, como camino para poner fin a la guerra, fue también escasamente cubierto, igual que la inédita historia de los refugiados en México que, en forma colectiva y organizada, volvieron a su patria, después de haber salido a pie, resistido el destierro y la congoja durante más de 10 años. Esas noticias las circuló Cerigua.
En esa violenta coyuntura, marcada por golpes de Estado, surgió el 8 de agosto de 1983, en medio de uno de ellos, una pequeña agencia alternativa que ha roto paradigmas y se ha convertido en el referente internacional de temáticas en las cuales ha abierto brecha, como la cobertura de la noticia departamental, la presencia de las mujeres en los medios, el monitoreo, promoción y defensa de la libertad de expresión y la forma en que la prensa refleja el femicidio y la violencia hacia las mujeres.
Cobijada bajo la concepción alternativa, hoy de moda por diversidad de circunstancias, y privilegiando la función social, sobre la base de la verdad, este pequeño medio de comunicación ha impulsado su trabajo fiel a sus valores y principios, y propugna por aportar en la búsqueda de la transformación social.
A través de sus canales han viajado sueños, anhelos y utopías de los sectores postergados del desarrollo; con su acompañamiento, organizaciones de mujeres han avanzado en la construcción de estrategias de comunicación; por las ondas radiales donde se difunden sus programas en 12 departamentos y sus emisiones televisivas en el área rural, las y los protagonistas de la noticia recuperan su voz y exhiben orgullosas y orgullosos su imagen.
Desde la verde Verapaz, pasando por la sultana de las rosas y la antesala del Cielo, en la cuna del sol y también donde anidan las golondrinas y en la ciudad del paisaje, transmite, desde hace 10 años, la Red de Corresponsales Departamentales, propuesta inédita en la región con un trabajo ininterrumpido que se realiza también en la sede de la luna gardenia de plata, en el pulmón de América, así como en la capital del mundo, en la tierra de kakchiqueles, en la cuna de las leyendas y tradiciones y en la del Cotzij.
Periodistas que rompen el silencio y envían noticias, dando a conocer la otra mirada del acontecer, para provocar reflexión social. Análisis, diagnósticos y reportajes complementan la gama de aportes de Cerigua, que en sus inicios tuvo que cargar con estigmas, pero que con profesionalismo, perseverancia y mística, logró, gracias a la legitimidad de las motivaciones que la inspiran, abrir caminos, conquistar confianzas y credibilidad.
Hay destellos en las rutas de las comunidades, Cerigua quiere seguir siendo uno de ellos y mantiene su compromiso por democratizar las comunicaciones, por hacer efectivo el derecho a la palabra y aportar para alcanzar sistemas más plurales y equilibrados de información.
* Periodista guatemalteca, directora del Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala. Texto publicado en Prensa Libre
[email protected]
09/IA/GG
