John Armstrong, un norteamericano de 48 años de edad, apodado «El Alemán», esquivó a la justicia mexicana, pues aunque policías de Ciudad Juárez lo encontraron desnudo con tresadolescentes en su residencia, rodeado de un centenar de fotografías, documentos apócrifos, droga y parafernalia, y luego de haber aceptado que sostuvo relaciones sexuales, hoy está libre.
El miércoles pasado, Armstrong pagó una fianza de 63 mil pesos para salir de la cárcel, luego de que el Juzgado Quinto de lo Penal lo declaró formalmente preso por el delito llamado contra la correcta formación del menor y protección integral de personas que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho.
Los que no corrieron la misma suerte fueron sus acompañantes mexicanos, Brenda Rocío Hinojos, de apenas 21 años y Héctor Javier Licón Najera, quienes presuntamente contactaban a lasjóvenes y se las presentaban a El Alemán, nombre con el que conocen a Armstrong en la zona roja de Ciudad Juárez, debido a su origen germano.
LEYES INSUFICIENTES
Recién reformado el Código Penal en la entidad, en torno a este asunto surgió hace unos meses una polémica, pues aunque quedó tipificado el delito de trata de personas, los jueces siguen acusando a los tratantes con delitos menores.
Es el caso de «El Alemán», quien fue acusado del delito que habla «de la correcta formación del menor», lo que implica una pena de solamente seis meses a tres años de prisión y de trescientos a mil días de multa. En tanto, la trata de personas se castiga con seis a doce años de prisión y de quinientos a mil quinientos días de multa.
En esos días, la procuradora de Justicia en el estado, Patricia González Rodríguez, declaró que los fallos de los jueces se deben a la falta de interpretación por parte de los impartidores de justicia.
A sus acompañantes mexicanos no los juzgaron por los mismos delitos, sino fueron acusados de lenocinio, es decir a quien obtenga una ventaja financiera u otro beneficio procedente de los servicios sexuales de otra persona, y que se castiga con una pena de dos a diez años y de quinientos a cinco mil días multa.
Para la diputada Victoria Chavira Rodríguez, integrante de la Comisión de Equidad y Género del Congreso local, el proceso penalde Armstrong era la prueba de fuego para castigar este tipo de ilícitos y que nadie quede en libertad tan fácilmente. Pero en este caso no sucedió así.
LA HISTORIA
El cinco de abril de 2007, la policía municipal de Ciudad Juárez ubicó a «El Alemán» a través del operativo llamado Bala de Plata. La tarea de investigación ya les había llevado algunos meses, pero fue tan sólo en ocho días, después de que lo rastrearan en la zona roja, que lograron ubicarlo.
Al ser arrestado, le encontraron en su residencia varias tarjetas de crédito, dinero en efectivo, documentos falsos, jeringas hipodérmicas, agujas y un centenar de fotografías.
Con él se encontraban Brenda Rocío Hinojos, de 21 años, y Héctor Javier Licón Najera, quienes le «conectaban» a las jóvenes y le proporcionaban droga, los tratos se hacían en un bar de la zona roja de Ciudad Juárez conocido como Laura´s.
Luego de esto, Abundio Santana Jiménez, dueño del bar fue detenido y junto con las otras tres personas, que fueron identificadas por las autoridades como integrantes de una presunta red de pederastas, ya que existían dos denuncias en su contra por los delitos de corrupción de menores y pederastia.
Con la publicación de las fotografías de los inculpados, algunos padres de familia denunciaron también a El Alemán, al darse cuenta de que sus hijas habían sido víctimas de la red de pederastas.
El pasado 13 de abril, el juez quinto de lo penal del Distrito Bravos, Gustavo Muñoz Gamboa, dictó auto de formal prisión por el delito denominado en contra de la correcta formación de menores. Ese mismo día también quedaron formalmente presos sus cómplices, Brenda Ramírez y Abundio Santana. Y el único libre hoy es El Alemán.
07/JP/GG
