¿Alguna vez has pensado por qué te llamas de tal manera? ¿Te gustaría tener un nombre distinto que te hiciera sentir de manera diferente? ¿O sientes que no eres la persona que corresponde al nombre?
Tengo una amiga que siempre me comentaba que ella no sentía que se llamaba como le decían, que sentía que debería llevar otro nombre.
Una vez que estábamos platicando esto, estaba su mamá presente y escuchó el comentario; comentó lo curioso de ello y fue que le dijo a su hija que antes de nacer ella, tuvo una primera niña a la que le habían puesto el nombre que mi amiga llevaba, pero que había muerto de manera repentina, por ello cuando nació esta segunda hija, quisieron repetir el nombre que era a su vez de una tía que también había muerto en forma inesperada.
Si bien se pierde en la noche de los tiempos en qué momento los seres humanos empezaron a llamarse de cierta forma. Hay culturas en donde el nombre corresponde a "el hijo de?". En algún momento fueron empleando el lugar de nacimiento, y otros por el color del pelo, una marca de nacimiento.
En esta época, el cine, la televisión y básicamente las "tara novelas", contribuyen a la difusión tanto de nombres combinados, como ajenos a nuestra cotidianeidad.
Hubo un momento en que los nombres deberían de corresponder al santoral inventado por la Iglesia, pero en realidad hay nombres que lejos de hacer sentir a la persona orgullosa de su apelativo, la hacen que quiera eliminarlo. Se dice incluso que un nombre debe sacar lo mejor de cada quien.
De acuerdo con la numerología, cada nombre tiene un valor numérico que combinado con la fecha de nacimiento genera una serie de números que pueden ser exitosos o nada convenientes para quienes los llevan. También existen nombres que inspiran confianza o te hacen pensar en algún personaje de la historia.
Alguien que se llame Alejandro, siempre estará bajo la influencia de Alejandro Magno. Un nombre que ahora se encuentra en muchos jóvenes es el del papa carismático: Juan Pablo II, y también, el de Diego, pero no la combinación de Juan Diego.
Algunos nombres son musicales y pareciera que animan a quien lo lleve, otros como Mara ?que significa amargura? también ejercen su influencia y restan alegría a quien lo posee.
De igual manera sucede con los nombres de Dolores y Angustias, muy empleados en España. Conozco a un joven que sus padres le pusieron el nombre de Cristo y me comentaba que no sale de un problema, cuando ya está en otro, pese a que es muy serio y trabajador. A mí se me ocurre que la carga que tiene el nombre en cuanto a penalidades y sacrificio es muy fuerte.
Hay nombres que pocos usan por la carga energética negativa de quienes los usaron como Victoriano, que alude al asesino de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez.
En nuestra cultura tenemos influencias judaicas, dado que el cristianismo nace precisamente a partir de la muerte del maestro Jesús, que era judío y que por cierto este nombre tardó mucho tiempo en popularizarse, dado que originalmente era Yehoshúah y del que derivan Joshua y Josué, cuyo significado puede ser Jahvé salva. Es nombre común en Latinoamérica y España.
Un nombre que muchas mujeres llevan es el de Esperanza y que alude a la capacidad de aguante, de espera a fin de evitar la desesperación. Las hermanas de Esperanza son Fe y Caridad, fueron hijas de Santa Sofía, y las tres murieron martirizadas.
Muchas veces nos preguntamos ¿por qué las personas que llevan estos nombres tienen tantos problemas? Así que si esperan bebé, piensen bien en el nombre que le van a poner y antes que nada, busquen los significados y procuren que sean de logros, éxitos y felicidad.
*Narradora oral, astróloga y terapeuta.
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