La Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), presentó el informe Muertes Violentas de Mujeres 2003, que da cuenta de 360 decesos en el año, concentrados en su mayoría en la capital del país.
Al condenar el feminicidio que se vive en el país, Sergio Morales, titular de la PDH, calificó la cifra de como alarmante e indicó que en lo que va de este año se han registrado 166 muertes en contra de mujeres.
De acuerdo con el informe, los ataques se han perpetrado en contra de trabajadoras domésticas, amas de casa y estudiantes; el 58.8 por ciento de los casos fueron contra mujeres de 13 a 36 años.
Dunia Tobar, Segunda Procuradora Adjunta de Derechos Humanos, atribuyó los asesinatos a la delincuencia común, a los llamados «maras», muertes con características psicópatas y/o maniáticas, negligencia o accidente y así como ejecuciones extrajudiciales o de limpieza social.
En relación con la forma de muerte, Tobar dijo que se utilizaron armas de fuego como las más comunes, seguido de armas blancas, golpes y estrangulamiento.
La procuraduría recomendó al estado implementar una política de seguridad ciudadana, que contemple medidas de prevención y represión del delito, así como fortalecer la capacidad de las instituciones en materia de investigación y juicio, con el fin de lograr la persecución penal y evitar que continúe el número de homicidios en contra de mujeres.
Considerada por la organización internacional Casa Alianza como la ciudad más violenta de Centroamérica, Guatemala -país ubicado en la frontera sur con México-, ve multiplicar los asesinatos en contra de sus mujeres, hecho considerado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como feminicidio.
2004/GV