A casi cuatro meses del asesinato en la zona triqui de la activista Beatriz Cariño y el finlandés Jiry Jaakola, mujeres y hombres del autodenominado municipio autónomo de San Juan Copala saldrán en caravana el próximo lunes de esta ciudad al Distrito Federal para exigir justicia y la intervención de las autoridades para pedir que la situación de violencia termine.
Originalmente se había anunciado que la caravana saldría del municipio mixteco de Huajuapan de León, en donde permanecen las 30 toneladas de alimentos que el 8 de junio pasado no pudieron ingresar a la región con una segunda caravana que encabezaron diputados federales.
«De ahí pensábamos salir pero como desde hace 10 días unas 22 mujeres y sus hijos iniciamos un plantón indefinido en el zócalo de esta entidad, la caravana saldrá de aquí», explicó Mariana Flores López.
La joven triqui, que coordina a las mujeres en resistencia, dijo a Cimacnoticias que aún no tenemos la hora exacta en que saldrá la caravana, es una comisión informativa, se concentrarán aquí, no tenemos idea cuántos saldremos, de ahí nos vamos a Huajuapan y pasamos a Chila, Puebla de donde era originaria la compañera Bety Cariño. Estamos viendo cómo conseguimos camiones.
Reiteró que lo que piden es justicia, que los responsables del asesinato de nuestros compañeros sean detenidos y que saquen a los paramilitares de la región. La situación de San Juan Copala está difícil, ayer y hoy han estado fuertes las balaceras de gente del Mult y la Ubisort, organizaciones que se disputan el control en la región.
Al menos 50 familias aún permanecen en San Juan Copala, municipio de Santiago Juxtlahuaca, que desde enero del 2007 se declaró municipio autónomo y en donde, de noviembre a la fecha, se han registrado unos 20 asesinatos, entre ellos el de dos activistas que intentaban llevar víveres en la primera caravana humanitaria en la que también viajaban una reportera y un fotógrafo de la revista Contralínea.
ELLAS SE ARRIESGAN
Las mujeres que ahora están en el plantón en Oaxaca relataron que salieron de Copala caminando por veredas porque el camino de acceso a la población está bloqueado a la altura de La Sabana por paramilitares de la Ubisort.
Siguen siendo las mujeres quienes deben arriesgarse a salir a comprar alimentos, porque en su pueblo todavía no se restablecen los servicios básicos.
Yo vivo en Copala, es peor que una prisión, encerrada todo el día, como mujeres arriesgamos la vida para ir a Santiago Juxtlahuaca (cabecera municipal) para ir por un poco de maíz, sal, chile o los pocos alimentos que podemos comprar con el dinero que nos mandan otros familiares nos ayudan con lo que pueden, contó Mariana.
Pilar Martínez Flores, quien hace dos meses dio a luz a su tercer hijo, salió desde ese tiempo de Copala para venir a vivir a la ciudad de Oaxaca porque si se quedaba en su comunidad no habría médico que le ayudara con el nacimiento de su hijo.
Mucha gente se ha venido a Oaxaca porque allá no pueden estar, los que se quedan no quieren dejar su casa, su pueblo. Nosotros vamos a regresar, pero la verdad no sabemos cuándo, dijo.
En medio siglo de vida, Carmen López se ha acostumbrado a que en Copala los asesinatos sean comunes. Antes si se mataban pero de vez en cuando, no como ahorita. Los de la Ubisort de plano nos quitaron el agua y la luz desde el 8 de diciembre.
Ella también dejó Copala desde hace dos meses porque ahí ya no podía salir a conseguir de comer para su nieta de cinco años, lo que le ha implicado enfrentar el cambio de vida: Vivíamos no tan bien pero teníamos de todo.
«Desde diciembre no hay escuela para los niños, el médico que estaba ahí ya no podía seguir, el padre solo baja a hacer misas. Tengo que comprar de todo, hasta agua y pagar renta, con la edad ya no me dan trabajo, vendemos artesanías pero no tenemos un lugar fijo.
Flor Aguilar López, indígena triqui que es profesora de primaria en Agua Fría, población cercana a Copala, recordó que la primera organización que surgió en la zona fue el Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT).
Después la gente afín al PRI integró en la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT). Después, los pobladores que Copala que eran del MULT se dividieron en otra organización independiente, conocida como MULTI, la cual impulsó que la agencia se autodeclarara municipio autónomo.
Mi familia era MULT, se dividió porque (la primera organización) se hizo PUP (Partido Unidad Popular) y no agradó que empezó a meterse con el Gobierno.
Antes respetaban a las mujeres, se mataban entre hombres, pero desde que se formó el municipio autónomo empezaron a meterse con las mujeres como cuando mataron a las locutoras de la radiodifusora «La Voz que Rompe el Silencio», Teresa y Felicitas. Ambos asesinatos también continúan en la impunidad.
La mayoría de las mujeres que con sus hijos están en el zócalo oaxaqueño, no planean participar en la caravana para no abandonar el plantón indefinido frente al ex palacio de Gobierno que ahora funciona como Museo, en cuyos corredores exteriores también hay un plantón de la organización Antorcha Campesina que exige la solución al conflicto agrario entre San Juan Mixtepec y San Juan Yosoñama.
Ante la indiferencia de las autoridades, las mujeres triquis instalaron un pequeño módulo que les sirve para preparar alimentos, comer y dormir.
En una pequeña tarima hay un par de alcancías donde algunas personas les han dejado «algo de dinero», en tanto que otras «nos han traído fríjol, arroz, sopa y cobijas un poco de todo, las organizaciones que se solidarizan con el municipio autónomo y algunas personas.
Han instalado además unos ocho puestos de artesanías que se confunden con otros 40 más de la organización de comerciantes en resistencia 14 de junio, que instalaron desde hace dos meses. Éstos últimos se deslindaron de otros ambulantes que aprovecharon para instalarse y colocar pancartas a favor de San Juan Copala.
10/NAD/LR/LGL
