Por primera vez en la historia de Argentina, el Censo Nacional de Población registrará a las familias integradas por lesbianas, gays y trans y a sus hijas e hijos, lo que permitirá no sólo saber su número, sino también cuáles son sus condiciones de vida, todo ello como un primer paso para la elaboración de políticas públicas hasta ahora inexistentes.
Después de la aprobación de la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo, se informó la decisión de saber en el próximo Censo Nacional de Población, que se realizará el 27 de octubre, cuántos son los hogares de lesbianas, gays, travestis y transgéneros residentes en el país.
En un comunicado conjunto, las organizaciones Lesmadres y 100 por ciento Diversidad y Derechos aplaudieron la decisión, sin precedentes en la historia de los censos en Argentina, y que posibilitará que cuando un jefe o jefa de hogar declare tener cónyuge o pareja del mismo sexo, sea registrada como tal.
Además también se conocerá el número de hijos e hijas de esas parejas. De esta manera, se subsana lo que se conoce en términos metodológicos como una «inconsistencia» en el sistema de cómputo.
Si bien en el último censo hubo censistas que con buena voluntad apuntaron la existencia de parejas homosexuales en sus planillas, el sistema a la hora de ingresar los datos para evaluar los cómputos le cambiaba el sexo a uno de los integrantes, y de esa forma se perdieron los datos que pudieron ser los primeros de nuestras familias.
«Estamos muy contentas con los avances que se están dando en los últimos días», comentó Florencia Gemetro, integrante del colectivo Lesmadres, haciendo alusión a lo conseguido por la ley de matrimonio igualitario y ahora por este nuevo logro.
«La invisibilidad de nuestras familias en las estadísticas no hace posible la aplicación ni el diseño de políticas públicas para la población homosexual», señaló.
El próximo censo va a revelar la existencia de familias de la comunidad, y a quienes quieran expresar su identidad de género, aclaró Gemetro.
«Y si bien pensamos que va a haber subregistros, ya que no todas y todos querrán o podrán visibilizarse frente a los censistas, esperamos que a partir del procesamiento de los datos obtenidos podamos decir que en Argentina somos al menos tanta cantidad de familias de gays, lesbianas y trans con sus hijos e hijas», agregó.
Martín Canevaro resaltó la importancia de esta primera etapa en la que se van a tomar los datos, que nos permitirá saber cuántos somos y en qué condiciones vivimos. Adelantó que «hay un compromiso de aplicar, en una segunda etapa, instrumentos de medición estadística específicos para nuestros colectivos».
A partir de esta decisión, que habla de la buena predisposición por parte de la titular del instituto, «se trabajará en la capacitación a censistas, para que se incorpore la perspectiva de la diversidad sexual y también en la comunidad homosexual, para que se visibilice con total libertad y seguridad».
10/IO/LR/LGL
