Ante la creciente violencia y asesinatos cometidos en contra de defensoras de derechos humanos (DH) de Honduras, organizaciones feministas y de DH de México, Guatemala, Venezuela, Estados Unidos y Canadá, realizarán este viernes, acciones de protesta en las embajadas y consulados de Honduras.
En comunicado de prensa, decenas de asociaciones expresaron su preocupación por las agresiones y persecución que enfrentan quienes denunciaron las políticas represivas, violencia e impunidad que existe en Honduras, desde el golpe de Estado, ocurrido en junio de 2009.
Un ejemplo de la violencia del gobierno hondureño, encabezado por Porfirio Lobo, es la represión del movimiento magisterial de su país, que comenzó en febrero pasado, para rechazar la privatización de la educación y para que el Estado saldara el adeudo salarial con 3 mil maestras y maestros.
Ante las manifestaciones pacíficas del magisterio, apoyadas por diversos movimientos sociales, el mandatario ordenó el uso de la fuerza pública.
De igual modo, el pasado 24 de marzo fueron encarceladas cinco maestras, sin que las autoridades les informaran cuáles eran los cargos en su contra, una de ellas llevaba a su hijo, de 9 meses de edad, y le negaron el derecho de tenerlo con ella.
Seis días antes, murió la maestra Ilse Ivania Velásquez Rodríguez, en un desalojo violento por parte de la policía hondureña, en Tegucigalpa.
Las agresiones contra el magisterio no son hechos aislados, pues desde enero de 2010, cuando comenzó el mandato de Porfirio Lobo, «ha aumentado la persecución y amenazas en contra de organizaciones feministas y de cualquier defensora de derechos humanos que simpatice con el movimiento nacional de resistencia».
Desde julio de 2010, el Movimiento de Mujeres por la Paz «Visitación Padilla», comunicadoras de la Voz de Zacate Grande, y la defensora de derechos humanos Gladys Lanza, recibieron amenazas de muerte vinculadas a su participación en el movimiento.
En la lista, también está Mirian Miranda, presidenta de la Organización Fraternal Negra de Honduras, quien producto de la detonación de una bomba lacrimógena sufrió lesiones graves que no fueron atendidas, porque ella fue detenida «arbitrariamente» durante 12 horas, el pasado 28 de marzo.
Las múltiples agresiones y amenazas han quedado impunes, al igual que los 50 casos de feminicidio, suscitados en lo que va de 2011.
El año pasado, las organizaciones hondureñas documentaron los asesinatos de las defensoras de derechos humanos Claudia Brisuela y Teresa Flores, integrantes del Frente de Resistencia, y de Jessica Gálvez de la Red de Mujeres Jóvenes de la Colonia «Cruz Roja».
Además de las protestas que realizarán este 8 de abril, las organizaciones feministas y de DH solicitarán a Navy Pillay, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que rechace «enérgicamente» las agresiones en contra de las defensoras de DH hondureñas.
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